Cuando tu pequeña llega al mundo, todo son momentos de amor y cariño junto a ella. Son muchos, los progenitores que cuando su niña ya está aquí, quieren colocarles sus primeros pendientes ya que, puede resultar algo muy significativo. Una gran duda que se genera sobre este momento, es que no saben a ciencia cierta cuándo deben poner los pendientes a las niñas, algo muy normal. En esta publicación en la que te encuentras, trataremos de resolver todas vuestras dudas.
Este tema, puede sugerir algo de controversia en lo que tiene que ver con la moda. Existen, como en todos los casos opiniones divididas, ya que cierto número de personas piensan que es de lo más normal colocar dicho accesorio a sus pequeñas, frente a otros que se oponen totalmente debido a su corta edad.
¿A qué edad es mejor colocarles los pendientes a las niñas?
Como te acabamos de mencionar, existe una división de opiniones con respecto a este tema. Hay opiniones, incluso de personal del ámbito de la salud que creen que es mejor esperar a una edad en la que la niña pueda curarse los pendientes por si sola, mientras que otras opiniones explican que no existe problema alguno en hacerlo desde su nacimiento.
Una vez realizada la perforación correctamente, el personal médico irá realizando seguimientos de la evolución tanto de la bebé como de las perforaciones de sus orejas, para evitar cualquier tipo de riesgo.
Respondiendo a la pregunta que hemos lanzado en el título de este apartado, diremos que se trata de una decisión totalmente personal por parte de los padres o tutores de la pequeña. Es decir, es de libre elección decidir si tu bebé va a llevar pendientes desde recién nacida o esperareis a que sea más mayor. Lo fundamental para esta decisión de la que estamos hablando, es tener toda la información posible sobre el tema, tanto del procedimiento como del tratamiento o posibles inconvenientes.
¿Es normal colocar pendientes a una recién nacida?
En España, es algo de lo más común este tipo de acciones ya que, es algo que está muy arraigado desde hace muchos años. Siempre, pueden darse casos en el que las madres o tutores, decidan no colocárselos como hemos comentado en el apartado anterior por X razones.
Nosotros, no nos vamos a posicionar en un lado u otro, hay familias que creen necesario colocarles los pendientes a sus pequeñas porque así “anuncian” la identidad sexual de su bebé, o simplemente porque es algo que ven como una tradición. Cada uno, es libre de tomar esta decisión según sus pensamientos.
¿Dónde ponerle pendientes fuera del hospital?
Si tu niña ha venido a este mundo y por ciertas razones, en tu hospital no han podido realizar la perforación o porque simplemente en ese momento decidiste no hacerlo pero has cambiado de opinión, puedes consultarle a tu pediatra familiar, acerca de un lugar de total confianza donde poder colocarle los pendientes a la niña.
Deberás informarte de que los pendientes que le vayan a colocar a tu bebé, sean homologados para su edad y con un material apto ya que, si no lo son pueden provocarle una reacción alérgica e incluso complicaciones.
Los pendientes que se suelen colocar, como norma general suelen ser en forma de bolita, nada de aros u otro tipo de pendientes incomodos o voluminosos para la pequeña. Como sabemos, los bebés tienden a ser muy inquietos por lo que debéis colocarles pendientes pequeños, que no cuelguen y que sobre todo no les molesten, sino pueden llegar a agarrarlos e intentar quitárselos a tirones.
Además de todo esto, cerciórate de que el material con el que van a realizar la perforación de las orejas de tu hija sea un material esterilizado correctamente. Esto es imprescindible, ya que se debe seguir una normativa de higiene y salud.
En caso de que ocurra cualquier complicación, consulta y notifica los síntomas al pediatra. Es recomendable seguir unas pautas de limpieza del lóbulo de tu pequeña, además de mover con delicadeza los pendientes para que se vaya acostumbrando el agujero al pendiente.
Esperamos, que esta información y consejos hayan resuelto cualquier tipo de duda que tuvieseis con respecto al tema de cuándo ponerle los pendientes a una niña.