Cuando llega el positivo en el test de embarazo, comienza un largo y desconocido proceso médico que para la mayoría de mujeres (especialmente las primerizas) resulta completamente abrumador. Es completamente normal salir con dudas, miedos y preocupación, sobre todo al conocer que durante todo el embarazo tendrás que someterte a varios análisis y pruebas médicas.
Durante el primer trimestre llega la primera avalancha de análisis, ultrasonidos, etc, todo ellas pruebas que forman parte de la analítica del primer trimestre del embarazo. A pesar de que tu matrona te informará debidamente de ello, tanta información recibida puede causar que no recuerdes bien todo lo que te han dicho. Por ello, vamos a ver en qué consiste esa primera analítica para que puedas resolver todas tus dudas.
Todas las pruebas que solicita tu ginecólogo, matrona o médico que sigue tu embarazo, son para controlar que tanto tú salud como la de tu bebé se encuentran en perfectas condiciones a lo largo de todo el embarazo. Por lo tanto, es fundamental que acudas a todas y cada una de las citas médicas y que te realices sin excusas todas las pruebas que pida tu médico.
Esta es la única forma de asegurarte de que tu embarazo transcurre con normalidad. Y en el caso de que algo no marche correctamente, poner los remedios oportunos a la mayor brevedad posible. La primera analítica del embarazo es muy importante, en ella se observan los siguientes parámetros.
La primera analítica del embarazo
Hacia la semana 12 de tu embarazo te realizarán el primer análisis de sangre. Con esta primera extracción se analizan diferentes cuestiones como:
- El grupo sanguíneo: Necesario por si a lo largo del embarazo o a la hora del parto se producen complicaciones que requieran una transfusión de sangre.
- Factor Rh: Existe la posibilidad de que la continuidad del embarazo se vea comprometida por una incompatibilidad de Rh. En el enlace que te dejamos encontrarás toda la información sobre este problema.
- Un hemograma completo: Se analizan los valores de las plaquetas, glóbulos rojos o leucocitos entre otros. Con estos valores se puede determinar si existe anemia, infecciones y otro tipo de patologías.
- Serología: A través de este estudio se analizan enfermedades como la rubeola, el VIH o la toxoplasmosis entre otras.
- Cribado o triple screening: Es el estudio que quizá más asusta a todos los padres y madres, el que analiza se existen indicios de alteraciones como el Síndrome de Down. Es importante recordar que este primer análisis no es definitivo. En el caso de que los niveles se muestren elevados, el especialista solicitará pruebas más específicas con las que se podrá determinar si el bebé presenta alteraciones o no.
Otras pruebas del primer trimestre del embarazo
Además de esta primera analítica del embarazo, el médico solicitará otras pruebas como las siguientes:
- Análisis de orina: Se analizan los parámetros de glucosa, proteína, nitritos entre otros. Además, el cultivo de orina permite determinar bacterias que a priori no muestran síntomas pero que pueden causar infección en el riñón.
- Una ecografía: El ultrasonido es la última prueba que se realiza en el primer trimestre, hacia la semana 12 del embarazo. Esta es una de las ecografías más emocionantes ya que en ella podrás escuchar los latidos del corazón de tu bebé y ver su silueta en tu interior. Además, el ginecólogo utilizará los resultados de tu analítica para comprobar si existen indicios de trastornos como el mencionado. El especialista realizará una medición llamada translucencia nucal (TN). En esta medición se observa la cantidad de líquido que se acumula en la nuca del feto. Con los resultados del triple screening, se obtiene el indicio de alteraciones como el Síndrome de Down.
Ya sabemos que las pruebas en sí no parecen demasiado asustadizas, lo que realmente da miedo son los resultados de todas ellas. No obstante, cerrar los ojos ante posibles complicaciones no te ayudará en nada y mucho menos a tu bebé. Enfréntate a todas ellas con positividad y con la ilusión de ver crecer y desarrollarse a tu bebé.