Personas que no deben juzgar la crianza a tus hijos

Todos los padres debemos soportar en algún momento personas que juzgan nuestra forma de criar a nuestros hijos, pero lo peor de todo es que nos pueden llegar a hacer sentir que lo estamos haciendo mal. Si alguna vez has pasado por esto y alguien ha juzgado tu labor como padre o madre, es el momento de que dejes de darle valor a esas palabras, porque nadie puede juzgar la crianza a tus hijos.

Todos los padres del mundo que quieren y respetan a sus hijos, buscarán la mejor forma de crianza, al menos la que ellos piensen o consideren que es la mejor en un momento determinado y sólo por esto ya estarás por el buen camino. Nadie que se atreve a juzgarte sabe quién eres realmente y lo que te esfuerzas por criar a tus hijos, porque ellos no están en tus zapatos. Pero hay además algunas personas en concreto que no deberán juzgar la crianza a tus hijos y que si lo hacen, acepta sus palabras pero no les des valor.

Y es que estoy segura que desde que te convertiste en madre has recibido una avalancha de consejos, sugerencias, diagnósticos y evaluaciones tanto de personas cercanas como de no tan cercanas. Es posible que este comportamiento sea por cómo es nuestra cultura, una sociedad en la que se aprobó la sabiduría convencional a través de las generaciones y que realmente esto nos gusta y lo llevamos a cabo, aunque puede ser difícil en algunas situaciones.

Lo que no puedo negar que la gran mayoría de personas que te dan consejos lo harán con toda su buena intención, pero no significa que tengas que hacer lo que te dicen. Es necesario que respondas con firmeza y amabilidad a los comentarios de otras personas para hacer valer su posición sin perder la clase ni tampoco que tengas que herir los sentimientos de nadie. Piensa que ellos lo hacen con toda su buena intención, aunque a veces no sea lo más acertado.

Los amigos o familiares que no tiene hijos

¿Has recibido el consejo sobre maternidad de alguien que ni siquiera tiene hijos? Aunque sea el mejor o la mejor amiga que tengas, mientras no tengan hijos y sepan exactamente lo que es ser padre y madre, sus opiniones pueden ser recibidas, pero ya está.

En muchas ocasiones estas personas  se piensan que saben qué es lo mejor para ti y tus hijos sólo por el hecho de saber alguna teoría, ¿quizá tenga estudios? No importa los estudios que se tengan en cuanto al cuidado o desarrollo infantil, porque hasta que no se es padre no se sabe realmente qué significa y qué sentimientos entran en juego.

Es importante establecer límites para que estas molestias no se reflejen en la amistad y que no hayan roces sin sentido en un futuro. Explica tu punto de vista de madre para instruir realmente en la conversación y así la otra persona entenderá que no es necesario que diga mucho más porque la práctica siempre vence a la teoría.

Los abuelos

Los abuelos son las siguientes personas por naturaleza que más querrán a tus hijos después de ti y tu pareja. Ellos, siempre que te den un consejo o juzguen tu forma de actuar lo harán pensando en el bien de tu hijo, pero claro, si lo que dice no lo hace para tranquilizarte y empiezan a exagerar es posible que te sientas estresada y que tengas la horrible sensación de que algo estás haciendo mal.

Para que no exista una ruptura en el vínculo con tus padres porque no hay un acuerdo entre los puntos de vista, es necesario que respetes sus palabras pero que establezcas límites claros en cuanto a la crianza de tus hijos. Sonríe, agradece y haz lo que tú consideres realmente oportuno. Nunca pierdas un buen vínculo con tus padres o suegros por este motivo.

Los padres de los compañeros de tu hijo de la escuela

Recoger a los niños en la escuela puede ser un gran ejercicio de paciencia para muchos padres. Parece que en estas situaciones lo normal es hablar de los hijos y del desarrollo o momentos de valores. Siempre podrás encontrar «súper mamas» o «súper papás» para decirte lo que estás haciendo mal con tu hijo o para darte su consejo del día. Si algún padre de la escuela te incomoda con sus comentarios, no los tomes en cuenta, simplemente haz alguna respiración profunda, sonríe y ni contestes. No es ser antipática, es ser práctica ante comentarios de personas que muy probablemente sean tóxicas para ti.

Los familiares cercanos y lejanos

Además de tus padres también hay tíos, tías, primos, primas, suegros, suegras, cuñadas, cuñados sobrinos, sobrinas, padrinos, padrinas y muchas más personas que componen tu familia. Todos ellos te quieren y quieren lo mejor para ti, pero una forma de mostrar su atención a ti es dándote consejos de lo que piensan que puedes hacer mejor en la crianza de tus hijos.

En las reuniones familiares suele ser el momento perfecto para este tipo situaciones por lo que si recibes muchas opiniones o consejos que no has pedido como por ejemplo: la mejor alimentación, cuándo quitar el pañal, los hábitos de sueño, las mejores actividades educativas, etc. Como siempre: sonríe, asiente y si no te interesa no le des mayor importancia.

Es importante que tengas cuidado en las palabras que les dediques por eso es necesario que decidas lo que es discutible y lo que no lo es en referencia a la crianza de tus hijos. Agradece sus palabras, pero cada padre sabrá lo que es mejor para sus hijos. Si hay algo de lo que te dicen que sí te interesa o quieres aprender más o eres tú quién pide consejo, entonces fenomenal… pero cuando son consejos gratuitos que no has pedido, simplemente sé cortés.

¿Piensas que hay más personas en tu vida que no deberían opinar sobre cómo debe ser o no debe ser la crianza a tus hijos? ¿Eres de las personas que aceptan estos consejos o prefieres que te los den únicamente si los has pedido anteriormente?