Tras una operación fetal poco frecuente realizada en el hospital Castro Rendón, nacieron dos gemelos que hoy evolucionan bien. La noticia supone un hito para la medicina pública neuquina y pone de relieve la capacidad del sistema para afrontar casos de alta complejidad.
Los bebés nacieron en octubre y fueron derivados para su seguimiento pediátrico al hospital Horacio Heller, donde continúan ganando peso y recibiendo atención especializada. La madre fue atendida en todo momento en la red pública, sin necesidad de salir de la provincia.
Cómo fue la intervención fetal
El caso se inició en el hospital de Plottier, donde se detectó un síndrome de transfusión feto‑fetal severo en un embarazo gemelar con una única placenta. En un plazo muy breve, en apenas tres días, se activó la derivación al Castro Rendón para intervenir.
El equipo realizó una fetoscopía con láser, un procedimiento mínimamente invasivo que permite tratar complicaciones dentro del útero. Esta técnica se utiliza para sellar las conexiones vasculares anómalas que comparten los gemelos monocoriales y que originan el desbalance hemodinámico.
La intervención consistió en introducir una cámara en el útero y coagular los vasos comunicantes para equilibrar el flujo sanguíneo entre ambos fetos. El procedimiento fue exitoso y el control posterior confirmó la viabilidad de los dos bebés.
Trabajo en red y equipos profesionales
La cirugía fue liderada por el doctor Luis Fernández Miranda junto al equipo local de Medicina Fetal, con el apoyo del especialista cordobés Savino Gil Pugliese, que viajó para sumarse a la operación. La coordinación estuvo a cargo del servicio de Obstetricia y el área de Medicina Fetal del Castro Rendón.
El dispositivo funcionó de manera integral: detección en Plottier, cirugía en el Castro Rendón y seguimiento en el hospital Heller. Esta articulación del sistema público permitió resolver una condición de alto riesgo sin trasladar a la familia fuera de Neuquén.
Impacto social y sanitario
La madre, trabajadora rural y sin obra social, accedió a un tratamiento de alta complejidad en el sector público. El caso reivindica la equidad del sistema de salud y muestra cómo la organización en red acorta tiempos y evita costes inasumibles para muchas familias.
El episodio fue destacado a nivel nacional y consolida a Neuquén como referencia regional en medicina materno‑fetal. La Red Argentina de Medicina Materno Fetal acompañó el proceso, subrayando el valor del trabajo colaborativo entre provincias y equipos especializados.
Actualmente, los gemelos están bajo cuidados pediátricos y evolucionan favorablemente, con controles periódicos para asegurar su desarrollo. El seguimiento continuará el tiempo que indiquen los equipos clínicos.
¿Qué es el síndrome de transfusión feto‑fetal?
Se trata de una complicación que puede aparecer en embarazos gemelares monoplacentarios, cuando existen vasos sanguíneos compartidos entre los fetos. Uno actúa como donante y el otro como receptor, generando riesgos serios para ambos.
Ante la sospecha, la clave es detectar a tiempo y derivar rápido a centros con experiencia en terapia fetal. Procedimientos como la fetoscopía con láser han demostrado mejorar el pronóstico cuando se actúa con celeridad y equipos entrenados.
El nacimiento de estos dos bebés y su buena evolución simbolizan un hito médico y social para Neuquén: atención pública de alta complejidad, profesionales coordinados y una red que funciona cuando más se la necesita.