La etapa de los adolescentes viene de la mano con un impacto social y psicológico. Es por ello que tener un exceso de peso puede repercutir en ser un objeto de burlas e intimidaciones por su aspecto. Pero, ¿qué ocurre cuando tu hijo adolescente come mucho y no engorda?
No podemos hablar de un problema de peso, pues seguramente no estemos observando a un adolescente delgado, con su peso ideal y preocupados por su alimentación. Es habitual ver a chicos inquietos por su aspecto y dejar de comer para que no ganen peso, pero este no es el caso que podemos estar examinando, sino todo lo contrario.
Mi hijo adolescente come mucho
Hay adolescentes que pasan su etapa sin omitir ningún tipo de alimento, con un hambre incontrolable. Se pasan todo el día comiendo y picoteando e incluso llegando la hora de la cena se les abre mucho más el apetito. No es raro ver atracones de un buen plato de pasta y añadir dos o tres filetes como segundo plato. Incluso son capaces de tomarse después dos yogures y hacerlo de manera habitual.
Generalmente no ocurre nada porque tu hijo coma mucho y no engorde, siempre que se esté alimentado de todo tipo de alimentos y no generalizando siempre en los mismos, por lo que su dieta podría llegar a estar descompensada sino comen lo correcto.
Si mi hijo adolescente come mucho, ¿por qué no engorda?
Los genes juegan un gran papel en el metabolismo de las personas y la verdad que resulta envidiable. Se trata del gen de la apolipoproteína A5 que tiene como misión metabolizar la grasa del organismo y protege a las personas de padecer obesidad. Quizás tu hijo es de esas personas que permanecerán delgadas durante toda su vida y en su etapa de crecimiento y adolescencia coma sin parar.
Otro de los motivos es que los chicos y no las chicas experimentan una pubertad tardía y para su desarrollo sientan la necesidad de comer porque constantemente tienen apetito. La pubertad en las niñas comienza a los 12 años y a los 14 en los niños. Este periodo suele durar durante 3 o 4 años y es aquí cuando comienzan a crecer en altura, ganar peso y masa muscular.
Muchos adolescentes mantienen su fabuloso aspecto aparentando que comen mucha comida, pues realmente lo están haciendo durante tres o cuatro días seguidos. Pero luego pueden crear una descendencia de su ingesta de alimentos durante tres días seguidos y hace que se compense su nivel de calorías.
El deporte también hace mucha mella cuando observas que están en su peso ideal. La práctica de deporte hace que el cuerpo demande comer muchas calorías para poder mantener su ritmo. De igual forma podemos observar a muchos adolescentes sin reparo a estar todo el día en movimiento, saliendo en pandilla y no parar de andar y sin cesar su actividad. Tienen que descargar su adrenalina, irradian energía y sienten un gran espíritu liberador.
¿Necesita tu hijo ganar peso?
La idea de intentar ganar peso es mucho más contradictoria, pero puede preocuparte al observar que tu hijo come mucho, no engorda y está demasiado delgado. Ganar peso significa intentar ganar esos kilos porque se pesa por debajo de lo habitual.
Puede llegar a ser un problema de salud y para ello necesita ser observado por un médico o especialista. Su delgadez puede estar ocasionado por dolores de estómago o diarreas o tener algún tipo de afección que lo está alterando.
Antes de poner la voz de alarma asegúrate de que tu hijo esté alimentándose de forma correcta: aparte de hacer las comidas principales, debe desayunar todos los días, que meriende con regularidad y que dentro de su dieta siempre sopese con una gran variedad de alimentos nutritivos, incluyendo frutas, vegetales y cereales integrales.
Son fundamentales esos buenos hábitos para que su crecimiento sea totalmente sano y normal, a parte de que poder crecer con un aprendizaje de buenos hábitos saludables. Si a la larga no cumple con estos datos puede desarrollar en su futuro un cambio en su metabolismo.