Ante la posibilidad de que haya pasado la fecha probable del parto podemos tener la incertidumbre de que el bebé dentro del vientre expulse sus primeras heces, por lo que podíamos hablar de un posible sufrimiento fetal. Estas heces se les denomina como meconio y aunque su pronostico esté en ser expulsado después del parto, a veces se deriva a hacerlo mucho antes.
Como resultado podía llegar a tener algunas complicaciones si el bebé podría aspirar dicha sustancia y provocarle problemas, por lo que se le denomina síndrome de aspiración de meconio. No obstante, debemos de estar tranquilos porque el meconio puede no ser excesivamente oscuro y no hay riesgo de que al bebé pueda llegar a ser perjudicial.
¿Qué es el meconio?
El meconio es una sustancia negra oscura verdosa, formada por las células muertas y las secreciones del estómago y el hígado. Son todas esas sustancias que bebé ingirió en el útero a lo largo de su embarazo como mocos, células de piel expulsadas en el agua y el propio líquido amniótico.
Dentro del bebé pasa a través de sus intestinos para ser expulsado en forma de heces en el momento que se ha producido el parto, convirtiéndose en una textura viscosa y ligeramente pegajosa.
Esta sustancia es expulsada unas horas después del nacimiento del bebé o incluso en el propio instante del alumbramiento. Pero cuando el parto se retrasa el meconio puede ser expulsado dentro del interior del útero llegando a acarrear un problema de salud para el pequeño.
Meconio antes del alumbramiento
Si durante la sesión del parto los médicos descubren que ha existido meconio dentro del vientre, se vigilará más de cerca al bebé para poder buscar signos de sufrimiento fetal. En este instante el niño antes de nacer puede haber sufrido un pequeño estrés que le haya hecho expulsar esta sustancia mezclándose con el líquido amniótico.
El meconio más oscuro y grueso es el es más peligroso. Se estima que un 25 por ciento de los bebés no esperan a realizar sus deposiciones antes del nacimiento. Todo profesional ha de hacer una evaluación para observar que no ha habido ningún tipo de complicación.
El Síndrome de aspiración de meconio
El Síndrome de aspiración de meconio aparece cuando el bebé ha aspirado el meconio dentro del interior del útero de la madre. Esto suele ocurrir cuando el parto se ha pasado de la fecha (de sus 40 semanas de gestación) o cuando existe un posible sufrimiento fetal durante el parto. Durante el trabajo del parto también es probable que sea aspirado.
El meconio es aspirado a través de la boca y muchas veces puede llegar hasta la tráquea, pero al ser una sustancia bastante densa y viscosa si llega a introducirse hasta los pulmones puede ocasionar graves problemas.
Llegando a los pulmones dependerá de la cantidad que haya inhalado y creará más trastorno o no. Puede afectar la respiración del bebé en distintas fases, provocando una irritación química del tejido pulmonar, la obstrucción de las vías respiratorias, una infección o la afectación de un tensioactivo, una sustancia natural que ayuda a que los pulmones se expandan.
Los bebés que naces con este Síndrome de aspiración pueden presentar:
- Una piel azulada o verdosa debido a las manchas de meconio.
- Problemas en la respiración, siendo dificultosa, muy rápida o inexistente.
- Ritmo cardíaco lento (bradicardia).
- Flacidez en su cuerpo o signos de que el niños ha nacido con retraso).
- Baja puntuación en la escala de Apgar.
Tratamiento
Sabiendo con certeza que ha inhalado meconio se procederá a desobstruir las vías respiratorias lo antes posible. Se le introducirá un tubo endotraqueal desde la boca o nariz para ir aspirando todos los fluidos. Los bebés deben de estar en observación durante varios días o semanas dependiendo de la gravedad de la aspiración.