Hacia los ocho meses de edad los bebés evolucionan de manera veloz y evidente. En los meses anteriores aprendieron a levantar la cabeza, rotar y sentarse por su propia cuenta. Su cuerpo está cada vez más desarrollado para adquirir nuevas destrezas y comenzar a trasladarse. La etapa del gateo da inicio a un período tan divertido como sorprendente. Los peques desarrollan cada día la motricidad gruesa y así comienzan a descubrir el mundo, alcanzando objetos, sujetándose de los muebles y demás proezas. Pero no todo ocurre como se espera: «mi bebé gatea hacia atrás«, «mi bebé gatea con una sola pierna y se arrastra con la otra». ¿Hay una sola forma de gatear?
No todos los bebés tienen el mismo tipo de gateo y dentro de esta individualidad se desprenden las características propias de cada bebé. Hay bebés que gatean hacia atrás, otros que ponen más fuerza en las manos que en las piernas, otros que se arrastran a medio camino entre un gateo y permanecer sentados. Existen muchas variantes y formas de gateo.
Características del gateo para atrás
Ver a un bebé de ocho o nueve meses gatear hacia adelante es algo que no sorprendería a nadie. A lo sumo despertaría una sonrisa cuando van muy rápido. Sin embargo, en ocasiones no ocurre cuando el bebe gatea hacia atrás. Es como si algo se saliera de la norma y la preocupación aparece en muchos padres. De eso a la consulta con el pediatra hay un paso.
¿Es normal que mi bebé gatee hacia atrás? Gatear hacia atrás no supone ningún trastorno, inconveniente o algún tipo de retraso motriz. Se trata apenas de un proceso evolutivo que requiere de práctica. Hay bebés que de manera natural e intuitiva saben como impulsarse de atrás hacia adelante y así es como gatean hacia el frente. En otros casos, a los bebés les demanda algo de tiempo y práctica descubrir el secreto para impulsarse e ir hacia adelante.
A medida que el bebé gatea hacia atrás irá redescubriendo sus movimientos y así poco a poco aprenderá una forma de impulsarse hacia adelante para así mantener el equilibrio. De esta forma, conservará la misma postura que la que tiene al gatear para atrás pero logrará desplazarse hacia adelante incorporando la coordinación de brazos y piernas.
Dominar el gateo no es una tarea sencilla. Los bebés están en pleno proceso de desarrollo motriz y cada día de desplazamiento supone la adquisición de nuevas habilidades. Si observas a un bebé, verás que necesita repetir las cosas muchas veces, tomar un juguete, tocar un objeto. La repetición permite ganar experiencia y el gateo no es la excepción. Mientras que el niño pueda moverse en el suelo utilizando sus extremidades, no habrá inconvenientes.
Juegos de gateo para adelante
Si sientes que tu bebé gatea hacia atrás y te gustaría que mejorara esta habilidad, hay algunos juegos y ejercicios que puedes incorporar para así fortalecer sus piernas y favorecer el gateo hacia adelante. Uno de los jugos más clásicos es colocar un juguete u objeto de su interés fuera de su alcance pero por delante de él para que tenga interés en tomarlo. Quizás no lo logre al primer intento pero lo importante es que se esforzará en hacerlo, favoreciendo el desarrollo muscular integral.
También puedes hacer pequeñas intervenciones. Una alternativa es acompañarlo en su gateo y apoyar la mano con suavidad sobre el pañal para impulsarlo a ir hacia adelante. Para hacer esto, es preciso tener mucho cuidado pues la idea es acompañarlo en el proceso sin forzarlo. Si prefieres que lo haga solo, también puedes mostrarle cómo es el gateo hacia adelante ¡simplemente haciéndolo! Hay niños a los que le gusta copiar a los adultos así es que esta técnica es interesante en algunos casos.
Más allá de los juegos y ejercicios, ten paciencia, poco a poco tu bebé fortalecerá todo su cuerpo y logrará el gateo hacia adelante.