El momento del baño suele ser n momento del día bastante emocionante para muchos bebés, ya que pueden disfrutar y pasárselo en grande mientras se encuentran en la bañera. Sin embargo, hay otros bebés a los que no les gusta nada, convirtiéndose en un momento crítico tanto para los padres como para los pequeños.
Lo normal es que esto sea algo temporal y no vaya a más. No es algo por lo que preocuparse, ya que con el paso del tiempo el bebé no percibirá el baño como algo amenazante. De todas maneras los padres deben tener en cuenta una serie de aspectos, ante el hecho de que a su pequeño no le guste nada el bañarse.
La cantidad del agua de la bañera
Hay que tener en cuenta la cantidad de agua de la bañera. Puede ocurrir que el bebé no se encuentre a gusto debido a que hay demasiada cantidad o que hay poca. Lo aconsejable es que el agua llegue hasta el pecho del pequeño.
Temperatura del agua
Aparte de la cantidad de agua, hay que tener mucho cuidado con la temperatura de la misma. Lo aconsejable es que esté a unos 35 grados, aunque en los meses de invierno puede estar algo más alta como a unos 38 grados. Antes de meter al bebé es importante el comprobar dicha temperatura. Aparte de la temperatura del agua, el baño debe tener una temperatura de unos 25 grados para conseguir que el bebé no pase nada de frío.
Tamaño de la bañera
A la hora del baño, el bebé debe sentirse lo más seguro posible. Es por ello que es conveniente bañarlo en una bañera pequeña en la que siente seguro y a gusto. Aparte de ello, debes sujetarlo perfectamente para que no tenga miedo de caerse. No uses tampoco chorros de agua ya que puede asustarse bastante.
Baño junto a los padres
En muchas ocasiones el niño no quiere bañarse porque se siente demasiado solo. Una buena opción es meterte en la bañera con el pequeño. El sentirte cerca le relaja bastante y no verá el baño como algo malo. Si tienes otro hijo mayor, también puedes meter a los dos juntos.
Horario del baño
El tener un horario para bañar al bebé es bueno para que se quiera bañar. En muchas ocasiones el baño es demasiado tarde para el pequeño porque tiene sueño. Lo más aconsejable es hacerlo a media tarde para conseguir que se relaje y no tenga demasiados problemas a la hora de dormir. Otro momento del día adecuado para bañar al bebé puede ser por la mañana, ya que está descansado y con bastante energía.
Una estancia agradable
La hora del baño debe ser un momento en el que el bebé disfrute y se encuentre a gusto. Mientras lo estés bañando, puedes ponerle algunos juguetes para que disfrute mientras está en el agua o el cantarle alguna canción infantil. El bebé tampoco puede notar que sus padres están nerviosos ya que entonces asociará el momento de bañarse como algo malo. El momento del baño debe ser especial tanto para el pequeño como para los propios padres.
En definitiva, no hay que preocuparse por el hecho de que al bebé no le guste bañarse. Lo normal, es que con el paso de los días el pequeño empiece a disfrutar durante la hora del baño. Puede ocurrir también que a medida que el pequeño va creciendo, el baño se convierta en un hábito que no le apetece cumplir.
Es labor de los padres el conseguir que el niño vuelva a bañarse sin problema alguno. Un cambio en las rutinas puede ser una buena opción para que no vea el bañarse como algo malo. Recuerda que el momento del baño del bebé es un momento realmente único para los padres. El ver como su hijo se lo pasa en grande dentro de la bañera es algo que alegra mucho a los padres.