Dejar el tabaco es un regalo para tus hijos, para su salud física y por supuesto, para la emocional. Los niños crecen sabiendo lo perjudicial que es el tabaco, lo ven en la televisión, lo escuchan diariamente. Esta generación es mucho más consciente de los peligros del tabaco de lo que ninguna otra. Hace años, décadas incluso, el tabaco estaba a la orden del día, se empezaba a fumar en plena adolescencia, incluso antes.
No estaba mal visto, no se hablaba de los daños que producía ese vicio pernicioso, incluso, era un hábito que aportaba seguridad. Sin embargo y por fortuna, desde hace años existen campañas de concienciación sobre los peligros del tabaco. Lo que supone que los niños, estén habituados contra este problema que afecta a muchos millones de personas en todo el mundo.
¿Qué supone que los niños sepan que el tabaco es peligroso?
Cuando los niños ven a sus padres fumar, no pueden más que ver que las personas más importantes de su vida están haciendo algo peligroso para su salud. Los niños saben que el tabaco mata, lo ven en la publicidad, lo escuchan en la escuela, incluso, lo escuchan como consejo para ellos mismos. Por lo que, escuchar que no deben fumar porque es peligroso para su salud, pero ver cómo sus padres lo hacen, supone un mensaje totalmente confuso para los pequeños.
Si tu hijo o hija te pide que no fumes, se preocupa, se asusta y siente miedo cuando te llevas el pitillo a la boca, tanto que incluso lo haces a escondidas para que no te vean, es posible que tu hábito haya llegado a un punto de inflexión. Los padres y las madres son capaces de hacer cualquier cosa por sus hijos, sin embargo, en muchas ocasiones dejar el tabaco no es una de esas cosas.
El vicio y la ansiedad por dejar el hábito supera al amor por los hijos. Tan triste como esta realidad, que a menudo no se quiere hacer frente por el baño de realidad tan duro que supone. Pero nunca es tarde, hoy en día existen infinidad de medios y herramientas a la mano de cualquiera para dejar el tabaco. Abandonar el hábito es un regalo para tus hijos, pero también para ti.
Para tus hijos eres fuerza, eres valor y ven en ti a la persona más importante del mundo. Dejar el tabaco será un regalo, un ejemplo de superación y una gran lección de fuerza que sin duda, verás recompensada durante toda tu vida.