Una mascota es un miembro más de la familia y tus hijos deben aprender que esto es así. Es necesario que aprendan que los animales son seres vivos que merecen respeto y sobre todo, que se les quiera tal y como son. Los animales son una gran responsabilidad desde el momento que ingresan en una familia y todos, deben poner de su parte para que estén bien atendidos y exista armonía en el hogar.
Por eso, para que tus hijos que los animales son seres maravillosos, deberás enseñarles con el ejemplo. Deberán saber que gracias a vuestros cuidados para que tengan sus necesidades físicas y emocionales atendidas, podrán ser animales felices. Los animales os corresponderán con todo su amor, porque una mascota no solo es un ‘animal’ en casa, es un ser vivo lleno de amor que regala su cariño sin esperar nada a cambio.
Por todo esto, es necesario que tengáis en cuenta algunos consejos para cuando existen problemas con las mascotas. Aprender que esto es normal y que siempre se pueden resolver fácilmente poniendo cada uno de vuestra parte, es una forma de que podáis disfrutar en familia con vuestras mascotas.
La jaula sucia
Los animales ensucian su jaula, es lo más normal del mundo porque son seres vivos. Pero ellos requieren y necesitan tener una buena higiene para poder vivir saludablemente. Si tienes una mascota que tiene una jaula, es importante que limpies su jaula diariamente con un trapo húmedo para poder limpiar sus excrementos (como los de un hámster o un conejo). La humedad evita que los excrementos se conviertan en polvo que puede inhalarse.
Después tendrás que asegurarte que de secarlo completamente para que no queden manchas húmedas. Puedes secarlo con un papel absorbente de cocina, en caso de que no lo hagas podría aparecer moho en la jaula.
Para una limpieza más profunda (al menos una vez a la semana), mezcla las gotas de jabón en un cubo de agua tibia y frota toda la superficie con un cepillo de cerdas de nylon. Enjuaga con un cabezal de ducha de mano o una manguera de jardín para llegar a las esquinas, después sécalo con un papel absorbente y deja que se seque al sol. Pide a tus hijos que te ayude a hacerlo las primeras veces para que después, sepan hacerlo por sí mismos.
Las camas de perros y gatos
Las camas de perros y gatos son un buen invento para que no se suban a las camas o a los sofás para dormir tranquilamente (aunque algunos lo hacen igualmente). Es importante que si tenéis perro le bañéis por lo menos una vez al mes (o según lo que te diga el veterinario), así no olerá demasiada peste ya que un perro sucio acostumbra a oler bastante mal. Puedes bañar a tu perro con delicadeza acompañado/a de tus hijos, ¡será divertido para todos!
En cuanto a las camas, además de tener a tus mascotas limpias, también deberás tenerlas limpias para que no tengan demasiado pelos o ácaros que podrían causar infecciones. Lo ideal es lavar la cama de las mascotas una vez cada dos semanas y el mismo día en que le bañes (en caso de los perros, la mayoría de gatos se lavan solos). Opta por tener camas que puedan tener cojines lavables para hacerte la vida más fácil.
La caja de arena de los gatos
Una caja de arena de los gatos debe estar limpia y todos deben colaborar en ello. Depende del tipo de arena que escojas tendrás que cambiar la arena con más o menor asiduidad. El mantenimiento de su caja de arena es poco apetecible pero crucial: incluso pequeños rastros de desechos de mascotas pueden transportar virus dañinos, bacterias y parásitos. (¡Además, los olores!).
Al menos una vez al día, quita las cacas de la caja y limpia la caja completa dos veces por semanas. Desinfecta la caja de la arena al menos una vez cada dos semanas. Frota la bandeja y la tapa con agua caliente y jabón con un cepillo de cerdas de nailon. Enjuaga con una manguera o debajo del grifo de un fregadero, después seca completamente con una toalla de papel antes de rellenar con arena fresca. Enseña a tus hijos mayores a hacerlo para que también colaboren en ello.
Juguetes de las mascotas
Una limpieza mensual reducirá la acumulación de suciedad y bacterias en los juguetes. La mayoría de los juguetes de tela se pueden lavar a máquina en un ciclo de agua fría, coloca dentro de una funda de almohada primero todos los juguetes (una funda vieja que no utilices). Los juguetes masticables que se pueden estropear generalmente se pueden meter en el lavavajillas. Si no quieres meterlos en el lavavajillas puedes meterlos en agua caliente con jabón y frotar para limpiarlos completamente.
Muebles y alfombras
Los muebles también deben estar bien limpios y tener una mascota es tener el hogar más sucio de lo normal. Puedes frotar sobre la alfombra para quitar los pelos, en muebles tapizados cambia la escobilla de goma por un guante de hule húmedo: el método es el mismo. En primer lugar, es útil cepillar gatos y perros con regularidad: un par de veces a la semana para mascotas de pelo largo y una vez a la semana para las de pelo corto.
Cuando se mancha una alfombra es más fácil de eliminar si lo dejas secar primero. Una vez que esté seco, cepilla o aspira tanto como puedas, luego trata la mancha con detergente para la ropa, y seca con una toalla de papel húmedo.
Para eliminar una mancha de orina fresca, coloca una pila de papel absorbente sobre el lugar, luego písalo para que se absorba mejor el líquido. Después usa un paño de algodón para aplicar el jabón y el agua (un ¼ de cucharadita de jabón para lavar platos y 1 vaso de agua tibia). Después vuelve a secar con papel absorbente. Repite esto hasta que no queden restos de pis ni de olor.
¡Ahora los problemas de las mascotas comunes en el hogar están solucionados! Y toda la familia debe participar en ellos.