No, mi hijo NO es el culpable del Coronavirus…. es una víctima

niños confinados

Como padre me he equivocado. Reconozco que no lo he hecho bien en la crisis del coronavirus; asumo que he permitido que se criminalice a mis hijos a los que han acusado – sin pruebas – de ser uno de los principales focos de la pandemia y no los he defendido como me tocaría haberlo hecho.

Los niños no pueden alzar la voz, no tienen capacidad para poder quejarse ni defenderse de todos los ataques y agravios que han recibido durante estos meses de pandemia. Por eso la responsabilidad de sus padres es la de estar ahí, luchar por sus intereses y dejar claro que no vamos aceptar que se siga ninguneando a nuestros hijos en toda la gestión de este enorme problema que ha supuesto el COVID-19 en nuestras vidas.

El coronavirus: un antes y un después en nuestras vidas

Echando la vista atrás, toda la sociedad ha superado situaciones muy dificiles donde se ha llevado al límite nuestro estilo de vida. Situaciones cotidianas como llevar a los niños al colegio, ir a trabajar o salir a cenar con amigos a las que casi no otorgábamos ningún valor hoy en día nos parecen un sueño muy complicado de volver a conseguir. El virus ha afectado a todos, a los jóvenes, a los adultos, … pero especialmente a los ancianos que han sido los grandes afectados por el COVID-19 y a nuestros hijos que han sido los grandes olvidados por las medidas tomadas por los gobiernos.

La única medida realmente efectiva para parar la pandemia ha sido el confinamiento. A golpe de Decreto Ley y estado de alarma se ha limitado la movilidad de 47 millones de personas porque era necesario para evitar un mayor número de muertes pero no se ha tenido en cuenta como afectaba esa limitación a los diferentes colectivos. No es lo mismo estar recluído en casa durante tanto tiempo cuando tienes 30 o 40 años a cuando eres un niño de 4-5 años y necesitas desarrollar tu cuerpo, respirar aire puro y que te de un poco el sol.

Y si bien es cierto que, como he dicho, el confinamiento era necesario, también es cierto que durante esa fase ha habido excepciones que han permitido por ejemplo salir a comprar tabaco a un estanco o sacar a pasear un perro. Y yo me pregunto ¿no es igual o más razonable que se atiendan a las necesidades mínimas de los niños del mismo modo que se tuvieron en cuenta las de los dueños de mascotas? ¿es más necesario pasear un animal que permitir a un padre dar un pequeño paseo por la calle con su hijo?. Porque tengamos en cuenta que hay muchas familias que conviven muchas personas en pisos de reducidas dimensiones o que directamente no tienen casi ventanas. No me quiero ni imaginar como ha tenido que ser pasar el confinamiento una famila de 4-5 personas metidas en un piso de 40 metros sin casi luz natural.

Los niños… al bar

parque

Han pasado ya unos meses desde el origen del problema pero por lo que puedo observar a mi alrededor se sigue actuando de igual manera desde las administraciones con respecto a nuestros hijos, siguen siendo los grandes olvidados. Hoy podemos ver como hay bares abiertos, las empresas están volviendo a funcionar, se está preparando el país para volver a reactivarse en la nueva normalidad mientras que los parques siguen cerrados y no hay ningún plan firme sobre la mesa para saber que se va a hacer con los colegios de cara al año que viene. ¡Niños en los colegios NO que son un riesgo! pero no hay problema si se juntan en un bar… ¡parece un chiste sino fuera porque no tiene ni la más mínima pizca de gracia!

De momento solo tenemos pinceladas de como serán los colegios en el próximo curso; se está hablando de si obligar a llevar mascarillas en todas las edades, si no hacerlo para los alumnos más pequeños, si niños de 4 años van a poder tener algún contacto con sus amigos, si van a poder jugar juntos o no, si van a aprender a trabajar en equipo con sus amigos o si vamos a imponer normas de esa escuela monstruosa y cruel que algunos profesionales ya están empezando a criticar.


¿Nuevos rebrotes de la pandemia?

En este momento parece que lo único que está claro es que las administraciones confian en que no tengamos rebrotes del coronavirus. El plan es muy similar al que teníamos en enero; en enero todos veíamos las noticias de lo que ocurría en China y nuestro plan como país era confiar en que eso no nos iba a llegar.

Ahora vemos día trás día las noticias que hablan de nuevos rebrotes en Pekin y Alemania y nos lo jugamos todo al mismo plan…. a que eso en España esperamos que no pase. ¿De verdad vamos a cometer el mismo error? Hace falta que como país tengamos un plan claro y establecido con las líneas de actuación ante los rebrotes, ya que lo obvio es pensar que se van a producir.

¿Cerrarán los colegios el curso que viene?

Nadie puede saber que pasará al año que viene pero lo que si tengo claro es que ante el más mínimo rebrote las primeras medidas que se tomarán serán las relacionadas con las libertades y los derechos de los niños; nuevamente volverán a ser los grandes olvidados porque no tienen ni voz ni voto. Solo hay que ver las pistas que nos están dando las decisiones que se toman actualmente en el mundo entero. ¿Qué hay un rebrote en un matadero en Alemania? pues cerramos todos los colegios como medida de seguridad. Si hacemos una reducción al absurdo entonces la lógica dice que si se llega a dar un brote en un colegio deberían haber cerrado los mataderos de Alemania como medida de prevención.

Las clases online y el trabajo de los padres

La solución de la educación a distancia puede ser una opción factible e incluso recomendable para alumnos a partir de una determinada edad pero es totalmente inviable para los más pequeños de la casa. ¿Alguien de verdad cree que un niño de 4-5 años puede estar delante de una pantalla sin la supervisión constante de sus padres?. Por supuesto que no, eso es totalmente imposible.

La realidad es que las clases online es una tarea que ha recaido totalmente en las espaldas de los padres que han visto durante estos meses como se han tenido que multiplicar para ser capaces de ser padres, profesores y trabajadores al mismo tiempo. Ha sido una situación caótica que se ha sacado adelante con muchas horas de dedicación y esfuerzo porque hacía falta hacerlo (igual que lo han hecho otros colectivos mucho más afectados y que son nuestros héroes como por ejemplo los sanitarios, las fuerzas del orden, etc) pero a medio plazo los padres necesitamos un plan.

No es posible que ante un posible cierre de las aulas en el próximo curso los progenitores tengan que verse de nuevo en la situación de tener que trabajar y cuidar de sus hijos al mismo tiempo cuando en algunos casos es totalmente imposible.  ¿O es qué el plan es que uno de la pareja tenga que dejar su trabajo para centrarse en el cuidado de sus hijos? Porque ya se está alertando con varios estudios sobre el efecto que está teniendo esto en el trabajo, especialmente de las mujeres que son las que suelen tener la mayor carga en las tareas domésticas y del cuidado de la familia.

Los niño y el virus… ¿cuál fue el origen?

Desde los comienzos de la pandemia se identificó a los niños como un vector de contagio, como uno de los focos de riesgo que había que evitar y contra el que teníamos que luchar. ¿Pero estaba basado en algún dato contrastado? ¿O fue solo una de esas frases que se van repitiendo poco a poco hasta que llega un punto en el que todo el mundo asume que es verdad?

Porque lo cierto es que no hay ningún estudio riguroso que avale la mayor capacidad de contagio de los niños, al mismo tiempo que cada vez hay más voces que afirman que eso no es cierto, que un niño no transmite más el coronavirus que un adulto.

Es más, recuerdo que cuando se permitió por primera vez salir a los niños durante el confinamiento hubo mucha gente que alertó de que esa medida iba a producir un rebrote importante de casos. Pero lo cierto es que no ha sido así, no conozco ningún caso de rebrotes que estén relacionados con niños mientras si que hay bastantes casos relacionados con imprudencias de los adultos como por ejemplo el protagonizado por el Príncipe de Bélgica en una fiesta ilegal y tras la cual dió positivo.

Y si eso es así ¿por qué se está permitiendo mantener a los niños en semi-aislamiento mientras que al mismo tiempo vemos día a día los descontroles que producen los adultos saltándose las normas en terrazas, bares y playas? O por ejemplo el caso de París donde miles de personas han celebrado este fin de semana la fiesta de la música sin usar mascarillas ni seguir ningún tipo de recomendación y sin que la policia actuase para evitarlo.

¿Y qué hacemos ante esta situación?

Creo que nuestra responsabilidad como padres es defender los intereses de nuestros hijos y velar porque se desarrollen normas y leyes en las que se tenga en cuenta las necesidades especiales de la infacia:

  • Los niños necesitan el contacto: no es lo mismo aislar a un adulto que hacerlo a un niño de corta edad que está en una fase de su vida donde necesita jugar, socializar con sus amigos, aprender a trabajar en equipo, aprender a desarrollar su cuerpo y sus habilidades, aprender a relacionarse con otras personas, … en resumen a desarrollarse como ser humano. Por ello habrá que tomar medidas que permitan un contacto entre los niños.
  • No podemos aceptar las escuelas de los horrores: el colegio es un lugar donde tu hijo no solo aprende a leer o a sumar, también se forma como persona. Por eso necesitamos unas aulas humanizadas donde no se aisle a los niños, donde un profesor no tenga que reñir a un alumno por dar un abrazo a un compañero. No podemos permitir que nuestros hijos vean el colegio como un lugar horrendo donde no quiera estar.
  • Necesitamos los parques abiertos: en el momento más crítico de la pandemia era aceptable que se cerrasen los parques como una medida urgente, pero no podemos permitir que se retrase meses su apertura sin una causa justificada. Si se piensa que un parque puede ser un motivo de contagio pues habrá que tomar medida de limpieza de manera regular o algún otro tipo de solución como se ha hecho con los medios de transporte o los locales de ocio para adultos; pero lo que no podemos es aceptar que se cierren de manera indefinida y sin un plan alternativo.

Grupos burbuja, solución para el colegio y para la vida

De todas las ideas que estoy oyendo para tratar de paliar el problema en los niños, sin duda la que más me gusta es la de crear grupos burbuja donde se permite entre los miembros del grupo el contacto necesario para que los niños puedan jugar y socializar con total normalidad. Con esta solución conseguimos que los niños puedan relacionarse con otros niños al mismo tiempo que limitamos los riesgos en caso de contagio ya que el circulo de menores que tienen contacto con nuestros hijos es muy limitado.

En un principio es una solución que se está proponiendo para los colegios, pero personalmente me parece que es una idea igual de válida y beneficiosa para llevarla fuera de los colegios. De esta forma los padres se organizarían en pequeños grupos de 4-5 niños permitiendo a sus hijos un contacto pleno entre ellos pero manteniendo al mismo tiempo un control más riguroso con el resto. En una situación ideal lo correcto es que el grupo de amigos del niño sea el mismo dentro que fuera del colegio, pero esto seguramente no sea posible en todos los casos.

Esto es solo una propuesta pero estoy seguro que existen otras muchas buenas ideas que aplicar y conseguir armonizar lo máximo posible las medidas de seguridad y las necesidasdes de la infancia.

¿Virus vs niños? No es blanco o negro

Lo que si tenemos que tener muy claro es que si como padres no hacemos presión y damos visibilidades a los problemas de nuestros hijos, nadie lo va a hacer por ellos. Tenemos que ser responsables, el virus es un problema global y todo el mundo tiene que poner de su parte para evitar nuevos rebrotes. Ese es el objetivo principal que tenemos que tener como sociedad, pero también tenemos que demandar que no dejemos a nadie atrás, que la solución a la pandemia no puede pasar por encima de la salud mental de los niños.

Mi hijo es una víctima más del coronavirus, dejemos de tratarlos como los culpables.


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