El embarazo en la adolescencia supone un riesgo para la madre y para el bebé, además de tener serias secuelas psico- sociales. El proyecto de vida queda sustancialmente alterado si se produce un embarazo en la adolescencia.
Hay que tener claro que el adolescente es una persona sexualmente activa y que la falta de información puede conducirlo a mantener conductas de riesgo.
Cómo prevenir el embarazo en la adolescencia
La mejor manera de evitar un embarazo en la adolescencia es realizar una labor de prevención desde diferentes ámbitos. La familia es el principal agente de información, pero también es responsabilidad de los poderes públicos a través del sistema educativo y sanitario. En las escuelas se debería prestar más atención a la educación afectiva y sexual y el sistema sanitario debería ofrecer un servicio de asesoramiento en salud sexual y reproductiva.
Las familias debemos tratar el tema de la sexualidad con naturalidad. A veces resulta complicado por los tabús, los miedos y las dudas que suscita la sexualidad infantil. Pero si somos conscientes de estas dificultades, podremos superarlas con mayor facilidad.
Es esperable que a partir de cierta edad, los niños y las niñas muestren curiosidad por la reproducción y por las diferencias entre los niños y las niñas, las mujeres y los hombres. Siempre hay que dar respuesta a sus dudas y preguntas, con un lenguaje sencillo, adaptando la explicación a la edad y sin adelantar más información que la solicitada.
Resulta sencillo observar que la fantasía de los niños es prácticamente ilimitada. Si evitamos contestar sus preguntas, ellos mismos encontrarán las respuestas elucubrando teorías que en algunos casos, pueden llenarlos de inquietud.
Una comunicación fluida facilitará que los adolescentes tengan la información necesaria para su edad. No se trata de ser colegas puesto que los adolescentes ya tienen su círculo de amistades, sino de intentar tener la suficiente confianza para abrir espacios para el diálogo y la reflexión.
No debemos olvidar tampoco que para prevenir los embarazos adolescentes, hay que facilitar el acceso a los métodos anticonceptivos.