La gastroenteritis es una inflamación aguda de la mucosa del intestino y de la mucosa de estómago provocando un aumento de las deposiciones con una gran eliminación de agua a través del intestino. Puede llegar a ser muy molesta pues viene acompañada de vómitos, dolor del abdomen y en algunos casos de fiebre.
En una gastroenteritis podemos observar la presencia de vómitos y diarreas, aunque en la mayoría de los casos suelen producirse principalmente diarreas y falta de apetito. El cuerpo hace una menor absorción del agua y electrolitos a través de la mucosa intestinal ya que se pierden rápidamente, por lo que hay que hacer todo lo posible para que no se produzca una deshidratación.
¿Por qué ocurre la gastroenteritis?
Es muy común este tipo de dolencia en niños y en bebés. Es causada por una infección del intestino por virus (rotavirus), bacterias o parásitos en casi el 80% de los casos. El germen penetra en las células de la mucosa intestinal evitando que desempeñe la principal función de digestión.
¿Cuándo hay que acudir a un médico?
Hay que acudir al médico cuando el bebé vomite la mayoría del alimento que le ofrecemos o cuando sus deposiciones superen las cantidades habituales e incluso superen la cantidad de líquidos y alimentos que está tomando. Si los vómitos superan más de 12 horas o las diarreas tienen más de 5 días de duración. Además es importante si aparece sangre en las heces o vómitos.
Pueden aparecer signos de deshidratación cuando se presenta un pañal seco con ausencia de orina por 8 horas o más. Si cuando va a llorar el niño hay una ausencia de lágrimas o se le nota unos ojos con una apariencia hundida. Además notarás que su piel se presenta seca y un poco arrugada y una lengua rasposa, con falta de saliva. El bebé puede estar muy irritable y con algún tipo de desorientación.
Acudir a un médico derivará a las pautas que hay que seguir en casa para un correcto seguimiento. Se recetará un antidiarreico que disminuirá la pérdida del agua con la ventaja de que se disminuya la pérdida de agua en el cuerpo. Este tratamiento tendrá una duración de no más de 5 días y observando que las heces ya recuperan su forma.
Pautas para seguir en casa
Si el bebé se alimenta por biberón seguramente el médico te prescriba una solución de rehidratación que sustituye a la leche artificial. Son unos polvos que se diluyen en agua mineral y que hay que ofrecérsela en pequeñas cantidades y en muchas tomas seguidas.
Si está siguiendo una lactancia materna no hay que dejar de seguir dando el pecho. Habrá que dar muchas más tomas con frecuencia y más cortas. Algunos pediatras no aconsejan cambiar su alimentación y prefieren que se siga dando la misma leche de fórmula, o sigan con las mismas papillas o purés.
Hay que seguir una máxima higiene para prevenir más contagios. El bebé debe de seguir un gran cuidado de higiene, si ya puede ser más independiente puede lavarse las manos y hacer hincapié antes y después de ir al baño. Los padres y demás familiares han de seguir el mismo ejemplo y sobre todo conseguir tener todos los utensilios e incluso el cambiador del bebé estén constantemente limpios y desinfectados.
La gastroenteritis en niños y en bebés casi siempre ha estado presente. No obstante, hoy en día, ya se están administrando algunas vacunas para prevenir esta enfermedad. Conocemos el RotaTeq (vacuna oral) que abarca hasta cinco de las cepas más frecuentes y se empieza a tomar a partir de los primeros meses de vida. Se administra hasta 3 dosis. Y tenemos la Rotarix (vacuna oral) que se administra en dos dosis, también en los primeros meses de vida. Cualquiera de estas dos vacunas se puede administrar de forma conjunta con las vacunas tradicionales.