El cáncer puede hacer acto de presencia en cualquier momento de la vida. Siendo una noticia devastadora independientemente de la edad. Además de ser una enfermedad cruel, los tratamientos y fármacos que se utilizan para tratar el cáncer, tienen una serie de efectos secundarios que pueden afectar de muchas maneras la calidad de vida de quien los padece.
Los tratamientos contra el cáncer son agresivos, aunque necesarios para eliminar las células cancerosas. El problema es que también soy muy dañinos para otras áreas, como la fertilidad. Por este motivo, muchas mujeres jóvenes que aún no han sido madres, se preguntan si podrán tener hijos después de luchar contra la enfermedad. Afortunadamente, hoy en día existen alternativas preventivas que hacen posible la maternidad después del cáncer, te contamos cómo.
La comunidad médica es muy consciente del problema que supone el tratamiento contra el cáncer en pacientes jóvenes, especialmente mujeres que aún no han sido madres. Por este motivo y afortunadamente, los profesionales de este sector están cada vez más concienciados, ofreciendo alternativas preventivas a pacientes jóvenes. Es fundamental por tanto, que las pacientes reciban la información necesaria al respecto antes de comenzar con el tratamiento.
Técnicas de preservación de la fertilidad
En el caso de los hombres, la técnica es realmente sencilla y se suele informar de forma sistemática. Tan solo es necesario congelar sus espermatozoides, obtenidos a través de una sencilla muestra de semen. Pero en el caso de la mujer es más complicado. En la actualidad, existen tres formas de preservar la fertilidad femenina en caso de tratamientos agresivos como lo utilizados en el cáncer.
- La criopreservación de embriones. Esta técnica consiste en congelar uno o más embriones, con el objetivo de ser utilizados en el futuro. Consiste en la extracción de óvulos del ovario de la mujer, que serán fertilizados con espermatozoides mediante técnicas in vitro.
- La vitrificación de óvulos. A través de esta técnica, se obtienen óvulos a través de la estimulación ovárica. Una vez obtenidos, se congelan mediante un proceso específico y se conservan para posibles inseminaciones en el futuro.
- La congelación de tejido ovárico. En este caso, lo que se congela es tejido de los ovarios. La obtención del tejido es a través de la extracción parcial o total de un ovario. Después, se descongelaría el tejido que sería implantado en el otro ovario.
La técnica que más se suele utilizar es la vitrificación de óvulos por muchos motivos. Especialmente porque suele tratarse de mujeres jóvenes, sin pareja estable en el momento de tomar la decisión. De esta forma, en el momento en que deseen ser madres, podrán decidir si quieren utilizar un donante de esperma o usar el de su propia pareja. Además, muchas mujeres no desean congelar embriones por diferentes causas, todas ellas personales.
Por otra parte, la vitrificación de óvulos es una técnica de preservación de la fertilidad femenina muy efectiva. La tasa de supervivencia de los óvulos congelados mediante esta técnica, es muy elevada, rozando el 100%.
Ser madre después del cáncer
Afortunadamente hoy en día es posible ser madre después de superar un cáncer. Algo que hace no muchos años, era prácticamente impensable. Pero para que esto sea posible, es necesario que las mujeres reciban toda esta información en el mismo momento de saber que padecen cáncer. Es fundamental actuar con la mayor rapidez, para no interferir en el tratamiento de la enfermedad.
Si te encuentras en esta situación, debes saber que hoy en día la tasa de mujeres que superan el cáncer es muy elevada. Pero además, muchas de estas mujeres logran ser madres después de haber superado la enfermedad. Las técnicas de reproducción asistida son muy avanzadas y esto ofrece un mensaje muy esperanzador para todas aquellas mujeres que tengan que pasar por esta terrible experiencia.
Consulta con tu oncólogo todas las posibilidades, pídele que te informe sobre las opciones que tienes para preservar tu fertilidad y explícale que te gustaría tener la posibilidad de ser madre una vez superado el cáncer. De esta forma, tanto el especialista como tú misma, podréis actuar con la antelación necesaria.