Los frutos secos son un alimento muy recomendado para todas las edades, aportan muy buenos nutrientes y hay que especificar que son semillas, un sustento muy básico en la alimentación de los animales y un ejemplar de los más sanos. Introducirlos en la dieta infantil puede traernos algún problema, más que nada porque puede producir alergias o algún atragantamiento.
Tampoco hay que tomarlo como algo peligroso, no tienen por qué ser perjudiciales en la alimentación infantil, es por ello que podemos enseñarte cómo puedes introducirlos en su alimentación poco a poco sin que haya riesgos. Aprende cómo y cuando podemos hacer uso de ellos.
¿Por qué son peligrosos?
Una de las causas más frecuentes y peligrosas es el atragantamiento en niños por culpa de su tamaño y dureza. Representa alrededor del 40% de las muertes en menores de un año el hecho de atragantarse y por la acción de comerles representa entre el 70% y 80% de los casos de ahogamiento, ¿acaso no es sinónimo de preocupación para poder dárselo a los niños?
Aunque se los queramos dar y puedan llegar a masticarlos, en la mayoría de las ocasiones no podemos afirmar que lo hayan hecho bien y conlleva a que puedan inhalarlos entre las vías respiratorias. Es un hecho preocupante ya que los trocitos aspirados pueden llegar al pulmón y ocasionar grandes lesiones. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recomienda no dar frutos secos a los niños hasta que no hayan cumplido los cinco a seis años.
La ingesta de pipas es otro dato preocupante, se ha demostrado que antes de los cinco años no es aconsejable, ya que el consumo de cáscaras de pipas puede producir apendicitis.
Introducir los frutos en su dieta también puede ocasionar otro problema por sus reacciones alérgica. Los pediatras y alergólogos no recomiendan su consumo hasta después de los tres años, ya que la reacción puede ser muy importante. Entre estas manifestaciones puede aparecer reacciones en la piel como urticaria, asma, angioedema, problemas digestivos, conjuntivitis, rinitis o anaflaxia. Sino se ayudan a paliar estos síntomas puede llegar a causar grandes problemas en los niños.
Otro problema que nos puede representar los frutos secos es su masiva ingesta , ya que tiene un gran aporte calórico y una gran cantidad de grasas insaturadas por lo que puede provocar obesidad. Aunque que hay darle importancia a su buen aporte en general de proteínas, vitaminas del grupo B, ácido fólico, hierro, potasio y fósforo, hay que mentalizarnos de comerlos bajo un consumo responsable.
Qué hacer en caso de atragantamiento
Las almendras y los cacahuetes son los frutos secos más consumidos por los niños. Las aceitunas con hueso es otro de los aperitivos muy demandados, hay que tener un cuidado especial con todos ello.
Si notas que el niño se atraganta, empieza a toser o a respirar mal hay que empezar a darle importancia. Si encima notas que su cara y labios se ponen morados hay que llevarlos inmediatamente a urgencias, si crees que es conveniente remediarlo inmediatamente hay que recurrir a las técnicas de primero auxilios.
Se pueden dar golpes fuertes en la espada del niño para provocar su expulsión o en caso muy extremo practicar la técnica de Heimlich (compresión abdominal).
Cúando introducirlos
No obstante podemos evitar hacer que mastiquen los frutos secos, siempre podemos hacer que los tomen triturados o molidos, sería una buena alternativa para que puedan probar este delicioso manjar tan sano.
Se puede intentar introducir a partir de los dos años, se puede añadir a los purés y triturarlos ya que puede ayudar a suavizar los sabores, lo mismo podemos introducirlos en los yogures por su alto contenido en fibra que ayuda a evitar el estreñimiento.