Resulta inevitable imaginar cómo serán los futuros hijos que quizá lleguen en algún momento de la vida. ¿Se parecerá a mí, tendrá mi color de ojos, la forma de mi pelo? Son cuestiones que da curiosidad pensar, aunque en el fondo, lo más importante es que si se tienen hijos, que vengan sanos, fuertes y altos. Parece que la estatura es sinónimo de salud para muchas personas.
Esto que sin embargo, nada tiene que ver con la salud y en muchos casos se convierte en una preocupación sin fundamento. Aunque lógica, porque no deja de ser una preocupación de los padres y las madres que quieren a sus hijos sanos y fuertes. Si te preocupa que tu hijo es bajo de estatura y quieres saber qué hacer, te contamos qué dicen los especialistas al respecto.
¿Cómo saber si mi hijo es bajo de estatura?
Comparar a tu hijo con otros niños, incluso de la misma familia, es la peor forma de encontrar la respuesta a tus preguntas. No hay nada que exija que todos los niños nacidos de los mismos padres tengan que ser iguales, de estatura, ni de color de ojos, ni si quiera en cuanto al parecido físico. Lo único que puedes hacer para saber si tu hijo está creciendo correctamente es acudir a la consulta del pediatra.
Las revisiones periódicas son fundamentales, porque en ellas los pediatras pueden comprobar que el desarrollo del niño es el correcto. Los percentiles, esos grandes desconocidos para todos aquellos que no tienen hijos o niños pequeños en la familia, son las tablas de medición que se utilizan para establecer una media. Una norma general donde se puede obtener el resultado de una media entre niños de la misma edad y el mismo género.
Los percentiles tienen en cuenta las diferencias entre los niños, porque hay que tener en cuenta la herencia genética, los hábitos familiares, hormonales e incluso ambientales. Pero dentro de una media, se puede saber si un niño es más o menos bajo que la media, lo que no significa que sea algo necesariamente malo. Es decir, es posible que tu hijo sea bajo de estatura, pero sin que eso signifique que tenga una mala salud.
Para considerar que un niño tiene una estatura baja y que esto pueda estar causado por un factor médico, es necesario que el niño se encuentre por debajo del percentil 3. Es decir, que el niño en cuestión tenga una talla inferior al 97% de los niños de su edad. Si esto ocurre, el propio pediatra será quién comience a realizar las pruebas pertinentes para encontrar la posible causa.
¿Qué puedo hacer para que mi hijo crezca?
Es normal que te preocupe el tamaño de tu hijo, aunque en realidad nada puedes hacer para cambiar su fisionomía. Puedes asegurarte de que tenga una buena alimentación, de que sea un niño activo y que disfrute de una vida bonita y feliz, independientemente de su estatura. Esto es lo único que debes hacer en este sentido, además de ayudarle a quererse a sí mismo.
Trabaja fuerte en la autoestima de tu hijo, para que tenga un buen concepto de sí mismo. No le enseñes a sentir pena de sí mismo por ser más bajito, porque eso sí que le puede acarrear graves consecuencias en el futuro. Incluso, es posible que de forma natural termine siendo un niño en la altura de la media. Porque la etapa de crecimiento pasa por muchas fases y nunca se sabe hasta dónde pueden llegar.
Ser más o menos alto no tiene por qué influir en otros aspectos de la vida. Sin embargo, ser una persona con valores, autónoma, independiente y resiliente, son cualidades que pueden asegurar un gran futuro en la vida de tu hijo. Aprovecha esta circunstancia, que quizá sea temporal, para enseñar a tu hijo a respetar a todas las personas por igual. Porque ser diferente no es algo malo, todos los seres lo somos y cada una de nuestras diferencias es lo que en definitiva, nos hace especiales.