En época de exámenes los padres deben ayudar a sus hijos a que sean capaces de hacer las cosas bien, organizando su tiempo, priorizando el descanso después del estudio, realizando actividades como el ejercicio, etc. Además, los niños y adolescentes deben aprender a estudiar porque en la escuela les exigen aprenderse contenidos pero no saben cómo deben interiorizarlos.
No estudiar nuevo contenido el día de antes
Pero además de todo esto, también es importante enseñar a los hijos que no hay que estudiar nuevos contenidos el día antes del día del examen. Es recomendable no estudiar nuevos contenidos el día antes de un examen. Abarrotar la mente crea estrés y ansiedad, y esto puede hacer que se olvide lo que se ha aprendido. Más bien, se debe crear comprensión en el contenido y utilizar trucos de memoria para recordar las notas, como acrónimos, canciones, adjuntar contenido a experiencias de la vida real o crear una historia.
Siempre se debe tratar de recordar las notas y apuntes sin tenerlas delante. Darse suficiente tiempo antes de un examen para estudiar y aprenderse el contenido hará que se calmen los nervios y aumentará la confianza sobre cómo aprobar el examen.
Organiza el espacio de estudio
Un espacio de estudio limpio y propicio le motivará a estudiar más y más duro. Tendréis que aseguraros de tener los materiales recomendados para estudiar antes de comenzar… ¡Hay que hacerlo! ¡NO hay que postergar el estudio! El examen no va a desaparecer solo porque no se le haga caso… Simplemente se va a convertir en una montaña más grande para escalar. Así que sólo tiene que empezar. Es probable que, una vez que empiece a hacerlo, se dé cuenta de que no es tan malo… ni tan complicado como parecía antes de ponerse a estudiar. ¡Anima a tus hijos a sacar lo mejor de ellos mismos!