Un embarazo normal llega a su término entre la semana 37 y la 42. Pero esto no siempre pasa y en ocasiones el parto ocurre antes de lo esperado. Se estima que entre el 5 y el 10% de los embarazos son prematuros. Cuanto más tarde se produzca el parto más posibilidades de sobrevivir tiene el bebé y menos problemas de salud tendrá. Hoy vamos a hablar de los partos prematuros, por qué ocurren y sus posibles riesgos a corto y largo plazo.
Partos prematuros
Como hemos visto un parto prematuro es aquel que sucede antes de la semana 37 de embarazo. Según la semana en la que se produzca el parto habrá más o menos complicaciones:
- Prematuro tardío: bebés que nacen entre la semana 34 y la semana 36 de embarazo.
- Prematuro moderado: cuando nacen entre la semana 32 y la semana 34 de embarazo.
- Muy prematuro: para bebés que nacen antes de la semana 32 de embarazo.
- Prematuro extremo: cuando nacen antes de la semana 25 de embarazo.
Normalmente la mayoría de los prematuros, son prematuros tardíos. Estos bebés necesitan atenciones especiales y deben permanecer más tiempo en el hospital. Antes de la semana 21 normalmente no está preparado para sobrevivir fuera del útero.
¿Por qué ocurren?
No hay una única razón que cause un parto prematuro pero si hay una serie de factores de riesgo que pueden provocarlo. Entre ellos están:
- Historial de abortos o partos prematuros anteriores.
- Embarazo múltiple (más de un bebé).
- Preeclampsia o eclampsia.
- Alteraciones en el útero, cuello uterino o placenta (desprendimiento de placenta, placenta previa).
- Ser mayor de 35 y menos de 17.
- Exceso de ejercicio físico.
- Tomar drogas legales e ilegales.
- Algunas infecciones.
- Bajo peso o exceso de peso de la madre.
- Traumatismos o lesiones físicas.
- Sucesos traumáticos.
- Realizar esfuerzos.
- Presencia de miomas múltiples.
- Diabetes gestacional.
- Estrés de la madre.
- Problemas de hierro.
¿Qué complicaciones tiene?
Los partos prematuros tienen una serie de complicaciones, que pueden ser leves o graves según las semana de embarazo en la que se produzca. Algunos problemas de salud pueden incluso afectar a largo plazo.
Las complicaciones a corto plazo que pueden tener son los problemas respiratorios, esto es debido a que sus pulmones no están debidamente maduros. También pueden tener problemas de corazón, cerebrales, de control de temperatura, de metabolismo, gastrointestinales, sanguíneos y del sistema inmune.
A largo plazo puede provocar parálisis cerebral infantil, problemas de visión y audición, problemas dentales, de aprendizaje, retraso en su desarrollo y otros problemas de salud como asma, infecciones o muerte súbita.
No necesariamente un bebé prematuro tendrá estas secuelas. Muchos solamente pasan unos días en la incubadora hasta ganar el peso suficiente. Dependerá de la semana en la que haya nacido, habrás más o menos problemas de salud.
¿Cómo se puede prevenir?
Lo primero es llevar un buen control médico para poder identificar todos los posibles factores de riesgo posibles y así poder tratarlos, sobre todo antes de buscar el embarazo. Así se podrán tratar antes de la gestación y reducir sus posibles riesgos. Entre ellos están el dejar de fumar, bajar de peso si hay sobrepeso o subir si hay demasiada delgadez, controlar los niveles de hierro, comer de forma saludable, no hacer esfuerzos, tomar ácido fólico y hierro, pasear varias veces a la semana y evitar dentro de lo posible fuentes de estrés.
Durante el embarazo no siempre podremos controlar todos los posibles factores de riesgos pero hay otros que sí. Por eso es conveniente centrarnos en aquellos que están en nuestra mano. Si aún así ocurre un parto prematuro no debes de sentirte mal o culpable por no haber conseguido alargar el embarazo. Hay cosas que no están bajo nuestro control y no debemos fustigarnos por ello. Agradece que tu cuerpo haya creado una vida durante el tiempo que fuera, y después será labor de los médicos cuidarle lo mejor posible. No te pierdas el artículo «los primeros días en casa con tu bebé prematuro».
Porque recuerda… seguir tus chequeos médicos es indispensable para vigilar tanto tu salud como la de tu bebé lo mejor posible.