La piel de un bebé necesita alrededor de un año para acostumbrarse al mundo. Por este motivo es importante tratarlo de forma adecuada en los primeros meses. Todo consejo.
La piel del recién nacido
La piel de los bebés es increíblemente delicada, cálida, tierna y perfumada, pero también particularmente sensible. Es cinco veces más delgada que la de un adulto y todavía no puede defenderse bien contra las bacterias y otros «ataques» ambientales. Pero con los cuidados adecuados, la piel del bebé se vuelve cada día más resistente y pronto crea un escudo protector contra los «ataques» externos: luz, frío y calor.
Porque la piel del bebé necesita protección
- Las glándulas sebáceas aún no funcionan bien. Los recién nacidos aún no tienen ninguna capa protectora de grasa en la piel (¡por eso también huelen tan bien !). La consecuencia: pierde humedad rápidamente y se seca.
- La piel del bebé no produce melanina. Y como el cuerpo carece de la protección propia del sol, los niños no deben exponerse a sus rayos directos (¡esto también se aplica en invierno!). Es tan delgada que las sustancias de las cremas pueden pasar a través de la piel hacia sus cuerpos. Por este motivo, los expertos desaconsejan poner protector solar por debajo de los seis u ocho meses. Hasta los 24-36 meses, los niños deben exponerse al sol durante períodos cortos y, en cualquier caso, solo a primera hora de la mañana o al final de la tarde. Para su protección, pueden vestirse con camisas sueltas, ligeras y de manga larga, o mantenerse a la sombra. ¿Qué crema usar? Si la piel del niño está sana, es decir, no tiene dermatitis atópicao una alergia de contacto a determinadas sustancias, también se puede utilizar la crema de papá y mamá (siempre que sean productos testados), en caso contrario se recomienda una línea específica para niños indicada para pieles atópicas; en caso de alergia de contacto, es necesario mostrar la lista de sustancias a las que el niño es alérgico a la farmacia o perfumería y elegir un producto que no las contenga.
- Las glándulas sudoríparas aún no funcionan. La capacidad de sudar y, por lo tanto, refrescar la piel aún no se ha desarrollado; sólo a partir del tercer año de edad el cuerpecito es capaz de regular la temperatura. En primer lugar, es importante que los más pequeños no pasen demasiado frío ni pasen demasiado calor. Revisa la parte posterior de tu cuello para ver si la temperatura es la adecuada. Caliente y sudoroso significa: ¡quítate la chaqueta! Controle con frecuencia y asegúrese de que su hijo beba mucho.
- La piel de los recién nacidos carece del manto ácido protector. Y esto protege a las células de los dañinos «ataques ambientales», bacterias y hongos. Tiene un valor de pH neutro. Solo después de seis semanas el pH se vuelve ácido y la piel más resistente.
- Las células de la piel del bebé necesitan algunos meses para conectarse entre sí. Por esta razón, la piel de los bebés es relativamente permeable: incluso con respecto a los tintes y blanqueadores de la ropa. Prefiere las fibras naturales. Todas las telas deben lavarse al menos una vez, si no dos, antes del primer uso.
Tratamientos que son buenos para la piel del bebé
- Los mimos y las caricias son el mejor cuidado, estimulan la circulación y aumentan la resistencia.
- ¿Agua de baño? Cuidado con los baños de burbujas demasiado agresivos. Lo importante es utilizar detergentes adecuados, no agresivos, no espumantes o perfumados, que pueden irritarle y resecarle. Mejor bañarse solo con agua o con detergentes aceitosos delicados.
- Seque bien los pliegues de la piel, ¡pero no frote! Porque las capas inferiores de la piel aún no están bien formadas y, por lo tanto, podrían lesionarse fácilmente.
- Cremas y lociones : Aplicar la crema donde la piel se sienta seca. En casos de rojeces utilizar un producto ad hoc.
- Jugar desnudo entretiene a los bebés, los estímulos del aire fresco también favorecen el crecimiento de células en la piel y la hacen más resistente.