¿Cómo? ¿dejar a un bebé de 10 meses solo en casa? ¡Ni hablar!

El sueño del bebé

La publicación australiana Mama Mia se hacía eco recientemente de una polémica surgida en el seno del foro de crianza Mumsnet. Según parece, una madre contó que había dejado a su bebé de 10 meses solo en casa para salir a hacer una compra que le llevó 7 minutos. El peque estaba durmiendo (nos lo creemos) y la tienda se encontraba a 50 metros de distancia. No es mucho trecho, pero como tengas que bajar escaleras, esperar ascensores o cuando llegues al establecimiento haya alguien comprando, no hay quien te salve de que esos 7 minutos se conviertan en 15; así que no te lo recomendamos.

Bueno, de hecho no te recomendamos que dejes solos a niños menores de 12 años, pero para conocer los matices de este consejo, lee este post nuestro. Como es lógico las compañeras internautas de esta confiada mamá dieron su opinión enseguida: para unas había sido muy irresponsable, otras afirmaban que la acción resultaba ser demasiado arriesgada; aunque también se leyeron voces sugiriendo que estar dándose una ducha o en el jardín leyendo, era lo mismo. A ver, lo mismo, lo mismo no es.

No lo es porque en la ducha puedes tener un percance, romperte la pierna (¡hala! que exagerada soy) y tardar en acudir al llanto del bebé que se despierta en ese momento (sí, siempre se despiertan cuando quieres llamar por teléfono, abrir una revista o ir al baño: es la realidad). Pero es que salir de calle implica un alejamiento espacio temporal excesivo. Yo me hubiera colgado al bebé en el fular, o esperado que se despertara, o a que llegara alguien a casa (de visita o de regreso de trabajar), etc. Pero no hubiera dejado a una criatura que no se vale por sí misma en una casa cerrada, de hecho no lo hice cuando mis hijos eran pequeños.

Sola y desprotegida, ¿por qué? A ver como lo explico: en primer lugar está el propio desarrollo motor a los 10 meses, según dónde esté durmiendo el bebé, al despertarse puede darse la vuelta y empezar a gatear; también puede encontrar objetos pequeños, agarrarlos y metérselos en la boca, provocando un atragantamiento. ¿Qué siempre estoy pensando en lo peor? Bueno, pues pensaré en una situación menos mala: se despierta no te ve y llora o chilla, al comprobar que no te acercas llora o chilla más fuerte. No sé qué necesidad hay de provocar ese estrés a la niña o el niño.

Los bebés necesitan atención constante.

No tengas miedo de prestarla, de estar pendiente, de regalar afecto y calor corporal si lo necesitan, si lo piden. En este post sobre exterogestación explicábamos la conveniencia de “llevarles” a brazos durante los 9 primeros meses de su vida; y no es que pretenda que acabes con dolor de espalda, también puedes tumbarles, utilizar un poco el carro, dejar que te ayuden a portearlo. Es la idea general con la que quiero que te quedes, y sí: ya sé que estoy llevando al extremo lo de los siete minutos… es que creo que realmente un padre o una madre tendría que verse muy apurado para salir y dejarle solo en la cuna o en la cama.

Algo así como: “¡uy que está dormido y tengo que ir al colegio que está en la calle de abajo a por el mayor!”; o “voy a aprovechar que echa una cabezadita y bajo a la farmacia que me duele la cabeza”; o “¡qué hambre y no hay nada de comer! menos mal que el súper está al doblar la esquina!” A la vez, sigo sin verlas como situaciones límite como para no llevarte al bebé detrás, como mamífera que eres.

¿Cómo? ¿dejar a un bebé de 10 meses solo en casa? ¡Ni hablar!

Tus planes pueden torcerse.

Desde hechos simples como el semáforo (“para mí que hoy se ha desregulado, está tardando mucho en ponerse en verde”), o el amigo pesado al que aunque le digas “no me entretengas hoy, por favor” y le des la espalda, te sigue. También los supuestos que he comentado al principio. Hasta accidentes de esos que imaginamos los que vemos muchas pelis de acción o policíacas, en plan ‘te tuerces el tobillo y te cuesta llegar a casa’.

Sé que el planteamiento es un poco extremo según lo mires, pero yo aún no entiendo la necesidad de dejar al niño solo, ¿qué queréis que os diga?

Criando y suspirando por tener un desahogo.

Que tampoco es una liberación ir a por leche como hizo la señora que explicó su experiencia en Mumsnet, pero bueno. A mi no me cabe duda de que todas las madres, todos los padres quieren a sus bebés y desean protegerles; esto no es exacto, porque cuando un progenitor hace daño reiterada e intencionadamente al hijo, yo dudo del amor; en cualquier caso, la mayoría no estamos ahí incluidos. Aunque podemos hacer las cosas mejor de lo que las hacemos, y no tanto gracias al método “ensayo y error” (porque tampoco te vas a equivocar adrede con el bebé para aprender a criar), sino evaluando los riesgos de las decisiones, y sobre todo asumiendo previamente las posibles consecuencias. A tener en cuenta: ¡al tomar decisiones pensemos también en el bebé, y no solo en nosotros!

Madres y padres en ocasiones nos sentimos solas / os y desbordados, y realmente me creo que pasen las horas y alguien ‘no vea el momento de salir a por galletas o patatas’; pero pienso que la cuestión a plantear aquí es la necesidad de volver un poco atrás y generar de nuevo comunidades y redes de apoyo a las madres. Es decir, no es tanto justificar lo imperfectos que somos y afirmar que “da igual, mira, total has salido y has vuelto y no pasó nada”, sino entender el papel de los adultos en la crianza y buscar ayuda. Esto es complicado, porque hay veces que aunque busques no encuentres: somos muy individualistas, no nos importan los demás a no ser que les haya ocurrido algo malo, pasamos horas en las redes sociales y no sabemos que a nuestra vecina la han operado, y suma y sigue.


¿Dejar a un bebé solo en casa? ¡ni hablar!

En Australia no hay una normativa unificada sobre si está permitido o no dejar a niños solos en casa, cada estado tiene sus propias leyes (y sanciones por incumplimiento). Más allá de la sanción, yo apelo a la responsabilidad, y recuerdo por si os sirve, que la organización británica NSPCC es tajante y desaconseja que a los bebés y niños pequeños se les prive de la presencia de adultos.

Yo ya os he dicho mi opinión, ¿qué pensáis vosotras?

Imagen — (Segunda) Rick Douglas Art


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  1.   Barbara Vazquez Barge dijo

    Tengo un bebé de 9 meses y no me atrevo a dejarlo solo para bajar la basura. A veces me digo que soy una exagerada, que está dormido y no se va a enterar, que es un minuto escaso, pero al final no soy capaz. Me pongo a pensar que me va a atropellar un coche al cruzar hasta el contenedor, o alguna otra atrocidad aún más improbable, y me quedo en casa.

    1.    Macarena dijo

      Hola Bárbara, gracias por contarnos tu experiencia. Es cierto que las tragedias no son habituales, pero si las podemos prevenir aún serán menos frecuentes. Me parece de lo más ‘natural’ acompañar siempre a los bebés, además también es una necesidad de las madres estar presentes, eso es innegable.

      Un saludo.