Las piscinas naturales son pozas que se forman en los ríos y arroyos. Tienen la magia de la naturaleza viva, te las encuentras en muchos sendero y se convierten en una buena alternativa al calor. En España tenemos la suerte de tener algunas piscinas naturales muy bien cuidadas, que las distintas comunidades han preparado con todo tipo de servicios que tú, y tus hijos podáis disfrutar de todas ellas de manera segura.
Son un recursos económico y ecológico para aquellos municipios que no tienen piscinas municipales. ¡Hasta puedes encontrarlas en el mar! Junto a la playa y en zonas rocosas se han preparado estas piscinas de aguas saladas para sofocar el calor.
Piscinas naturales en La Rioja, Navarra y Euskadi
Hemos reunido estas tres zonas, Navarra, La Rioja y Euskadi para nombrarte una piscina natural de cada una de ellas, pero es sólo un botón de muestra. Hay muchas más.
- Las Pozas de Arnedillo, a lo largo del río Cidacos en La Rioja. Una de sus características es la elevada temperatura de sus aguas, que oscila entre los 35 y 52 grados, con lo que se consideran termas. Tus hijos y tú disfrutaréis de un spa gratis con hermosas vistas,
- Piscina fluvial de Ustárroz, en pleno valle de Roncal. Lo curiosos es que son los propios vecinos del pueblo quienes represan con madera la zona, para tener más profundidad. ¡ojo con la temperatura, porque rara vez el agua supera los 15 grados!
- La poza de Usako en Oñati, la forma el río Aránzazu. Tiene casi cuatro metros de profundidad y aguas frescas. Pero no te preocupes por la seguridad de los niños, el área está adaptada y cuenta con distintos servicios e incluso socorrista durante los meses de verano.
Piscinas naturales en Andalucía, Extremadura y Murcia
Nos vamos al otro extremo para hablarte de una piscina natural en Málaga, la Poza de los Huevos, en el municipio de Mijas. La ventaja de esta poza es que está en un entorno muy tranquilo, en plena naturaleza. Lo que se agradece se estás pasando las vacaciones con los niños en la bulliciosa Costa del Sol y queréis huír de la gente.
En la región de Murcia el salto del Usero, es imperdible si buscas belleza y piscinas naturales para que los niños disfruten seguros. Es un paraje natural de gran belleza. La poza tiene unos 5 metros de profundidad, pero no es la única, hay otras piscinas rocosas y cascadas. Dispone de área de aparcamiento, pero está totalmente prohibido ir con animales domésticos, comida y bebida.
El Charco de la Olla en Las Mestas, Cáceres es una de las piscinas naturales más bonitas de Extremadura. Los laterales de la represa y los accesos están acondicionados, lo que las hace muy accesible para los niños, pero la zona de baños es el lecho natural del río. Hay zonas en las que apenas cubre y otras bastante profundas, así que puedes ir con niños de diferentes edades.
Piscinas naturales con agua salada
Bañarse en piscinas naturales no tiene porqué significar renunciar al agua salada. Y eso lo saben muy bien los canarios. Allí el Atlántico a veces se vuelve caprichoso y provoca hermosas piscinas naturales. Las hay en todas las islas pero te vamos a recomendar las más accesible con niños.
- En Lanzarote tienes Punta Mujeres, menos conocida que Los Charcones, pero más más resguardadas del mar. Son perfectas para un día de mar revuelta. Hay dos kilómetros con charcos para todos los gustos.
- Charco Azul en La Palma, no es el único que tiene este nombre en Canarias. Este complejo de piscinas naturales está formado por una piscina grande, una infantil y un pequeño charco, el Charco de las Damas, en San Andrés y Sauces.
- Las Salinas de Agaete en Gran Canaria son tres piscinas que parecen el interior de una fortaleza con sus correspondientes almenas. Estas te protegerán del oleaje. Están conectadas entre ellas mediante tubos volcánicos, con lo que el agua se renueva con las mareas.