El tiempo que los niños pasan frente al televisor u otros dispositivos electrónicos suele ser motivo de polémica. Para los niños ver la tele o jugar con la tablet o la videoconsola es muy divertido. Pero también es cierto que en muchas ocasiones el tiempo que hacen uso de estos aparatos es excesivo.
Para muchas madres y padres desbordados por la crianza, el trabajo y las tareas del hogar, la tele u otros aparatos electrónicos son un salvavidas que les permite tener a los niños entretenidos un buen rato. Pero, ¿cuánto tiempo pueden estar nuestros hijos frente a estos dispositivos sin que sea perjudicial?
Según las Asociaciones pediátricas de diferentes países, los menores de dos años no deberían ver nada de televisión. A partir de esta edad, el tiempo máximo de exposición a cualquier dispositivo electrónico, no debería superar las dos horas.
¿Por qué debes controlar el tiempo de televisión de tus hijos?
La exposición prolongada de los niños a la televisión u otro tipo de pantallas puede generar diversos trastornos:
- En menores de dos años, la televisión hace que el desarrollo psicomotor no se vea favorecido, debido al sedentarismo que implica.
- Déficit de atención y bajo rendimiento escolar. Los dispositivos electrónicos emiten estímulos visuales a gran velocidad y una enorme variedad de estímulos en tiempos muy cortos. Esto se asocia con bajadas en los niveles de atención y en el rendimiento escolar.
- Disminuye la actividad física favoreciendo el sedentarismo, la obesidad y otros trastornos derivados de la falta de ejercicio.
- Pasar muchas horas frente al televisor está asociado a un incremento de estados de ansiedad y depresivos. El comparar la realidad ficticia que ofrece la tele con la propia, se pueden desencadenar estados de frustración.
- Un niño que pasa muchas horas frente al televisor sin supervisión, tomará como referente a los personajes que en ella aparecen en lugar de a sus padres.
- La tele u otras pantallas favorecen el aislamiento social, impidiendo que el establecimiento de lazos afectivos con la familia y los amigos.
- El tiempo que tus hijos pasan viendo la tele se lo restan a otro tipo actividades, como la lectura o el juego, que son importantes para su desarrollo físico y emocional.
- Ver mucha televisión favorece los trastornos de sueño, el insomnio y malos hábitos a la hora de dormir.
Con esto no quiero decir que no debas dejar ver la tele a tus hijos. Más que prohibir hay que limitar el tiempo de exposición y velar por que los contenidos sean apropiados para la edad de los niños. La clave, como en todo, está en el equilibrio.