Si crees que tu hija puede ser antisocial, informarte sobre este trastorno es fundamental. Es normal que los niños muestren comportamientos sociales positivos y negativos a medida que crecen y se desarrollan. Algunos niños mienten, otros se rebelan, otros se retraen en sí mismos, etc. Pero algunos niños muestran unos niveles altos de comportamientos antisociales. Son hostiles y desobedientes. Pueden robar y romper cosas, y también pueden maltratar física y verbalmente a otras personas.
Este tipo de conducta puede significar, frecuentemente, que tu hija muestra un comportamiento antisocial. Este comportamiento es manejable, pero puede provocar problemas más graves en la edad adulta si no se trata adecuadamente. Si te preocupa que tu hija tenga tendencias antisociales, aquí vamos a ver las claves para afrontar este problema.
¿Qué es el comportamiento antisocial infantil?
El comportamiento antisocial se caracteriza porque la niña tiene una actitud agresiva y desafiante. Se muestra hostil ante las figuras de autoridad y tiene tendencia a mentir. Estos problemas de conducta suelen aparecer en la primera infancia y durante la adolescencia. Contrario a lo que se pueda pensar, son más frecuentes en los niños más pequeños.
Este trastorno se puede ver como algo extraño y preocupante, pero realmente es mucho más frecuente de lo que imaginamos. Lo más importante, es saber qué es para identificarlo, y que tiene solución ya que con educación y terapia este tipo de conducta se puede corregir.
Factores de riesgo del comportamiento antisocial en niños
Para determinar si una niña puede ser antisocial, hay que fijarse en su entorno y en sus relaciones pasadas y presentes. Algunos factores pueden ser:
- El ambiente en el que está el niño, tanto en la escuela como en la zona en la que vive.
- La genética y la historia familiar también puede ser un factor determinante
- Un mal ejemplo de los padres o tutores de la niña, o que presten poca atención a la niña
- Un hogar inestable donde la niña pueda ver conductas negativas, como la violencia
Otros trastornos como la hiperactividad y los problemas neurológicos también pueden provocar un comportamiento antisocial. Se sabe que los jóvenes con un trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH, tienen un mayor riesgo de desarrollar un comportamiento antisocial.
¿Cuáles son los síntomas del comportamiento antisocial en los niños?
El comportamiento antisocial se puede empezar a identificar en niños de 3 o 4 años. Si aparece en edad tan temprana y no se trata, puede conducir a un trastorno más severo a partir de los 9 años. Así, vamos a ver los síntomas que tu hija puede presentar para poder identificarlos:
- Hacer daño a animales o personas
- Decir mentiras y robar
- Puede rebelarse o incumplir las normas
- Vandalismo o destrucción de la propiedad
- Tendencias delictivas
Investigaciones han relacionado el comportamiento antisocial infantil con una mayor tasa de abuso de bebidas alcohólicas y drogas en la adolescencia. Este comportamiento autodestructivo puede tener influencia genética, por casos de familiares, o por influencia de amistades y el entorno en el que se relacione la niña.
¿Cómo se comporta un niño o niña antisocial?
Las formas graves de comportamiento antisocial pueden provocar un trastorno de conducta o un diagnóstico de trastorno negativista desafiante. Los niños antisociales, por sus problemas con las figuras de autoridad, tienden a abandonar la escuela a temprana edad. Además, a la hora de trabajar y tener relaciones de amistad o de cualquier otro tipo, les resulta muy complicado. No están integrados en la sociedad.
No tratar este problema durante la infancia y adolescencia, puede conducir a un trastorno de personalidad antisocial en la edad adulta. Los adultos que viven con este trastorno a menudo muestran un comportamiento antisocial y otros síntomas de trastorno de conducta antes de los 15 años. Por tanto, no es probable que aparezca repentinamente en edad adulta.
El trastorno de personalidad antisocial se puede detectar prestando atención a ciertas señales, que pueden ser:
- Falta de empatía y consideración hacia los demás
- Desprecio y abuso de la autoridad y de los derechos de las personas
- Actitud agresiva y violenta
- Arrogancia
- Mostrar una actitud encantadora para manipular
- No tienen remordimientos sinceros
Maneras de tratar el comportamiento antisocial de tu hija
La prevención temprana es fundamental. Cuanto antes se detecte antes se puede empezar a poner remedio. La terapia cognitivo-conductual es probablemente la más adecuada para revertir este trastorno. El entrenamiento en habilidades para la resolución de problemas es importante para educar en empatía.
Si fuera necesario, también se podría plantear la idea de recibir terapia familiar. Con la terapia familiar, los padres pueden aprender cómo tratar de manera positiva las situaciones desagradables a las que el trastorno de la hija puede llevar. El trabajo coordinado del psicólogo, la familia y la escuela es muy importante.
La calidez y el afecto, la disciplina razonable y un estilo de crianza más autoritario suelen tener resultados positivos en este tipo de niños. Esto puede ayudar a tu hija a tener relaciones positivas y a mejorar su rendimiento escolar.
Que niños y adolescentes sean rebeldes y tengan tendencias antisociales puntuales, es normal. Así que es esencial que hables con tu hija para hacerle saber que su comportamiento te preocupa, porque puede haber una situación subyacente desconocida que provoque esta actitud. De la misma manera, puedes ponerte en contacto con un profesional de la salud para que la evalúe y así elaborar un plan eficaz para tratar el comportamiento antisocial de tu hija.