Desde hace ya unos años la imposición de poner pendientes a tu niña está remontando controversia. En España es tradición poner pendientes al bebé cuando aún es pequeño y parece que este tipo de imposición viene dada al hecho de aparentar el género que es.
Hay madres con muchísimas dudas. Muchas veces se inclinan a no colocar pendientes al bebé hasta que no sean adultas o que lleguen a opinar con criterio propio. La discusión comienza cuando se piensa que no hay que hacer las cosas por imposición cultural o que la propia niña sufrirá en el momento de colocarlos.
Inconvenientes de poner pendientes al bebé
El inconveniente principal que siempre impone a las madres es el sufrimiento al dolor a la hora de colocarlo, o bien a las posibles y futuras molestias que pueda producir después.
Muchas madres creen que llegar a este punto de sufrimiento puede recaer en algún pequeño trauma que podría recordar en su futuro. Pero lejos de esta teoría es muy poco probable que llegue a recordarlo y poder tener un recuerdo doloroso.
Poner unos pendientes al bebé cuando todavía es demasiado pequeña puede no ser todavía bien comedido. Hay casos en los que se prefiere agujerear las orejas casi en el momento de nacer, pero hay bebés que todavía no tienen del todo formado o desarrollado la parte del lóbulo. Llegados a este punto hay orejas que todavía no tienen el hueco suficiente para poder colocarlo, por lo que es difícil calcular el lugar exacto donde hacer el agujero.
Otro de los inconvenientes que puedan ocurrir es que el bebé tenga una piel delicada y le cueste cicatrizar las perforaciones. También puede ocurrir que se produzcan ciertas alergias y para poder remediarlo es importante intentar colocar pendientes de gran calidad, normalmente se suele apostar los fabricados con oro. No obstante ante cualquier problema de cicatrización, molestia o infección, siempre es recomendable quitar los pendientes de inmediato.
Otros obstáculos que muchas madres puedan proponer es tener miedo a que el bebé llegue a arrancarse los pendientes llegando a tragárselos. O que cuando sea mayor no quiera llevarlos y ya se hayan marcado unos molestos agujeros.
Ventajas de poner pendientes
La gran ventaja de colocar los pendientes cuando aún es bebé es que casi no se dará cuenta de que se los han puesto. No se sabe hasta dónde llega su umbral de dolor pero afirman que su lóbulo al estar poco desarrollado no recibe el mismo dolor que el de uno más crecido. En este tema como hemos dicho hay discrepancias.
Otra de las ventajas es que ya no habrá que pensar en hacer los pendientes cuando sea mayor, pues se da por hecho de que sí o sí, la niña probablemente vaya a querer ponérselos más adelante. En el caso de que no quiera llevarlos en un futuro puede optar por no ponerlos y con el tiempo llegar a cerrarse los agujeros.
¿Dónde se ponen los pendientes?
Hay hospitales, por lo general los privados, que ya te ofrecen la posibilidad de colocar unos pendientes a tu futura hija. Si es tu caso puedes prestar de sus servicios ya que ofrecen todas las garantías a nivel sanitario. También hay matronas que se ofrecen a facilitar ese servicio, en sus propias consultas.
Otros de los lugares que podemos elegir son las farmacias donde igualmente te ofrecen de sus buenos servicios sanitarios, o en las propias joyerías dónde vas a comprar tus pendientes, aunque estos lugares no se pueden garantizar con altos niveles de sanidad.
Los métodos que utilizan en cualquiera de estos lugares, para perforar las orejas, son las tradicionales agujas o pistola perforadora.