Durante el embarazo la temperatura del cuerpo de la mujer aumenta llegando a provocar sofocos, sudoración y pesadez tanto de día como de noche. Los síntomas se agudizan más en verano respecto a las estaciones más frías.
En este artículo conocerás por qué las mujeres sienten calor durante el embarazo, los síntomas asociados y cómo aliviarlo. Empezamos.
Causas que explican por qué las mujeres sienten calor durante el embarazo
Los cambios hormonales que tienen lugar en la mujer embarazada generan cambios fisiológicos que son los causantes del calor en el embarazo y son los siguientes:
- Aumento de la temperatura basal: durante el embarazo el aumento en los niveles de progesterona induce un incremento en la temperatura basal (temperatura más baja del cuerpo medida en reposo durante el sueño) del cuerpo de la mujer. De ahí que la medida de la temperatura corporal sea uno de los métodos para calcular los días fértiles durante el ciclo menstrual.
- Incremento de la tasa metabólica: a esto se le añade que la tasa metabólica de la mujer en estado es mayor, puesto que la generación de una nueva vida supone una gran demanda energética.
Síntomas derivados del calor durante el embarazo
Las mujeres perciben ya desde el primer trimestre de gestación el aumento de la temperatura su cuerpo y los síntomas más frecuentes son:
- Sofocos: es una sensación de calor repentina e incontrolable en el cuerpo. Suele darse en cabeza, cuello y pecho y su duración e intensidad son variables. Pueden aparecer en cualquier momento con independencia de la temperatura exterior, siendo los sofocos nocturnos más difíciles de llevar porque interfieren en la conciliación del sueño. Avanzada la gestación, le puede acompañar una sensación de ahogo debido a la opresión que ejerce el bebé sobre la caja torácica y los sofocos se pueden hacer más intensos.
- Síndrome de los pies calientes: se manifiesta como una sensación de quemazón y dolor en planta y los dedos de los pies y se debe a la retención de líquido y problemas de circulación asociados que comprimen los huesos metatarsianos. Es una molestia ligada a los sofocos y a los golpes de calor.
- Golpes de calor: se trata de un incremento de la temperatura corporal igual o superior a los 39ºC. Es decir, es fiebre alta y supone una situación de riesgo para la mujer y su bebé. Aparece enrojecimiento y sequedad en la piel, aumentan las pulsaciones, se producen cefaleas, vértigos y vómitos. Ante la detección de estos síntomas, debe acudirse a urgencias inmediatamente
Medidas paliativas del calor en el embarazo
- Hidratación: mantener una correcta hidratación mediante la ingesta abundante líquidos será la primera medida a tomar ante el calor en el embarazo y se recomienda durante toda la gestación con independencia de éste. Agua, zumos e infusiones son una buena opción.
- Alimentación: es necesario vigilar la ingesta de sal ya que genera retención de líquidos y eso favorece los síntomas asociados al calor en el embarazo. Además, se recomienda tomar frecuentemente frutas y verduras ya que son alimentos ricos en agua y contribuirán a una correcta hidratación.
- Hábitos personales: evitar los baños de agua caliente y emplear en su lugar agua tibia en las rutinas de aseo. Hidratar la piel con gel refrescante para embarazadas. El ejercicio físico moderado como la natación o el pilates también es recomendable para paliar el calor, además de ser muy beneficioso para la salud general de la mujer en situación de embarazo, acondicionándola favorablemente para el momento del parto.
- Vestimenta: usar ropa cómoda de colores claros y calzado transpirable. El confort en estos momentos es fundamental.
- Cuidado del entorno: cuidar las condiciones del entorno ayuda a disminuir la sensación de sofoco. En este sentido será importante mantener los espacios ventilados, no demasiado húmedos y libres de olores fuertes (que también pueden provocar náuseas en las embarazadas). También se recomienda evitar entornos calurosos y húmedos como jacuzzis, saunas, baños árabes, etc.
- Relax: el descanso es de obligada necesidad en una mujer embarazada. Los masajes, el yoga y la meditación son recursos que calman el estrés asociado a los síntomas relacionados con el calor en el embarazo y el bebé también se verá beneficiado si su madre está en calma.