Desafortunadamente, muchos jóvenes se ven a sí mismos de una manera negativa, especialmente en términos de escuela o de relación con otros. Es importante que como padre o madre ayudes a que tu hijo tenga una buena autoestima, acorde a sus capacidades y habilidades. Para ello, tendrás que encontrar cuáles son sus competencias o sus áreas de fortaleza.
Selecciona estas áreas y busca las formas de reforzarlos y mostrárselo para que se dé cuenta de que si quiere es capaz de conseguir las cosas con constancia y fuerza de voluntad. Por ejemplo, si a tu hijo le gusta pinta, hazle ver lo bien que avanza en pintura con esfuerzo en este área.
Dale oportunidades
Los niños parecen tener una necesidad innata de ayudar a los demás. Proporcionar oportunidades para que los niños ayuden es una manera muy concreta de mostrar sus fortalezas y de destacar que tienen algo que ofrecer a su mundo. Además de potenciar sus habilidades y fortalezas, ayudar a otros siempre ayuda a que los niños mejoren su autoestima.
Ten expectativas realistas
Las expectativas realistas le brindan a tu hijo una sensación de control porque sabe hasta dónde pueden llegar y qué es lo que deberían mejorar. El desarrollo de autocontrol va de la mano con la autoestima a cualquier edad y en cualquier etapa de la vida.
Si tu hijo tiene problemas de aprendizaje o de cualquier otro tipo, es importante que le ayudes a comprender la naturaleza de su problema para que así, sepa cuáles son sus limitaciones y también dónde debería mejorar o potenciar sus habilidades.
Muchos niños tienen fantasías y conceptos erróneos sobre sus problemas de aprendizaje que aumentan su angustia. Tener información realista puede darle a TU hijo una mayor sensación de control y la sensación de que se pueden hacer cosas para ayudar a la situación.