Hoy día 3 de marzo se celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre, una fecha elegida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2013. El objetivo no es otro que concienciar sobre la importancia de valorar la fauna y la flora salvajes. Porque su preservación no es solo importante para el planeta, es esencial para garantizar la vida del resto de seres vivos.
Todas las especies son imprescindibles dentro de su entorno natural. Algunas porque sirven de alimento para otras especies y otras porque ayudan a controlar las plagas, entre otras muchas razones. Pero de una u otra forma, la fauna y la flora salvajes del planeta son esenciales para la vida. Por ello, es tan importante reconocer su valor y educar a los niños para que aprendan a cuidar de su entorno de una forma mucho mejor de como se ha hecho hasta ahora.
El Día Mundial de la Vida Silvestre
Hasta hace demasiado poco tiempo, el ser humano maltrataba de forma irresponsable la Naturaleza en todo su ser. Malgastando los recursos de la Tierra, que se pensaban inagotables, talando árboles de forma descontrolada, sin saber que son el pulmón de la casa de todos los seres vivos. Derrochando gases tóxicos, que no solo hacían daño a los humanos, sino que han herido gravemente la salud de la madre Tierra.
Afortunadamente, hoy en día cada vez más personas son conscientes de que si todo eso no se controla, la supervivencia del planeta está en grave riesgo, como lo estará entonces la vida del ser humano. Al menos, de aquellos que no sepan adaptarse a las nuevas condiciones. Algo que la historia del mundo ya ha demostrado que puede suceder y que torres más altas ya cayeron.
Para frenar la destrucción de la naturaleza, es fundamental educar a los niños para que crezcan como adultos responsables y comprometidos con la preservación del medio ambiente. A través de diferentes actividades, lecturas, juegos y todo tipo de proyectos lúdicos, los niños aprenden cómo deben cuidar el entorno en el que viven. Y lo que es más importante, aprenden que el ser humano no es más que una parte del planeta. Y ni siquiera es la más importante, algo que durante siglos obviaron los grandes líderes del mundo.
Actividades para celebrar en familia
No hay mejor manera de aprender a cuidar el medio ambiente que conociéndolo y disfrutándolo, de una forma respetuosa. Lleva a tus hijos al bosque, háblales sobre los muchos años que pueden sobrevivir los árboles si se les permite crecer. Sobre las diferentes especies que habitan en un mismo entorno y sobre todo, que cada una de ellas tiene un papel fundamental en la vida.
En la red puedes encontrar información sobre las especies que se pueden encontrar en determinados espacios naturales. Aprovecha la ocasión para elegir una zona natural cerca de casa, investiga un poco sobre todo lo que podréis encontrar allí y organiza una excursión en familia. En estos momentos en los que los espacios al aire libre son los más seguros para todos, no hay mejor plan que salir al campo y aprender a convivir con la naturaleza en su entorno natural.
Los niños disfrutarán de una forma tan diferente, alejados del asfalto, del humo de los coches, de la contaminación y todo lo artificial. Aunque todo es necesario y nos permite vivir de una forma más cómoda, si no existen espacios naturales no se podrán disfrutar de todas esas cosas que el ser humano ha creado a partir de los recursos que nos da la propia tierra.
Afortunadamente, los jóvenes hoy en día son mucho más conscientes de cuál es su papel en la tierra y cómo deben comportarse con su entorno. Jóvenes y niños de todo el mundo alzando la voz para defender los derechos de la fauna y la flora. Algo que sin duda, es algo de lo que sentirse orgulloso porque deja entrever que en la mentalidad de los jóvenes, algo está cambiando.