Para la gente deportista cuando se amplia la familia, su mente pasa a cómo integrar al nuevo miembro dentro de las actividades deportivas. Una de las formas de hacerlo es gracias a una sillita para bicicleta. Así podrás dar agradables paseos con tu hijo en bicicleta. Para que elijas la mejor según tus necesidades, te pasamos a contar qué tipos de sillita para bicicleta hay para escoger la mejor.
Cómo llevar al bebé en bici
Una sillita para bicicleta para bebé la puedes encontrar en tiendas especializadas de puericultura, deporte y algunos grandes almacenes. A partir de los 8 meses y hasta los 20 kilos, podremos llevar a nuestros hijos con nosotros en los paseos en bici. La mayoría de las sillas son válidas para niños de entre 9 meses y 4 años. El límite inferior dependerá de la capacidad del niño para sentarse sin apoyo y así evitar lesiones en el cuello, y el límite superior dependerá de su peso más que de la edad y a partir de ahí ya podrá ir con su propia bicicleta. Si tu hijo es muy pequeño puedes optar por sillas reclinables para que no tenga que estar tanto tiempo sentado y pueda ir tumbado.
La sillita para bicicleta está pensada para que el bebé pueda ir muy cómodo y que pueda compartir la naturaleza y el deporte con sus padres. Asegúrate siempre que esté homologada para tener más seguridad, de que vaya bien sujeto y que seguir las normas de seguridad vial.
Opciones a escoger de sillita para bicicleta
Dentro de las sillitas para bicicletas tenemos dos opciones: sillas delanteras y sillas traseras. Según tus gustos y necesidades tienes que ver lo que mejor se adapta a tu caso. La forma en que se monta la silla dependerá de tu bicicleta, ya que no todas admiten los mismas opciones.
Asientos traseros
Esta opción ofrece más comodidad y seguridad para pedalear. Vienen en 3 diseño: unos con un voladizo desde el tubo del sillín, otros están fijados al portaequipajes traseros o fijados directamente al tubo del sillín. No todas las bicicletas aceptan las 3 opciones por lo que tienes que tener en cuenta las características de tu bicicleta o si vas a comprar una, elegirla en función del tipo de sillín que elijas.
Este tipo de asientos son ideales para niños de 9 meses en adelante y en rutas largas, ya que el niño puede ir dormido. Es la opción más simple y común, y si hay algún frenazo nuestro cuerpo hará de barrera. Los contras más destacables son que para niños más grandes puede flexionar demasiado el asiento, el equilibrio es peor si el niño se mueve y no tendremos al niño dentro de nuestro campo de visión. Es necesario vigilar los anclajes ya que con el peso, las vibraciones y el tiempo pueden deteriorarse. Toda precaución es poca si hablamos de la seguridad de nuestros hijos.
Asientos delanteros
En el mercado también encontrarás asientos delanteros para llevar al niño delante en la bicicleta. Generalmente se fijan al tubo superior, a un soporte en el tubo de dirección o a una barra fijada en él. Permite ver al niño en todo momento, el niño puede ver el paisaje, el equilibrio es mucho mejor y es más fácil de poner y quitar. Hay que hay que tener una altura media-alta o nos limitará demasiado la visión.
En contras tenemos que en caso de caída es peligroso, ya que el niño no tendría protección alguna y se llevaría todo el impacto, no puedes pedalear tan a gusto como con una silla trasera al ocupar demasiado espacio y está expuesto al frío y viento. Están más recomendados para niños muy pequeños y de poco peso, para no desestabilizar la bicicleta.
Para practicar antes de llevar a vuestros hijos, podéis hacerlo con un saco de patatas para comprobar como cambia con el peso. Y al comprar la sillita optar siempre por aquellas que tengan arneses que protejan las piernas y los laterales para evitar caídas.
Por que recuerda… disfrutar de tus hijos en la naturaleza es posible.