Érase una vez un niño al que, cada noche, mamá y papá le contaban mágicas historias. Sus sueños eran velados por hadas, duendes y elfos que le acompañaban en multitud de aventuras mientras dormía. Al despertar, el niño sonreía rememorando las hazañas vividas durante la noche, deseoso de que acabase el día para volver a compartir ese momento tan especial con mamá y papá. Con el tiempo, el niño creció y con él la pasión por la lectura que desde muy pequeño había disfrutado junto a sus padres. Aquellos momentos, han quedado grabados para siempre en su corazón y, en la actualidad, sigue viviendo fantásticas aventuras cada noche junto a sus hijos.
No cabe duda de que el amor por la lectura, es uno de los regalos más valiosos que podemos hacerles a nuestros hijos. A través de ella adquirimos conocimientos, desarrollamos la imaginación, mejoramos nuestra comprensión y ampliamos nuestro vocabulario. Todas las madres y padres deseamos que nuestros hijos amen la lectura, ya que somos conscientes de los beneficios que ello conlleva. ¿ Y qué mejor manera de fomentar este hábito que disfrutando cada noche de un momento de lectura en familia?.
Beneficios de leer a tus hijos cuentos por las noches
Compartir un rato en familia
Nuestro día a día suele estar repleto de horarios, prisas y estrés. A menudo nuestros hijos pasan muchas horas sin nosotros. Incluso aunque estemos con ellos, las obligaciones y rutinas diarias, hacen que no les ofrezcamos tiempo de calidad. Leer un cuento antes de ir a dormir, nos permite disfrutar de un momento de intimidad y de conexión en familia.
Refuerza el vínculo
Leer un cuento cada noche, genera una rutina especial que hace que ese momento sea esperado con ilusión. Los adultos, a menudo no disponemos del tiempo que quisiéramos para estar con nuestros hijos. Por eso, ese ratito de lectura en familia, es una ocasión estupenda para reforzar el vínculo y la complicidad con nuestros hijos.
Se fomenta el amor por la lectura
Nuestros hijos son nuestro espejo. No hay mayor enseñanza que la que les ofrecemos con nuestro ejemplo. Si queremos que amen la lectura, debemos empezar por transmitirles nosotros ese amor. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que convertirla en algo emocionante y divertido?. A través de los cuentos y de nuestra mano, los niños aprenderán a sentir la lectura como un momento estimulante y placentero.
Desarrolla la imaginación y la creatividad
Un cuento es una ventana abierta a multitud de pensamientos, emociones o finales alternativos. A través de la lectura, el niño se forma una imagen mental de los paisajes, situaciones, sensaciones o aspecto de los personajes, dando rienda suelta a su imaginación.
Se potencia la atención y la memoria
Al encontrarse en un entorno relajado y sin distracciones, el niño centra toda su atención en el desarrollo de la historia y en recordar las hazañas de sus protagonistas. Su concentración y su memoria se verán así reforzadas.
Transmiten valores
En los cuentos los niños aprenden a identificar fácilmente al héroe, al villano o las conductas inapropiadas. Además también se trabajan valores como la amistad, la solidaridad, la paciencia o la generosidad.
Ayuda a relajarse y a dormir mejor
Un cuento contado a media voz, escuchar a mamá o papá y sentirles cerca, la luz tenue, … . Todo ello le aporta seguridad y confort al niño ayudándole a sentirse más relajado y a tener un sueño más placentero.
Mejora la comprensión, la comunicación y el vocabulario
A través de la lectura el niño aprende nuevas palabras y expresiones. Se despertará su curiosidad y aprenderá a hacerse preguntas y a buscar respuestas. De este modo aumenta su vocabulario y mejora su comunicación y capacidad de comprensión.
Ayuda a que se conozcan mejor a sí mismos
Los niños se suelen identificar con los personajes y situaciones de las historias que les contamos. En ocasiones se identificarán con las hazañas del protagonista lo que contribuirá a mejorar su autoestima. Pero otras veces quizás se identifiquen con personajes que expresan emociones que socialmente no son aceptadas, como la envidia o la ira. Así, el niño entenderá que no es el único en experimentar esos sentimientos y aprenderá a aceptarse con sus luces y sus sombras.
Por todo esto y mucho más, no dejes de reservar un ratito por las noches para leer un cuento a tus hijos. No solo llenarás sus vidas de magia y aventuras, sino que estarás invirtiendo en su aprendizaje y fomentando el amor por la lectura. Además, ese momento de intimidad y exclusividad junto a mamá y papá, será un recuerdo que guardarán como un tesoro durante el resto de sus vidas.
¡Feliz Día del Libro!