La infección del cordón umbilical, también llamada granuloma, hongo umbilical o onfalitis es una inflamación crónica del ombligo (onphalon), de la que sale material purulento, a menudo maloliente.
La onfalitis recurrente se documenta principalmente en lactantes y niños; sin embargo, la inflamación umbilical en ocasiones también puede afectar a los adultos.
Índice
¿Cómo podemos detectar la onfalitis?
Es una condición patológica bastante rara en los países industrializados; sin embargo, en áreas menos desarrolladas donde el acceso a medicamentos no está garantizado, la onfalitis sigue siendo una causa común de mortalidad neonatal.
La onfalitis comienza con síntomas muy similares a los de celulitis infecciosa (enrojecimiento, dolor limitado, hinchazón), por lo que no es raro que se confundan las dos afecciones.
Causas de la infección del cordón umbilical
Se estima que el 70-75% de las onfalitis se deben a infecciones polimicrobianas. Los patógenos más implicados en la etiopatogenia son:
- Staphylococcus aureus (Gram +)
- Estreptococo beta hemolítico del grupo A, como Streptococcus pyogenes (Gram +)
- Escherichia coli (Gram -)
- Klebsiella pneumoniae (Gram -)
- Proteus mirabilis (Gram-)
Los pacientes con mayor riesgo de onfalitis son los recién nacidos (especialmente los bebés prematuros), los pacientes hospitalizados sometidos a procedimientos invasivos y los inmunocomprometidos.
La sepsis y la neumonía también son factores predisponentes para la onfalitis. En el recién nacido, la caída del cordón umbilical provoca una pequeña herida granulosa: esta llaga es una posible puerta de entrada de bacterias (onfalitis).
Síntomas de la onfalitis
Los síntomas recurrentes son: secreción maloliente de pus del ombligo, eritema, edema , dolor a la presión y dolor limitado. Los bebés afectados a menudo experimentan fiebre, hipotensión, taquicardia e ictericia. Entre lascomplicaciones raras no debemos olvidar la sepsis, la embolización séptica y la muerte.
En la mayoría de los casos, la onfalitis resulta ser una inflamación umbilical banal, que puede resolverse pronto con aplicación tópica y/o administración parenteral de antibióticos específicos.
Los síntomas más comunes se enumeran a continuación:
- Secreción purulenta y maloliente del ombligo (siempre presente)
- Eritema periumbilical
- Edema
- Dolor a la presión
- Dolor/ardor limitado
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