Para los niños de tres años el inicio del curso escolar es algo diferente que para el resto, especialmente para los que no han ido a la guardería. En breve tendrán que afrontar cambios importantes en su día a día y necesitarán un tiempo para sentirse plenamente a gusto en su nuevo entorno.
¿Qué es el periodo de adaptación?
Los niños que empiezan el segundo ciclo de Educación Infantil son aún muy pequeños. Estos niños pasan de estar en un ambiente familiar en el que se sienten seguros, a compartir muchas horas al día con desconocidos. Es lógico que necesiten irse adaptando progresivamente. Este tiempo en el que se van asumiendo y normalizando esos cambios se conoce como periodo de adaptación.
Algunas escuelas empiezan P3 con un horario reducido que van aumentando gradualmente. El primer día una horita, el segundo dos y así sucesivamente. De esta forma el niño se adapta poco a poco a las diferentes estancias y se va familiarizando con sus profesores y compañeros.
No todos los niños reaccionan igual durante este periodo de adaptación. Algunos se muestran contentos o agitados, otros lloran, otros presentan una actitud de rechazo o de apego. También hay niños que están tranquilos al principio pero reaccionan negativamente cuando toman conciencia de la situación. Y los hay que lloran por empatía cuando lloran los demás.
A veces los menores manifiestan sus emociones a través de una pérdida de hambre, un trastorno del sueño o alguna conducta regresiva (como por ejemplo hacerse pipí encima).
Si tu hijo es de los que lloran mucho, piensa que su reacción es completamente normal y que necesita más que nunca tu apoyo. Evita compararlo con otros, no le digas que los niños mayores no lloran porque eso no le va a ayudar.
¿Cuánto tiempo dura el periodo de adaptación?
La duración del periodo de adaptación es diferente para cada niño. Algunos niños sólo necesitan unos días y otros semanas. Ambos casos son normales. Hay situaciones familiares específicas, como por ejemplo el nacimiento de un hermanito, que pueden influir en este proceso.
¿Qué hacer antes de empezar el curso para facilitar la adaptación?
Sé positivo y transmite confianza. Háblale de lo bien que se lo va a pasar, las cosas que aprenderá, que podrá jugar, etc. Enséñale donde está la escuela y si es posible preséntale a su futura profesora. Podéis visitar el patio, su clase y las diferentes estancias. Realizad juntos los preparativos: comprar la bata, la mochila, el chándal, etc.
Dale la información que necesita. Explícale quien lo acompañará, quién lo irá a buscar, si se va a quedar a comer o no. Procura ir adaptando gradualmente su horario actual al del colegio.
Facilitar la adaptación durante los primeros días
- Lo primero y más importante es armarse de paciencia y ser muy comprensivo. Intenta no dramatizar ni sentirte culpable por la situación.
- Las entradas son clave. Muéstrate alegre y decidida; te despides, le das un beso, un abrazo y le deseas un buen día recordándole que irás a recogerlo en unas horas. No alargues la despedida. Sé que es muy duro dejar a tu hijo llorando o echándote los bracitos pero no le haces ningún favor si te muestras insegura o muy angustiada en ese momento.
- Nunca le engañes. De nada sirve prometerle que vas a aparcar el coche y vuelves en unos minutos si no lo vas a cumplir. Se sentirá engañado y la próxima vez será mucho peor.
- Irse sin despedirse es contraproducente. No aproveches el momento en que está despistado o jugando para irte. Cuando te busque y no te encuentre lo pasará mal y al día siguiente no se moverá de tu lado ni un segundo.
- Sé muy puntual a la hora de la salida, especialmente los primeros días. Unos minutos pueden parecerle una eternidad.
Seguro que en unos días o semanas tu peque irá encantado a su clase y la escuela será para él una fuente de experiencias nuevas muy positivas. ¡MUCHO ÁNIMO!