Una escuela que sea inclusiva debe proporcionar una educación adecuada a las necesidades de todos los alumnos. Por ello, es importante que las escuelas tengan profesionales formados en necesidades específicas de apoyo educativo. Es fundamental que las escuelas sean flexibles y estén preparadas para acoger a cualquier tipo de estudiante, proporcionando el apoyo educativo adecuado. El objetivo principal es incluir todo tipo de estudiantes en el sistema educativo general.
La diversidad debe entenderse como una oportunidad de enriquecimiento. La inclusión escolar implica un proceso de mejora e innovación. Así se pretende reducir o eliminar aquellas barreras que limitan a los alumnos que tienen necesidades particulares de apoyo. Estos niños, por diversas razones, pueden sentirse diferentes e incomprendidos. Esto es precisamente lo que nosotros, como sociedad, debemos evitar.
¿Cuáles son las necesidades específicas de apoyo educativo?
Las necesidades específicas de apoyo educativo van dirigidas a aquel grupo de alumnos que necesitan una atención y apoyo específico durante el horario escolar. Estos alumnos deben cumplir ciertas condiciones y presentar cierto grado de dificultad. Dentro de este grupo hay una gran variedad de alumnos. Para que un niño sea considerado alumno con necesidades específicas de apoyo educativo, debe pertenecer a una de estas cinco categorías:
- Necesidades educativas especiales. Son aquellos alumnos que presentan algún tipo de discapacidad o dolencia. Como por ejemplo, niños que presenten las siguientes condiciones:
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- Trastornos graves del desarrollo
- Discapacidad intelectual
- Alteraciones de la comunicación
- Discapacidad motriz
- Desórdenes del espectro autista
- Discapacidad auditiva
- Alteraciones severas del comportamiento
- Discapacidad visual
- Trastorno por Déficit de Atención, con o sin hiperactividad
- Enfermedades raras y crónicas
- Dificultades específicas de aprendizaje. Niños con deficiencias en la adquisición y desarrollo de procesos cognitivos básicos. Estos procesos implican la escritura, la lectura, la aritmética y la expresión verbal. Por tanto, los niños pueden presentar los siguientes problemas:
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- Disgrafía
- Dislexia
- Discalculia
- Altas capacidades intelectuales. Estudiantes que tienen habilidades por encima del promedio. Según el caso, podemos hablar de niños con talento o superdotados.
- Inserción tardía en el sistema educativo. Se refiere al alumnado migrante que tiene que adaptarse a una nueva situación escolar, e incluso a un nuevo idioma.
- Condiciones personales. Suelen ser niños que no están al nivel de sus compañeros por causas ajenas a su voluntad. Estas causas pueden ser:
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- Razones de salud, como por ejemplo los niños que pasan mucho tiempo hospitalizados.
- Pertenecer a determinados grupos sociales o minorías étnicas.
- Haber tenido una escolaridad irregular.
Profesionales implicados en las necesidades específicas de apoyo educativo
Para atender las necesidades de los alumnos que necesitan apoyo educativo, se necesita una estrecha colaboración entre el colegio al que asisten regularmente, además de los siguientes implicados en la educación del niño o de la niña:
- Expertos en pedagogía terapéutica, escucha y lenguaje, y otras figuras profesionales afines.
- La familia, ya que sin el apoyo familiar los esfuerzos realizados por los profesionales pierden valor.
- Otros profesionales especializados como psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, etc.
La implicación de todas estas personas facilita la difícil tarea del sistema educativo de ofrecer una adecuada atención y apoyo a estos niños. El objetivo es garantizar a todos los alumnos la igualdad de oportunidades para sacar el máximo partido a lo que aprenden. Sin duda, sin la existencia de esta colaboración, ninguna escuela podría desempeñar adecuadamente su función. Por tanto, gracias a las aportaciones de los profesionales, es posible recopilar una amplia información para poder crear una buena oferta formativa.
Los aspectos positivos de la diversidad en el aula
La educación inclusiva no solo te permite dar respuestas a personas que tienen necesidades específicas de apoyo educativo. También es útil la educación inclusiva para el resto de sus compañeros porque se mantiene el nivel del conjunto. Con este modelo educativo, los alumnos crecen en un ambiente de diversidad en el que se fomenta el respeto y la socialización entre niños con capacidades diferentes.
En una clase inclusiva debe existir un clima de cooperación, muy diferente a la competitividad e individualismo de la escuela tradicional. Dicho de otra manera, las lecciones deben organizarse de tal forma que se fomenten y transmitan los valores de estar juntos, la convivencia y la aceptación.