A menudo los adolescentes sufren problemas de piel, debido a los muchos cambios hormonales que se producen durante esta etapa. Aunque no afectan de la misma forma en todos los casos, la piel y el cabello sufren cambios y en muchos casos pueden provocar problemas emocionales en los jóvenes. Incluso, en muchos casos es necesario aplicar tratamientos dermatológicos para reducir los problemas de piel más graves.
En cualquier caso, un tratamiento para la piel debe estar siempre bajo la supervisión de un dermatólogo. Ya que, tomar medidas caseras en algunos casos puede agravar aún más la situación. Si tienes un adolescente en casa y comienzas a notar que su piel o su pelo va cambiando, necesitarás conocer cuáles son los problemas de piel más frecuentes.
Problemas de piel en adolescentes
Tener conocimientos aunque sea de forma muy superficial, de cuál puede ser el problema que afecta a tu hijo adolescente, puede facilitar en gran medida el tratamiento. A continuación te contamos cuáles son los problemas de piel más frecuentes en los adolescentes. Además, encontrarás algunos remedios que pueden resultar de gran ayuda durante esta época tan difícil para los chicos y chicas adolescentes.
El acné
Uno de los grandes problemas de piel en la pubertad es el acné. Esto se debe a un aumento del sebo natural de la piel. Si la higiene es deficiente, aparecen bacterias que se quedan adheridas a la dermis, los poros se obstruyen y puede dar lugar a las espinillas y puntos negros. Para evitarlo, lo mejor es mantener la piel bien limpia e hidratada, utilizando siempre productos específicos para la piel de los jóvenes.
Enseña a tus hijos adolescentes a limpiar la piel de su rostro cada día, con un jabón al agua que les ayude a evitar que los poros se cierren con bacterias en su interior. Una vez a la semana, pueden aplicar un peeling a base de ácido acetil salicílico, o con productos naturales igual de eficaces. Mantener la piel hidratada con un producto apropiado para pieles jóvenes, evitará el exceso de sebo.
La dermatitis atópica
Aunque lo más frecuente es que este problema de piel afecte en mayor medida en la infancia, es posible que los casos más graves se mantengan y empeoren al llegar a la adolescencia. Una de los síntomas de la dermatitis es el picor, que puede causar graves consecuencias si el niño se rasca la piel con las manos sucias. La piel puede infectarse, provocar hongos y otras bacterias más difíciles de controlar.
Lo mejor en estos casos es mantener la piel muy bien hidratada, con cosméticos diseñados para las pieles atópicas. De esta forma se evita la descamación y el picor. En los casos más agresivos, lo mejor es acudir al dermatólogo ya que en ciertos momentos será necesario el uso de fármacos con corticoides que ayuden a controlar los brotes.
La caspa
El cabello y el cuero cabelludo también sufren las consecuencias de los cambios hormonales en la adolescencia. Todo se debe al aumento de la producción de sebo. La piel del cuero cabelludo se descama y aparece la molesta caspa. Para mantenerla a raya, es necesario utilizar un champú anticaspa y asegurarse de que el adolescente sabe lavarse bien el cabello y con qué frecuencia debe hacerlo.
Hongos en los pies
Los adolescentes preocupados como están por encajar socialmente y encontrar su lugar en el mundo, suelen descuidar su higiene y su salud en ciertas situaciones. Esto provoca que hongos y bacterias hagan de las suyas, como ocurre con frecuencia en los pies. Las uñas son las grandes afectadas y evitarlo es esencial porque deshacerse de los hongos en las uñas es muy complicado.
Para evitarlo, es muy importante mantener la piel de los pies siempre bien limpia y seca. Al caminar por la piscina o zonas comunes donde hay agua, deben usar siempre sandalias o un calzado apropiado. Aclarar la piel inmediatamente para retirar el cloro también evitará grandes problemas, como la dermatitis. Y algo fundamental, enseñar al adolescente cómo cuidar su piel para que los estragos de la adolescencia sean los mínimos posibles.