La planificación familiar es parte de la vida moderna y las mujeres, cada vez con más frecuencia, suelen programar el momento del embarazo. Qué debe tenerse en cuenta al momento de programar concebir.
El ciclo menstrual se produce cada mes cuando en los ovarios un óvulo madura y es liberado para dirigirse a las trompas de Falopio donde espera ser fecundado. Ese es el momento de la ovulación, que se produce cerca de la mitad del ciclo, siempre 14 días antes de la menstruación. Para saber, retrospectivamente si una mujer ovuló, la temperatura basal es una manera simple y sin costo.
La progesterona que se segrega por el cuerpo amarillo (que es aquello en lo que se transforma el folículo después de la ovulación), entre otras cosas, es la que genera los cambios en el endometrio junto con el estrógeno para permitir la implantación del embrión y esta hormona tiene además, la característica de aumentar la temperatura corporal. Por eso se dice que el ciclo con ovulación de la mujer es un ciclo bifásico: la fase preovulatoria y postovulatoria y la característica para diferenciarlas es el cambio de temperatura.
Actualmente existen tests que determinan el momento de la ovulación, cuando existen más posibilidades de lograr el embarazo, que detectan el nivel de LH, una hormona que siempre está presente pero aumenta su nivel y hace un pico 36 horas previas a la ovulación. ¿Pero cómo elegir el momento para ser padres y que hacer a partir de la toma de la decisión?
“No hay un momento ideal para ser padres. Desde el punto de vista científico, siempre es mejor que la mujer tenga 25 años que es el momento de máxima fertilidad pero cada pareja es un mundo. Lo más importante es que hay cosas para hacer al momento de tomar la decisión. La consulta preconcepcional, es una consulta que se realiza específicamente con el objetivo de conseguir las condiciones óptimas para el futuro embarazo y de disminuir los riesgos del embarazo para la madre y de factores que puedan influir en la gestación. Entonces, antes de comenzar la búsqueda de un hijo es recomendable realizarse una serie de chequeos médicos que abarcará las enfermedades de transmisión sexual, antecedentes de rubéola, toxoplasmosis y otras enfermedades que podrían afectar el desarrollo normal del bebé. Además, hay que realizar pruebas de detección de infecciones y algunas vacunas que es preferible darse antes de comenzar la búsqueda. Ahora se ha incorporado también para evaluar en la consulta la vacuna contra le HPV, Human Papiloma Virus. Y además, es fundamental la evaluación de los antecedentes médicos familiares y personales”, explica el doctor Sergio Pasqualini, director médico de Halitus Instituto Médico.
Consulta preconcepcional
El asesoramiento previo a la concepción se organiza sobre varios pilares fundamentales:
- Caracterización de riesgos individuales
- Información general sobre la salud
- Informe individualizado y específico sobre aspectos genéticos y nutricionales
- Identificación de comportamientos o hábitos que pudieran ser nocivos para la futura descendencia
“La consulta ginecológica previa al embarazo es importante porque permite identificar posibles factores de riesgo y adoptar conductas para minimizarlos. Y luego desde las primeras semanas del embarazo, es posible detectar alteraciones congénitas con procedimientos inocuos para la paciente y el bebé, para eso y para seguir el desarrollo fetal, se aconseja la consulta genética y el seguimiento ecográfico”, expresa el especialista.
Cuestión de peso
Además, durante el embarazo, una dieta equilibrada y la búsqueda de un peso acorde con la situación no sólo significa cuidar la salud de la madre sino también la del bebé. Comer bien durante este período puede ser todo un desafío. Para ello es importante que todo aquello que la embarazada ingiera aporte nutrientes al bebé y que consuma los alimentos que necesite para estar bien y sentirse bien. Según el Dr. Pasqualini, “no hay que perder de vista que el embarazo es el proceso de formación de tejidos más importante que sufre el organismo de una mujer y que el cuerpo de la embarazada debe almacenar nutrientes e incrementar la cantidad de sangre y otros fluidos que genera porque afecta directamente la salud y el desarrollo del bebé. Para lograrlo, el primer paso es observar la dieta diaria. Es necesario incrementar el consumo de calcio y de hierro porque el cuerpo requiere mayores cantidades de estos elementos en esta etapa, y también es importante aumentar la cantidad y la calidad de las proteínas, fundamental para el desarrollo de tejidos. Toda dieta debería incluir proteínas, carbohidratos, vitaminas, grasas y minerales. También puede ser necesario incluir suplementos de hierro, vitamina B12 y B6 pero sólo bajo recomendación médica”.
Gozar de buena salud antes de buscar el embarazo es casi tan importante como mantenerla durante los nueve meses.
Fuente: Sentir y Pensar