Por qué mis hijos no me obedecen

Cuando los hijos no obedecen

Es la gran queja de muchos padres, después de dar todos los privilegios, atención y educación a tus hijos, de repente les entra la rebeldía y no te obedecen. La contrapartida de esta negación es la sensación de que el niño ya no quiera obedecer las normas de casa y comience aquí su desacato.

El problema está en que por mucho que se dictan las órdenes y se tenga que llegar a los enfados, es cuando se observa que el niño pierde la total autoridad que tenía hacia sus padres. En este sentido tampoco se pueden llegar a involucrar unos padres sumisos, ya que un niño sin normas y sin potestad acaba perdido y sufre porque no sabe qué camino seguir.

Consecuencias de por qué tus hijos no obedecen

Es un acto muy común en la edad de 2-3 años, cuando el niño comienza a posicionar su conducta y prueba a retar la autoridad de los padres. Es lógico que se nieguen a hacer una cosa cuando tienen que dejar de hacer otra que les parecía mucho más interesante.

De igual forma ocurre cuando los padres comienzan a tomar un autoritarismo excesivo, buscando siempre el beneficio hacia los demás y demuestran su poder, así sin más. En este punto ni siquiera se les premia a los niños por haber obedecido y eso se suma a oponerse y rebelarse.

Muchos psicólogos repuntan que la desobediencia comienza porque tratan de llamar la atención de los padres, ya que están constantemente siendo regañados y hace sopesar en una forma negativa de ser educados. En la mayoría de los casos los niños pueden desobedecer porque se sienten inseguros, o porque quieran llamar la atención por mostrarse celosos. En este caso la causa puede ser el nacimiento de un hermano o porque necesiten pasar mucho más tiempo con sus padres.

Cuando los hijos no obedecen

Algunos padres pueden llegar a pensar que la mejor educación era la de antes. La autoridad y educación que se implantaba era represiva, se dictaba una orden y había que acatarla sin mirar atrás. Pero hoy en día no satisface esta forma de dirigir. Y es que a partir de los 6 años en adelante no valen las palabras “porque yo lo digo”. Hay que dialogar brevemente y repuntar el por qué, así estarán mucho mejor razonadas las cosas. Un repunte y un exceso de “porque lo digo yo” puede acarrear contestaciones parecidas en el niño cuando sea adolescente.

¿Acaso está en la forma de disciplinar de un padre a un hijo? Pues muchas veces viene de la mano tal hecho, ya que hay padres que imponen normas a un niño que no tiene ni la edad para ejecutar dichos hechos. El resultado es un hijo sobrepasado y un padre frustrado. Lo ideal es ir paso a paso y tener paciencia, así el niño va asimilando las normas.

Cómo modificar esta conducta

Cuando no hace caso y se pueda hablar con él, hay que preguntar «por qué no obedece». El diálogo es la mejor medida en estos aspectos y sobre todo cuando hay que imponer una norma que vaya a llegar a una discusión. De esta forma será mucho mejor recibido el mensaje. Además si se hace con la voz calmada y sin presionar el momento, será mucho mejor recibida la orden

Cuando los hijos no obedecen

En el momento que no obedezca tómate tu tiempo a que pueda actuar y no de forma inmediata. Puede que el niño esté enfadado en ese momento y no haga caso, tan solo es esperar unos minutos que seguramente obedezca. Y si no lo hace hay que volver a transmitir la orden y sin gritar. Se puede volver a repetir con voz sosegada y dialogando el motivo de esa conducta.


Como conclusión hay que reseñar un aspecto muy importante, el amor. La confinidad con tus hijos y que ellos vean que son amados, son las principales fuentes para que todo fluya con armonía. Debemos de respetar su postura como niños y dirigirlos con mano firme, pero sin que vean que la atención prestada sea negativa. Un niño constantemente regañado y que no se le premie o mire cuando hace algo bien, al final es un niño que aprenden de ciertas conductas que no le gusta.


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.