Alrededor de las técnicas de reproducción asistida se han ido creando una serie de mitos y falsas creencias que se han ido aceptado como válidos. Cada vez las técnicas de reproducción asistida son más necesarias para que muchas parejas con problemas de fertilidad puedan cumplir su deseo de ser padres. En un intento de normalizar e informar más sobre estas técnicas, hoy os voy a hablar de los mitos sobre la reproducción asistida.
Las técnicas de reproducción asistida siempre son embarazos múltiples
Uno de los mitos más extendidos pero no siempre es así. Es más los médicos siempre van a tratar de que sea un embarazo de un solo bebé para evitar los riesgos asociados a los embarazos múltiples.
La técnica de inseminación artificial solo aumenta ligeramente la probabilidad de tener un embarazo múltiple. La fecundación in vitro (FIV) ya aumenta un poco más esta cifra llegando al 24% de embarazos múltiples. Pero como podéis ver, la mayoría son embarazos de un solo bebé.
En España el límite legal de transferencia de embriones es de 3. La decisión dependerá de la calidad de los embriones obtenidos para así aumentar las tasas de embarazo.
La culpa siempre es de la mujer
Otro mito también muy extendido. Cuando en una pareja hay un problema de fertilidad ya se piensa automáticamente que es un problema de la mujer. El 40% de los problemas de fertilidad son masculinas, el otro 40% son femeninos y el restante 20% es por problemas de causas mixtas. Como veis tienen tantos problemas de infertilidad tanto hombres como mujeres en la misma proporción.
Además cuando hay un problema de fertilidad no se hecha la culpa al miembro que lo padezca. Es un problema de la pareja al que hay que buscar una solución en equipo. No es conveniente echar las culpas al otro, ni tampoco culparse a uno mismo por tener este problema. No soluciona nada y solo crea un sufrimiento añadido.
Es fácil quedarse embarazada con la reproducción asistida
Todo dependerá del problema pero pasar por una técnica de reproducción asistida no te garantiza el embarazo. En el caso de las inseminaciones artificiales tienen un éxito de un 15-20% por cada ciclo, muy similar al que hay para tener un embarazo natural solo que se le dan las facilidades a los espermatozoides para que lleguen al óvulo maduro. En cambio en la técnica in vitro (FIV-ICSI) hay una probabilidad de éxito de un 40-50% en cada intento. Dependerá de la edad de la mujer, si se usan óvulos o esperma de donante (siempre aumentará las posibilidades), el tipo de problema que haya…
Puedes consultar a tu médico por las probabilidades reales que hay en tu caso. Muchas mujeres tienen que pasar por varios procesos de fertilidad hasta conseguir el embarazo. Cada caso es único, pero es importante saber que puede que no vaya al primer intento.
Se puede elegir el sexo del bebé
Las leyes en España prohíben elegir el sexo del bebé, a no ser que haya una enfermedad hereditaria grave asociada al sexo y con un fin terapéutico. Esto sería posible gracias a la técnica de Diagnóstico Genético Preimplantacional. Elegir el sexo del bebé sin ser en estos casos pueden llegar a multas de hasta un millón de euros.
Aunque en la mayoría de los casos, las parejas que llegan a este punto solo desean su embarazo soñado, sin importar si es niño o niña.
Un embarazo por reproducción asistida tiene más riesgos
Viene a tener los mismos riesgos que un embarazo conseguido de forma natural. Lo que si influye son aspectos como la edad de la madre, factores genéticos, hormonales, problemas médicos de antes del embarazo o de después (diabetes gestacional, hipertensión) que pueden complicar el embarazo. De todas formas estos embarazos suelen tener un buen seguimiento para detectar cualquier problema cuanto antes.
Si quieres saber si cumples con los requisitos de la seguridad social para estos tratamientos no te pierdas el artículo «7 requisitos para la reproducción asistida por la seguridad social».
Porque recuerda… solo normalizaremos las técnicas de reproducción asistida si hablamos de ellas con normalidad.