Niños quisquillosos: cómo alimentarles

Como madre o padre es normal que enfrentes desafíos, y uno de los más comunes es que tu hijo se vuelva quisquilloso a la hora de comer. Los niños quisquillosos con la comida puede ser muy estresante para los padres, al mismo tiempo que les genera preocupación.

Vamos a hablarte sobre este tema para que encuentres aquí, estrategias prácticas y creativas para que las comidas sean un momento placentero y dejen de ser estresantes. De esta manera podrás disfrutar más de ese momento tanto contigo mismo/a como con tu pequeño. La mesa empezará a ser un lugar de reunión y cercanía y no de estrés y enfrentamientos.

Comprende las preferencias de tu hijo

Comprender las preferencias de tu hijo es el primer paso para que la alimentación sea exitosa. Antes de enfadarte con tu hijo, primero entiende qué le gusta más y eso para que así, puedas adaptar el menú de manera saludable a lo que pueda interesarle y le entre más apetito.

Cada niño es único, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Tómate el tiempo para descubrir qué alimentos le gustan y cuáles no. Mantén una comunicación abierta, pregúntale sobre sus comidas favoritas y, si es posible, involúcrale en la planificación y preparación de las comidas. Al hacerlo, estás fomentando una conexión positiva con los alimentos.

Recuerda, el paladar de los niños cambia con el tiempo, así que sé paciente y mantén una actitud positiva. Ofrecer opciones variadas y presentar los alimentos de manera atractiva puede marcar la diferencia. No temas experimentar con diferentes formas de cocinar o combinar ingredientes para hacer que la experiencia de comer sea más emocionante y menos monótona.

Que el momento de comer sea un momento agradable

La hora de la comida debe ser un momento agradable y relajado para todos. En este sentido, es necesario que los nervios y el estrés se queden fuera del comedor. La atmósfera que rodea la comida puede influir significativamente en la disposición de un niño para probar nuevos alimentos. Crea un ambiente relajado y positivo durante las comidas. Evita el estrés y la presión, y en su lugar, céntrate en hacer de la comida un momento agradable para compartir en familia.

Qué deben comer los niños

Una mesa bien puesta, colores bonitos en el plato y conversaciones alegres pueden contribuir a hacer que la hora de comer sea más atractiva. También, evita distracciones como la televisión o dispositivos electrónicos durante las comidas para que tu hijo pueda concentrarse en la comida y aprender a reconocer las señales de hambre y saciedad.

Cuando se trata de introducir nuevos alimentos, la clave es la gradualidad. No te sientas presionado a introducir todos los alimentos saludables de una vez. En lugar de eso, hazlo de manera gradual y creativa. Incorpora pequeñas cantidades de nuevos alimentos en platos familiares para que se familiaricen con los sabores y texturas de manera menos intimidante.

Además, involucra a tu hijo en la creación de platos. Permitir que participe en la cocina puede despertar su interés y curiosidad por los alimentos. Juntos, podéis experimentar con ingredientes y recetas nuevas. Esto no solo facilita la introducción de nuevos alimentos, sino que también fomenta habilidades culinarias y hábitos saludables a largo plazo.

Sé creativo/a en la presentación de alimentos para los niños

La presentación de los alimentos puede tener un impacto significativo en la disposición de un niño para probarlos. Haz que la comida sea visualmente atractiva y divertida. Juega con la forma, el color y la disposición en el plato. Puedes crear platos temáticos o usar cortadores de formas para hacer que los alimentos parezcan más interesantes.


Además, explora la posibilidad de crear bocadillos creativos. Un sándwich puede convertirse en un juego de formas, o las frutas y verduras pueden transformarse en divertidos kebabs. La creatividad no solo hace que la comida sea más apetitosa, sino que también puede convertir la hora de comer en un momento lúdico y emocionante para tus hijos.

Sé el mejor ejemplo para los niños

Fomenta hábitos saludables desde que tu hijo/a es pequeño/a. Los niños aprenden observando, y tus hábitos alimenticios pueden tener un impacto directo en los suyos. Sé un ejemplo positivo al mostrar entusiasmo por probar nuevos alimentos y mantener una dieta equilibrada. Evita hablar negativamente sobre ciertos alimentos y, en su lugar, destaca los beneficios para la salud de una dieta variada y nutritiva.

Cómo hago que mis hijos prueben alimentos nuevos

Es importante también que involucres a tu hijo/a en las decisiones alimenticias familiares. Permitirle participar en la elección de alimentos durante las compras y la preparación puede aumentar su interés y responsabilidad hacia la comida. Fomentar hábitos saludables desde una edad temprana establece las bases para una relación positiva con la comida a lo largo de sus vidas.

Busca el equilibrio sin presionar demasiado a los niños

Es importante recordar que la alimentación saludable no se trata solo de la cantidad de alimentos que un niño come, sino también de la variedad de nutrientes que obtienen. Busca un equilibrio entre alimentos nutritivos y opciones más indulgentes. No es necesario eliminar por completo los placeres culinarios, pero sí es esencial que formen parte de una dieta generalmente equilibrada.

Introduce opciones saludables de manera gradual, como sustituir las patatas fritas por batatas asadas o los refrescos por agua con sabor. Celebrar pequeños logros y esfuerzos también refuerza positivamente la actitud de tu hijo hacia una alimentación más variada y nutritiva.

Involucra a tus hijos en la elección de su alimentación

Una excelente manera de cultivar el interés de tus hijos por los alimentos es involucrarlos en la elección de su alimentación. Lleva a tus pequeños contigo al supermercado o al mercado local y permíteles seleccionar frutas, verduras y otros productos que les llamen la atención. Esta experiencia les proporcionará un sentido de autonomía y los animará a probar lo que han elegido.

Aprovecha la oportunidad para enseñarles sobre los diferentes alimentos, sus beneficios para la salud y cómo se cultivan. Convertir la compra de alimentos en una actividad educativa y emocionante puede hacer que la hora de comer sea aún más fascinante para ellos.

Crea rutinas predecibles en cuanto a la alimentación en los niños

Los niños, especialmente los más pequeños, se benefician de la consistencia y la previsibilidad en sus rutinas diarias. Establece horarios regulares para las comidas y las meriendas. Esto no solo ayuda a mantener la energía durante el día, sino que también crea expectativas claras sobre cuándo se servirá la comida.

Asegúrate de incluir a tus hijos en la preparación y presentación de las comidas. Saber qué esperar durante la hora de comer puede hacer que se sientan más cómodos y dispuestos a probar nuevos alimentos. La consistencia en la rutina alimentaria también proporciona un ambiente seguro y estructurado que favorece una relación positiva con la comida.

Mala relación con la comida en niños

Fomenta la exploración sensorial con la comida en los niños

Los niños a menudo expresan resistencia a ciertos alimentos debido a sus texturas o aromas. Para abordar esto, incorpora juegos divertidos que fomenten la exploración sensorial durante las comidas. Juegos como «adivina el sabor» o «texturas misteriosas» pueden hacer que la experiencia de probar nuevos alimentos sea emocionante.

Introduce alimentos de diversas texturas y sabores en un ambiente lúdico y sin presiones. Puedes crear bandejas de degustación con pequeñas porciones de diferentes alimentos para que tus hijos exploren y descubran sus preferencias. La exploración sensorial puede desmitificar ciertos alimentos y hacer que la experiencia sea más agradable.

Celebra cuando los niños prueban nuevos alimentos

Cada pequeño paso hacia una alimentación más variada y saludable merece ser celebrado. Reconoce y celebra los logros de tus hijos, incluso si son pequeños. Si prueban una nueva fruta o comen una porción adicional de verduras, hazles saber lo orgulloso/a que estás de ellos.

Utiliza refuerzos positivos, como el elogio y la aprobación, para crear una asociación positiva con la comida. Evita castigar o presionar a tus hijos por no probar ciertos alimentos. La positividad y el estímulo pueden ser poderosas herramientas para fomentar hábitos alimenticios saludables a largo plazo.

Busca apoyo en comunidades online

La crianza y la alimentación de niños quisquillosos pueden ser desafiantes, pero no estás solo/a en este viaje. Busca comunidades en línea, foros o grupos de padres que compartan experiencias y consejos sobre cómo enfrentar los desafíos alimenticios. El intercambio de ideas y la comprensión mutua pueden proporcionar apoyo emocional y práctico.

Existen recursos en Internet, como blogs de nutrición infantil y libros especializados, que pueden ofrecer estrategias y consejos de expertos. Aprovecha estos recursos para obtener inspiración y orientación en tu viaje hacia una alimentación más armoniosa y satisfactoria.

Consulta con tu pediatra si es necesario

Si enfrentas dificultades significativas para lograr que tu hijo acepte una variedad de alimentos, considera buscar la orientación de un profesional de la salud. Un pediatra o un nutricionista infantil pueden proporcionar evaluaciones especializadas y consejos adaptados a las necesidades específicas de tu hijo.

Cada niño es único y puede requerir enfoques personalizados. Un profesional de la salud puede ayudarte a identificar posibles deficiencias nutricionales y brindarte estrategias específicas para mejorar la alimentación de tu hijo.

Alimentar a niños quisquillosos puede ser un desafío, pero con paciencia, creatividad y una actitud positiva, puedes fomentar una relación saludable y duradera con la comida.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.