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Durante los primeros años. Descubre qué es, por qué es importante desarrollarse y cómo puede ayudar a tus hijos a desarrollar su coordinación con juegos y actividades simples.
¿Qué es la coordinación mano-ojo?
La coordinación mano-ojo es la capacidad de realizar movimientos con las manos mientras es guiado por los ojos. Las manos y la vista de un niño trabajan juntas para realizar tareas. A veces, estas tareas deben realizarse con rapidez y precisión, como al atrapar una pelota.
Algunos ejemplos
A continuación, se muestran algunos ejemplos de situaciones en las que se necesita la coordinación ojo-mano para realizar una tarea:
- Un bebé agarrando un objeto.
- Batear la pelota en un juego de cricket
- Atarse los cordones de los zapatos
- Escribir una oración
- Cepillarse el cabello
- Hacer una taza de té
¿Por qué es importante la coordinación mano-ojo?
La coordinación mano-ojo es una habilidad importante para funcionar en su vida diaria. Una tarea simple como preparar una taza de té sería difícil si no pudiera apuntar y verter agua hirviendo. No solo necesitamos la coordinación mano-ojo para realizar las tareas diarias, también es importante para practicar deportes y aprender a leer y escribir en la escuela.
La lectura y la escritura requieren habilidades de seguimiento visual bien desarrolladas. El cerebro necesita rastrear la posición del lápiz y controlar los movimientos de la mano y los dedos. Al leer, el cerebro realiza un seguimiento visual a medida que se mueve de izquierda a derecha y hacia la siguiente línea.
¿Cómo puede mejorar la coordinación de su hijo?
El desarrollo de la coordinación ojo-mano es un proceso que ocurre naturalmente mientras los niños juegan. Aprender siempre debe ser divertido. Puedes animar a tus hijos dándoles grandes bloques de tiempo para que jueguen libremente todos los días, además de involucrar a tu hijo en juegos y actividades específicos que trabajen esta habilidad.
Es importante que estas habilidades se desarrollen a una edad temprana, ya que la mayor parte de este aprendizaje se lleva a cabo a la edad de 4 años. Por lo tanto, la estimulación temprana es crucial.