No es extraño que aparezcan en los labios de bebés y niños pequeñas pupas o calenturas como comúnmente se las conoce. Pupas que puede ser necesario tratar con el fin de aliviar las molestias que habitualmente causan. Hablamos hoy largo y tendido de estas pupas en los labios en bebés y niños, de sus causas y tratamientos.
El herpes labial es consecuencia de una infección por el virus herpes simplex y se presenta en forma de pequeñas ampollitas que aparecen en los labios y que al poco tiempo se rompen para dejar una costra que tarda en curar. ¿Podemos prevenirlo? ¿Podemos aliviar sus síntomas? ¡Por supuesto!
Virus herpes simplex
Como la hemos mencionado el herpes labial aparece como consecuencia de la infección por el virus herpes simplex. Un virus con el que la mayoría estamos infectados y con el que tenemos contacto generalmente antes de los seis años.
¿Por qué, entonces, solo algunos sufren herpes labial? La mayoría de veces esta infección no produce ningún síntoma y pasa así desapercibida. Sin embargo sigue ahí en nuestro cuerpo adormecida hasta que algo la activa. Y ese algo puede ser la fiebre, el estrés, la exposición al sol o la presencia de otro tipo de infecciones. Al activarse produce las pupas o calenturas que en algunas personas se presentarán desde entonces de forma recurrente.
¿Es contagioso? Todas las personas que han sido infectadas por este virus, hayan tenido o no síntomas, pueden eliminar virus en la saliva y a través de los besos, un vaso, etc. pueden favorecer la infección. Por eso siempre que una persona presente síntomas como pupas o calenturas debe tomar ciertas precauciones.
Síntomas en bebés y niños
¿Qué síntomas presentan los bebés y niños cuando sufren pupas en los labios? Esta infección se presenta con mayor frecuencia en niños de 5 o 6 años cuando estos entran en contacto con el virus por primera vez, aunque puede ocurrir a cualquier edad.
Los niños suelen presentar entonces ampollas en sus labios que pueden resultarles dolorosas e incluso darles fiebre. Algunos presentan además otros síntomas como babeo, inflamación de las encías, ganglios en el cuello y ampollas o úlceras que se extienden además de por los labios, por la piel de alrededor y por dentro de la boca, incluida la lengua, que molestan a los pequeños a la hora de comer. Cuando así se presenta se conoce como gingivoestomatitis herpética y sus síntomas pueden durar hasta 14 días. Es la forma mas virulenta que tiene el virus de presentarse y no tiene por qué hacerlo así en todos los casos, por supuesto.
Prevención y tratamiento
En el caso del herpes labial suelen aplicarse tratamientos para aliviar los síntomas y evitar el sangrado de las costras con algún protector labial. En los casos recurrentes, además, será importante identificar las circunstancias que provocan la activación del virus con el fin de evitarlas. En muchas ocasiones son debidas a la exposición solar así que llevar protección solar labial es una solución.
Los niños con gingivoestomatitis herpética, por su parte, deben evitar compartir utensilios y lavarse a menudo las manos para evitar extender la infección. Además, es recomendable que hasya que las ampollas están en fase de costra se ausenten de la guardería. En estos casos, además, puede ser necesario administrar al niño paracetamol o ibuprofeno en caso de fiebre o cremas con anestésicos locales.
Conclusión
¿Tu bebé presenta pupas en los labios por primera vez? ¿Las úlceras se extienden también dentro de la boca y lo molestan al comer? ¿Tiene además fiebre y se encuentra adormilado? Cuando esto ocurre por primera vez es importante pedir una consulta con el pediatra para confirmar el diagnóstico. También será necesario consultar con un profesional si el herpes labial aparece de forma recurrente, mas de cuatro veces al año, para escuchar sus consejos y poder ofrecer al niño el mejor tratamiento.
En el resto de casos, una vez que ya lo hayas pasado, sabrás como tratado y con unos pocos cuidados en unos pocos días tal como ha llegado la infección se irá.