Desde que los niños son pequeños, los padres sin darse mucha cuenta y siguiendo su instinto intentan escoger con quién quieren que sus hijos pasen el tiempo y quiénes podrían ser sus amigos. Una vez que los niños crecen y llegan a la adolescencia, los padres pierden ese poder sobre sus hijos y son ellos quienes lo deciden… Aunque siguiendo un aprendizaje que ha servido como guía de sus padres desde que eran pequeños.
Lo mismo que ocurre con los padres en cuanto a intentar escoger las compañías de sus hijos, ocurre lo mismo con los modelos televisivos que salen en los medios día tras día. Los niños están expuestos a los medios casi desde que nacen por lo que los modelos de esos personajes famosos pueden tener un papel muy importante en la vida de los pequeños. Los padres pueden pensar en personajes famosos o dibujos que son de interés para sus hijos.
Más tiempo ante los medios
Hoy en día, los niños pasan más tiempo ante las pantallas que sus padres y por eso lo padres quieren escoger modelos positivos para que sus hijos tengan un buen desarrollo psico social. Los niños cuando están en la escuela primaria comienzan a buscar en sus compañeros un sentido social y quien ser aceptados por los demás. Los padres pueden seguir siendo la principal influencia en la vida de sus hijos, pero la competencia comienza a ser feroz a esta edad.
Esta separación es totalmente apropiada para la edad. Pero cuando los medios de comunicación entran en juego, los valores que quieres transmitir a tus hijos pueden estar compitiendo con, por ejemplo, Homer Simpson. O, gente como Logan Paul, cuyo canal de YouTube tiene millones de seguidores y tiene una gran influencia en los chicos y chicas… sin ser precisamente un buen modelo a seguir.
Los personajes de las redes sociales tienen la misma probabilidad de ser modelos a seguir como cualquier otro modelo tradicional. Actualmente se les conoce como “influencers” y llegan a los niños a través de la televisión, YouTube, los videojuegos, la música o las redes sociales… y están expuestos durante 24 horas al día. Pero como ya sabrás, no todos estos “modelos” tienen un comportamiento ejemplar y los padres no están muy de acuerdo en que sus hijos imiten las conductas que exhiben a través de las pantallas.
No todo es malo
La buena noticia es que también hay modelos positivos que pueden influir en tus hijos para que tomen decisiones saludables, aprendan a respetar a los demás, alcancen sus metas y eviten comportamientos antisociales. Los modelos de conducta negativos, especialmente aquellos que no sufren consecuencias por sus acciones, pueden fomentar el comportamiento antisocial, los estereotipos e incluso la crueldad. Guía a tus hijos a elegir modelos de medios positivos que encarnan los valores que quieres transmitirles en tu crianza diaria.
Consejos para padres con niños pequeños
Si tienes hijos pequeños es necesario que sigas estos consejos para evitar que algunos modelos de medios afecten negativamente al desarrollo de tus hijos:
- Limitar el tiempo de pantalla. Los niños crecen y prosperan mejor a través de la interacción personal. Pasar tiempo con ellos, jugar y leer son excelentes maneras de construir una base para impartir sus valores.
- Encuentra contenido apropiado para la edad. Los niños de 2 a 7 años de edad deben estar expuestos a los medios de comunicación con buenos valores, diversidad racial y de género, y sin estereotipos.
- Fomentar la socialización positiva. Busca modelos a seguir que impartan lecciones sociales positivas, como compartir y ser un buen amigo.
- Respetar las diferencias. Motiva a los niños de esta edad a aceptar y respetar a las personas que son diferentes, exponiéndolos a medios de comunicación que incluyan personas de diversos orígenes.
Consejos para padres de niños de primaria
Para niños de edad en primaria, los consejos que puedes seguir son los siguientes:
- Evitar los estereotipos. Señala personajes femeninos fuertes o personajes masculinos que compartan tus valores. Trata de no reforzar los estereotipos en la selección de medios (es decir, películas de princesas para niñas y videos de camiones para niños), ya que eso puede reforzar los desequilibrios sociales.
- Reforzar tus valores. Señala las palabras y el comportamiento en los programas populares de televisión, sitios web y música que son ejemplos positivos y negativos de los que consideras buenos de los que no lo son.
- Cuidado con el comportamiento antisocial. A los niños les gusta imitar y pretender ser sus personajes favoritos. Cuando los personajes dicen cosas malas o se comportan con crueldad, tendrás que hablar las consecuencias con tus hijos.
- Fíjate en las cosas buenas. Los niños se inspirarán en grandes figuras históricas, atletas o estrellas de televisión si se lo potencias. Aprovecha esa adoración señalando los buenos rasgos, como en “El Papa Juan Pablo II era honesto. La honestidad es una cualidad importante». No: «Mentir es malo. Los niños que mienten se meten en problemas”.
Consejos para padres de niños mayores
Para chicos y chicas de secundaria, es bueno tener en cuenta estos consejos:
- Acepta lo que les gusta. Si rechazas las cosas que le gusta a tu hijo solo estarás cerrando la comunicación. Acepta su mundo pero establece límites claros sobre lo que encuentras aceptable y apropiado.
- Ayuda a los adolescentes a equilibrar su necesidad de rebelión y autoexpresión con una apreciación de la acción social aceptable. Los niños necesitan entender cómo comunicarse y usar los medios de manera inteligente y ética. Si se involucran con medios que incluyen comportamientos antisociales, tendrás que asegurarte de que comprendan el impacto y las posibles consecuencias.
- Deja que los niños mayores vean cosas con las que no estás de acuerdo. Pero luego discute exactamente lo que no te gusta con ellos. Dado que no siempre estaremos presentes, debemos asegurarnos de inculcar habilidades de pensamiento crítico en los hijos.
Si a pesar de todo esto te das cuenta de que tus hijos están teniendo un mal comportamiento y crees que es a causa de los medios a los que está expuesto, desconecta la fuente de inmediato y mantén una conversación con tu hijo al respecto.