Tener a tus hijos en casa no es sinónimo de seguridad, y es que todos y todas conocemos accidentes caseros con importantes consecuencias. Una manera de proteger a tus hijos en casa es no perderlos de vista, y aún así, no hay nada asegurado. Con los más pequeños, y que están gateando hay que tener cuidado con lo que se llevan a la boca, un juguete demasiado pequeño, una pila que se calló sin darnos cuenta o hasta el pienso o la arena del gato.
Cuando ya tienen alrededor de un año o dos desarrollan la suficiente destreza para ir de un lado a otro, trepar por los cajones, experimentar subir y bajar escaleras o meter la cabeza en rejas. Ojalá todos estos accidentes queden en la memoria de tu familia como simples anécdotas, pero por precaución te damos algunos consejos sencillos y de sentido común para proteger a tus hijos en casa.
Protección ante los venenos de la casa
En casa tenemos cantidad de artículos de limpieza y otro tipo cuya ingestión es muy, muy dañina. Son veneno. Por su color o porque piensen que son pócimas mágicas los niños tienen especial predilección por ellos. Es importante que siempre los guardes en estantes altos, y si puedes con pestillo mejor.
Es preferible guardar las botellas vacías de detergente, aerosol o cualquier producto nocivo y sacarlas justo en el momento de llevarlas al contenedor. No las tengas rodando bajo el fregadero o en la basura. El almacenamiento de las bolsas de basura o las de plástico que reutilizamos también debe hacerse en un lugar seguro. Y ¡ojo! con las capsulas de detergente los niños pequeños se sienten muy atraídos por los colores brillantes.
Recuerda que algunas plantas, muy hermosas, pueden resultar dañinas si se ingieren. Puedes consultar este artículo al respecto y averiguar cuáles son. Las personas que tienen animales exóticos como tarántulas, serpientes, sapos y otros son conscientes de su peligrosidad, y los mantienen aislados del resto de la familia.
Proteger a los niños del alcohol y otras sustancias
Muchas personas guardan las botellas de alcohol sin tomar en cuenta que, el alcohol es una sustancia peligrosa para un niño. También para un adulto, pero éste es responsable. Mantén las bebidas alcohólicas fuera del alcance de los niños. Ellos y ellas podrían suponer que también pueden beberlo, pero según la cantidad que tomen puede resultar peligroso en la sangre. En los casos más graves se puede producir un coma etílico con paros respiratorios.
Otros productos que también llevan alcohol son las colonias, perfumes, cosméticos y otros productos de cuidado personal. Incluso los extractos de ambientadores están hechos a base de alcohol.
Es de sentido común guardar los medicamentos y suplementos de venta libre a buen recaudo. Procura hacerlo, además en la misma caja o envase del medicamentos. Pide a los visitantes que guarden bien los medicamentos que traen a tu casa, y que no dejen a los niños curiosear en el bolso de la abuela o el abuelo.
Consejos generales en las habitaciones
Te damos ahora una serie de consejos para proteger a tu hijo en las diferentes estancias, seguro que ya has realizado más de uno.
- Guarda los objetos o juguetes pequeños que puedan atorar al niño.
- Quita los adornos o cosas que se puedan romper y luego dañarse con los trozos.
- Nunca dejes recipientes con agua o aceite al alcance de tu bebé. Asegúrate de cerrar las tapas de los inodoros. Se comercializan candados para el váter. La cocina y el baño son los lugares más peligrosos en potencia.
- Prueba que tus muebles y estanterías no se vencen si un niño los jala o empuja. Como medida de seguridad puedes atornillarlos a la pared.
- Coloca puertas de seguridad en las escaleras y protector en los enchufes.
Y ante todas estas precauciones sigue manteniendo a tu hijo o hija a la vista. Nadie está libre de sufrir un accidentes, ni serás una mala madre por ello, porque lo importante es actuar lo más rápido posible.