¿Tu hijo se empeña en mudarse cada noche a vuestra cama o se niega a dormirse si no es con papá o mamá? Hay muchas causas por las que los niños no quieren dormir solos, porque se han acostumbrado a hacerlo en la habitación de los padres o en colecho, por miedos nuevos o antiguos, o por una regresión, que puede venir provocada si hay un hermano recién nacido.
Existen cientos de métodos para conseguir que tu hijo vuelva a dormir solo, o que lo haga por primera vez, pero lo más importante es la firmeza con la que te muestres, y que no te desesperes. Los niños son especialistas en salirse con la suya, si estás convencida de que debe dormir en su habitación, no te dejes avasallar.
Método Estivil para dormir solo ¿si o no?
El método Estivil es quizás el más conocido y controvertido, por disciplinado, para conseguir que tu hijo o hija duerma sola. Este, al igual que otras técnicas son conductistas. El objetivo es que los niños aprendan a dormir solos en su habitación, usando estímulos negativos o de castigo, por ejemplo no hacerles caso si lloran. Los críticos a este método, que parece tener unos efectos más rápidos, le reprochan los efectos negativos que a largo plazo se pueden dar.
En resumen, y de una manera simple, lo que nos viene a decir es que si quieres que el niño duerma solo, tienes que evitar todos los elementos que implican la intervención de un adulto. No hay que s mecerlo, ni darle la mano, cantarle, pasearlo, acariciarle, darle de comer, o ¡craso error! ponerlo en la cama de los padres.
Otras propuestas más efectivas, y que requieren más paciencia, es la de proporcionarles rutinas desde el cariño y el sentido común. Cualquier aprendizaje, y dormir solo lo es, es más eficaz si tiene como refuerzos estímulos positivos.
Trucos y triquiñuelas para conseguir que duerma solo
Hemos titulado trucos, pero en realidad son una serie de herramientas que puedes utilizar para convencer a tu hijo o hija, que es mucho mejor dormir solo que en la cama de papá y mamá. Esto suponiendo que antes durmiera en vuestra habitación y se haya producido esta separación.
Puedes explicarle que durmiendo en su habitación va a tener más espacio y será solo su espacio. Hasta puede ayudarte a elegir como lo quiere. Si no tiene una habitación para él o ella solo, sino que va a compartirla con un hermano, por ejemplo, podrás explicarle lo divertido que es tener un sitio solo para los dos.
Puedes darle permiso, con moderación para hacer en su cama lo que no le dejas hacer en la vuestra. Puede leer un rato antes de que vayas a apagarle la luz, dormir con un juguete, etc.
Si utilizas con tu hijo el sistema de incentivos, pacta de manera conjunta el premio por alcanzar la semana durmiendo solo, o el tiempo que establezcáis.
Es común que alrededor de los 2 años se produzcan pesadillas, es habitual, esto es por la imaginación floreciente a esta edad y el miedo natural a la oscuridad. En este caso te recomendamos que dejes una luz indirecta encendida. Puede ser la del pasillo o dejar la persiana medio echada.
Pasan los años y mi hijo sigue sin querer dormir solo
A veces niños y niñas mayores, hablamos de más de 4 años, siguen con la idea de no dormir solos, y los padres ceden. Es un tema difícil de manejar, en el que la pareja también pierde intimidad y puede verse afectada. Si ves que no podéis manejarlo, no dudes en acudir a profesionales. Vosotros y vuestro hijo lo agradeceréis.
Muchos padres ceden, y noche tras noche, deciden turnarse y acaban echándose en la cama con el niño hasta que éste se ha dormido. Sin embrago a la mañana siguiente la decepción se mantiene. Ahí es cuando debéis manifestaros firmes.