Qué es la paroniquia, causas y tratamientos para mejorarla

Qué es la paroniquia

La paroniquia es más común de lo que parece. Mucho más lejos de su nombre, es lo que suele suceder cuando ocurre una infección alrededor de un dedo o la uña a consecuencia de lesionarse la piel que lo rodea. Es un hecho que sucede generalmente en niños, pero que prácticamente se suele presentar en adultos.

Tal lesión causa una infección que puede ser dolorosa y desagradable. Las causas son diversas y generalmente suelen ser comunes. Analizaremos los tratamientos que se pueden llevar a cabo y cuando es necesario acudir al médico si es necesario.

¿Qué es la paroniquia?

Es bastante común haber padecido de este tipo de infección alrededor de un dedo de la mano. Se trata de una lesión producida por una herida producida por una mordedura, por arrancarse un padrastro, un mal recorte o retraerse una cutícula.

Se le denomina también como uñero o panadizo. Su apariencia es un área rojiza, hinchada, dolorida y en algunos casos llega a llenarse de pus, lo que suele ocasionar un abceso. En los pies es menos común que salgan, pero también se suelen presentar cuando se tienen uñas encarnadas.

Solo si la infección no es tratada, puede ser extendida a lo largo del dedo y se puede hacer más grave. En estos casos, es necesario acudir al médico para hacer una valoración profesional.

Qué es la paroniquia

¿Por qué se forma esta infección?

La paroniquia se produce por una infección debido a los gérmenes que se encuentran en la piel. Dichos gérmenes son bacterias u hongos que entran en el torrente sanguíneo provocando este malestar.

Las personas que siempre tienen las manos mojadas son más propensas en tener este tipo de infecciones, como la cándida, un tipo de hongo. Los niños que siempre se están chupando los dedos, las personas que trabajan fregando constantemente o los manipuladores de alimentos. Las personas que sufren diabetes también corren el riesgo de sufrir este tipo de infecciones.

Dicha piel es lastimada por morderla, pellizcarla con las uñas, tirar de las cutículas, chuparse los dedos…también las uñas encarnadas producen la paroniquia.

Todas estas lesiones producen una pequeña lesión en la piel y hace que la parte de alrededor de la uña se irrite. Como consecuencia, entran los gérmenes en su interior y es cuando se produce la infección. Se produce por dos tipo de gérmenes: por las paroniquias bacterianas, que son bacterias; o por las paroniquias micóticas o fúngicas, que son los hongos.

Arreglando uñas


¿Cómo diagnosticar esta paroniquia?

La zona de alrededor de uña aparece hinchada e irritada. Suele doler, sobre todo si se toca, aunque sea ligeramente. En algunos casos aparece una pequeña ampolla llena de pus, incluso puede ser una gran bolsa. Cuando la infección es bacteriana, dicha molestia aparece de repente. Pero cuando la parroquia es micótica, tarda un poco más en aparecer, pero la afección es más crónica.

Si no se trata dicha infección se puede extender por debajo de la uña y hacerse más grave. En algunos casos mucho menos corrientes, la infección se puede extender al resto del cuerpo, apareciendo fiebre, escalofríos, malestar general, dolor muscular, dolor de articulaciones o aparición de marcas rojas en la piel.

Otras complicaciones que pueden presentarse son abscesos, cambios en la forma de la uña o una infección en los huesos, tendones o en el torrente sanguíneo. En este tipo de casos hay que consultar al médico para que solucione esta infección.

Pies mojados
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¿Cómo se puede tratar la paroniquia?

La paroniquia se tratará dependiendo del grado de afección y si se ha ocasionado una infección grave. Hay paroniquias que tienen una gran inflamación en el dedo sin síntoma alguno de que exista una infección o pus, pero sí que exista mucho dolor e inflamación. Para aliviar esta molestia se puede remojar la uña con agua tibia 2 o 3 veces al día, así ayudará a reducir la inflamación y el dolor.

Si se ha acudido al médico y necesita drenar la paroniquia, podrá cortar y drenar la lesión con un instrumento muy afilado. En este caso se puede dormir el área, separará la piel de la base a los lados de la uña y drenará el pus. En algunos casos es necesario incluso extirpar la uña.

Si la infección es bacteriana se recetarán antibióticos orales. Cuando es una infección causada por hongos o micótica crónica, se recetarán medicamentos antimicóticos. La paroniquia cuando es causada por hongos es difícil de eliminar, hay que tener paciencia y seguir las recomendaciones médicas.

Cuando se tiene paroniquia crónica, hay que intentar mantener las manos y uñas secas y protegerlas de productos químicos agresivos, como los de la limpieza. Para evitar la humedad se tienen que utilizar guantes para evitar la humedad constante si estás trabajando en contacto directo y constante con el agua.

Uñas arregladas

¿Se puede prevenir esta afección?

Se puede tomar ciertas medidas para prevenir la paroniquia, ya que hay personas muy propensas a padecerlo sin tomar consecuencias de por qué sucede. Se deben de tomar estas precauciones para tomar ejemplo si se puede solucionar este problema:

  • Mantenga siempre que se pueda la zona de las manos limpias.
  • Evitar mantener las manos en contacto constante con agua. Si es necesario, utilizar guantes para evitar la humedad.
  • Proteger las manos de detergentes y químicos. También se pueden utilizar guantes.
  • Intenta cuidar con arreglo las uñas y la piel de los alrededores, sobre todo la zona de las cutículas.
  • No dejes cutículas o pellejos pequeños descolgando y que puedan ser un capricho que se deba morder o arrancar. Hay que mantener las uñas también libres de asperezas, bien recortadas y limadas para que no apetezca morderlas. Utiliza tijeras que estén bien afiladas para hacer buenos recortes.
  • Hay que mantener bien las uñas de los pies con el mismo arreglo que en las manos. Hay que evitar cortar las uñas en redondo, es necesario hacerlo de forma recta y que no queden muy cortas. Es mejor hacer dichos cortes después de una ducha o baño, cuando las uñas estén más blandas.
  • No hay que morder ni hurgar las uñas.
  • Hay que tener cuidado con los removedores de las cutículas. Más que remover o recortar pueden dañar e incluso pueden recortar más de lo que pensamos y crear un acceso fácil para que entre más microbios en la piel y provoque dicha infección.

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