Qué cuidados necesita un bebé prematuro de 33 semanas

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Los bebés prematuros son bebés que están en riesgo debido a que no han completado su ciclo de maduración. Dependiendo del momento en el que se desencadena el parto hay un mayor o menor riesgo. Y también determinados cuidados. ¿Qué cuidados necesita un bebé prematuro de 33 semanas?

En este caso, hablamos de un niño que ha nacido unas 7 semanas antes de lo previsto, una etapa crucial en la vida del feto pues los últimos meses están destinados al desarrollo final de ciertos órganos. Por eso es que la prevención y un control regular tanto antes como luego del parto es primordial para conservar la salud del bebé prematuro.

Qué ocurre a las 33 semanas del bebé

Debido a la falta de desarrollo, los bebés prematuros requieren de múltiples cuidados ya que tienen muchas necesidades especiales. Esta es la razón por la que permanecen en las unidades de cuidados neonatales pues allí se cuenta con la tecnología y los cuidados necesarios para protegerlos hasta que logran desarrollarse. Dentro de la neo, suceden cosas maravillosas y otras dolorosas, los cuidados dependen del estadío de cada bebé y del nivel de desarrollo. Sin embargo, hay factores comunes que afectan a la gran mayoría de los casos.

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Para empezar, es muy importante la alimentación, dado que de ella dependerá el buen desarrollo y crecimiento del bebé. Siempre que sea posible, se lo alimentará con leche materna pues ésta contiene los nutrientes necesarios para el bebé. La misma puede extraerse de la madre para luego ser ofrecida al bebé a través de una sonda en el caso de que no pueda succionar, algo muy frecuente en prematuros demasiado pequeños o enfermos. Hacia las 33 semanas de vida, muchos bebés prematuros pueden alimentarse a través de un biberón aunque esto les demanda una gran energía. Es por eso que es común que además de la leche materna se le den suplementos vitamínicos y proteicos para así recuperar la energía gastada. La alimentación debe ser pausada para evitar un problema intestinal grave llamado enterocolitis necrosante.

Más allá de la alimentación, hay otros problemas asociados a la falta de madurez. Entre los cuidados de un bebé prematuro de 33 semanas están los controles vinculados al desarrollo de anemia, es decir una cantidad insuficiente de glóbulos rojos, así como la apnea de sueño (cuando el bebé deja de respirar durante breves período de tiempo). En los prematuros también son comunes los problemas respiratorios debido a la falta de desarrollo pulmonar. Un exceso de bilirrubina en sangre asociado a la ictericia también debe ser controlado. Un oftalmólogo pediátrico revisará al bebé para controlar el desarrollo de una posible retinoplastía del prematuro, que puede llevar a la ceguera en los casos más graves, y también habrá que controla el corazón porque estos bebés pueden tener algunas secuelas cardíacas.

Cuidados del bebé de 33 semanas

La buena noticia es que los bebés que nacen prematuros a las 33 semanas tienen ya tasas de supervivencia muy altas. Su peso está entre los 2kg y 2,5k y si bien aún son muy pequeños, o al menos mucho más que un bebé nacido a término, tienen cierta autonomía y fortaleza. A pesar de los buenos pronósticos. hay que ser muy cuidadosos. Sin embargos, con los cuidados y un estricto seguimiento es probable que algunas semanas más tarde puedan abandonar la unidad de cuidados neonatales.

Uno de los mayores logros es que muchos de los bebés de 33 semanas pueden comer de manera independiente y este es un gran hito. Si bien, como se mencionó más arriba, esto puede demandar un gran esfuerzo, también es una pequeña garantía de la evolución favorable y de un aumento de peso que favorecerá la fortaleza y salud del bebé.

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Si bien hay algunos temas que ya no preocupan tanto, la falta de desarrollo pulmonar es una de las grandes preocupaciones. Debido a que los pulmones aún están inmaduros, pueden aparecer problemas de apnea o bien desarrollar enfermedades respiratorias. Por eso es muy importante realizar un monitoreo las 24 horas.


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