Primera vez en la piscina con tu bebé

Primeros baños en la piscina con el bebé

Si has apuntado a tu bebé a la piscina por primera vez, es normal que te sientas emocionado o emocionado. Es un momento especial lleno de alegría y descubrimientos para ambos. Pero, como es natural, también puede generar algunas preguntas e inquietudes. No te preocupes, estamos aquí para guiarte a través de esta emocionante experiencia.

A continuación vamos a hablarte sobre todo lo necesario sobre la primera vez en la piscina con tu bebé para que estés preparado y podáis disfrutar de esta experiencia tan gratificante para los dos. Aunque al principio sientas que tu bebé tiene miedo, te aseguramos que es temporal y con tu apoyo y tu amor incondicional se le pasará enseguida.

Preparación para empezar la piscina

Antes de comenzar en la piscina, es necesario que como padre o madre te preparares para que el día del comienzo sea todo mucho más sencillo para todos. Algunos pasos que puedes tener en cuenta son los siguientes.

Visita al pediatra

Antes de llevar a tu bebé a la piscina, programa una visita al pediatra. Asegúrate de que el médico confirme que tu bebé está en condiciones óptimas de salud para disfrutar del agua. Esto es especialmente importante si tu bebé es muy pequeño o tiene alguna afección médica.

Compra todo lo necesario

Invierte en un traje de baño adecuado para bebés y pañales de natación desechables. Estos pañales están diseñados para evitar accidentes embarazosos en el agua y son una elección mucho más conveniente que los pañales tradicionales.

Escoge la piscina correcta, ¡no todo vale!

Elige una piscina que esté bien mantenida y tenga instalaciones adecuadas para bebés, como áreas de aguas poco profundas y sombra. Las piscinas para bebés son una excelente opción, ya que están diseñadas pensando en su seguridad y comodidad.

Qué hacer el primer día de piscina

¡Al fin ha llegado el momento! Si ya está todo listo para llevar a tu bebé a la piscina por primera vez, no te pierdas algunos consejos para que todo marche sobre ruedas. Si es necesario, apúntalo todo para que no se te olvide.

Escoge el momento adecuado

Escoge un momento en el que tanto tú como tu bebé estéis relajados y de buen humor. Evita programar la visita a la piscina durante la hora de la siesta o cuando tu bebé tenga hambre. En este sentido, deberás pensar muy bien cuál es el momento en que tu bebé estará más receptivo.

Primeros baños en la piscina con el bebé

Protegeos del Sol

En el caso de que la piscina no sea cubierta, debes tener presente que quizá el sol sea intenso, aunque no queme o no haga calor. La protección solar se debe aplicar todos los días del año, y más en un bebé que tiene la piel tan delicada.

Entra en el agua de manera progresiva

Métete al agua lentamente, sosteniendo a tu bebé de manera segura. Comienza en una zona donde el agua esté a una profundidad que te permita estar de pie cómodamente. Mantén a tu bebé cerca de ti en todo momento.


Descubre el agua junto con tu bebé

Cuando ya estáis sumergidos en el agua y tienes a tu bebé en brazos, es el momento perfecto para explorar y divertiros. Si estáis en una piscina cubierta con monitores puedes seguir sus instrucciones, pero si estás en cualquier otro tipo de piscina en casa o ajena, ten presente lo que te comentamos en las siguientes líneas.

Juegos de agua

Lleva algunos juguetes acuáticos seguros para bebés. Los patitos de goma y los juguetes flotantes pueden hacer que la experiencia sea más emocionante. No dudes en escoger juguetes que sea adecuados a la edad de tu pequeño.

Pompas y canciones

Las pompas son un gran atractivo para los bebés en la piscina. Sopla burbujas suavemente y canta canciones divertidas para mantener a tu bebé entretenido. Lo pasaréis los dos en grande y disfrutaréis de un momento agradable para ambos.

Brazadas seguras

Sujeta a tu bebé bajo el agua en posición horizontal mientras le das suaves brazadas. A muchos bebés les encanta esta sensación y les ayuda a sentirse más cómodos en el agua. Sentir cómo se mueve el agua les aporta una sensación de seguridad y confort que les encanta.

Seguridad en el agua

Lo más importante siempre será la seguridad. Por esto, ten este punto muy en cuenta antes de empezar incluso a pensar en ir a la piscina por primera vez. Cada punto es necesario que lo recuerdes porque la seguridad siempre será lo prioritario.

Mantén una vigilancia constante

Nunca dejes a tu bebé solo en el agua, ni siquiera por un momento. Mantén una vigilancia constante y asegúrate de que esté a tu alcance en todo momento. Es más, si es muy pequeño no lo sueltes en ningún momento.

Usa flotadores y chalecos salvavidas

Aunque estés sosteniendo a tu bebé en el agua, un flotador de bebé o un chaleco salvavidas adecuado pueden proporcionar una capa adicional de seguridad. Asegúrate de que estén diseñados específicamente para bebés y que se ajusten correctamente.

Evita la fatiga o el cansancio

Los bebés pueden cansarse rápidamente en el agua, incluso si están disfrutando. Observa las señales de fatiga, como la disminución de la actividad y la irritabilidad, y sal del agua si tu bebé muestra señales de agotamiento.

Primeros baños en la piscina con el bebé

Después de la piscina

Después de una divertida sesión en la piscina, es importante cuidar de tu bebé y asegurarte de que esté cómodo y seguro. Para ello, deberás tener presente todo lo que te comentamos a continuación.

Ducha rápida

Después de salir del agua, da una ducha rápida a tu bebé para eliminar cualquier residuo de cloro o sal. Asegúrate de que el agua esté tibia y que tu bebé se sienta cómodo.

Hidratación

La piscina puede deshidratar la piel de tu bebé. Aplica una loción hidratante suave para mantener su piel suave e hidratada. Además, la hidratación interna también es importante, si necesita alimentarse o beber agua, no se lo niegues, ¡ha hecho un ejercicio increíble!

Descanso

Tu bebé puede sentirse agotado después de la experiencia en la piscina. Asegúrate de que tenga la oportunidad de descansar adecuadamente y recuperarse.

Beneficios de la piscina en bebés

La natación o simplemente la inmersión para disfrutar del agua es una actividad que no solo es divertida sino también beneficiosa para el desarrollo de tu bebé. Te lo contamos.

Fortalecimiento muscular

El movimiento en el agua requiere un esfuerzo muscular, incluso para los bebés. Nadar ayuda a fortalecer los músculos de tu bebé, lo que puede contribuir al desarrollo de su motricidad.

Mejora de la coordinación

Moverse en el agua estimula la coordinación mano-ojo de tu bebé. Intentar alcanzar objetos flotantes o chapotear el agua les ayuda a mejorar sus habilidades motoras.

Estimulación sensorial

La sensación del agua en la piel, la experiencia del frío y el calor, y el sonido del agua son estimulantes sensoriales que enriquecen la experiencia de tu bebé. Esto puede tener un impacto positivo en su desarrollo cognitivo.

¿Qué hacer si tiene miedo al agua?

Es normal que algunos bebés puedan sentir cierta ansiedad o miedo en el agua, especialmente en su primera experiencia. Aquí hay algunas estrategias para ayudar a tu bebé a sentirse más cómodo.

Darle confianza

Sostén a tu bebé en tus brazos y háblale con cariño. Tu voz y el contacto cercano pueden ofrecer consuelo y seguridad.

Juegos y juguetes

Mete juguetes flotantes y juegos divertidos en la piscina. Estos accesorios pueden distraer a tu bebé y hacer que se sienta más cómodo en el agua.

Sesiones cortas

No te preocupes por pasar demasiado tiempo en el agua en la primera visita. Las sesiones cortas, de 10 a 15 minutos, son perfectas para empezar. A medida que tu bebé se familiarice con la piscina, podrás prolongar gradualmente el tiempo.

Primeros baños en la piscina con el bebé

Socialización y vínculo

La piscina no solo es un lugar para jugar y refrescarse, sino también un entorno propicio para la socialización y el fortalecimiento del vínculo entre tú y tu bebé.

Muchas piscinas ofrecen clases de natación para bebés. Estas clases proporcionan una oportunidad maravillosa para que tu bebé interactúe con otros niños de su edad, lo que puede ayudar en su desarrollo social.

También mejora el vínculo familiar. Disfrutar de esta experiencia juntos crea recuerdos especiales y momentos de unión que atesorarás para siempre.

Adquisición de nuevas habilidades

Cada nueva habilidad y logro que tu bebé alcance en la piscina, ya sea chapotear, mover las piernas o flotar, son motivos de celebración. Estos hitos refuerzan la confianza de tu bebé y son oportunidades para expresarle lo orgulloso que estás de su desarrollo.

No es necesario que sea verano para disfrutar de la piscina con tu bebé, existen muchas piscinas climatizadas o “spas para bebés” que te pueden ofrecer una experiencia maravillosa donde podáis crear recuerdos inolvidables y fortalecer los lazos familiares. Con preparación, precaución y mucha diversión, esta experiencia puede ser beneficiosa tanto para tu bebé como para ti.

Así que adelante, sigue disfrutando de estas emocionantes aventuras acuáticas con tu pequeño nadador. Verás cómo crece, aprende y se convierte en un amante del agua. ¡Y a ti te encantará verle pasarlo tan bien!


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.