Muy poco se habla del prolapso uterino como si fuera un tema tabú, por lo que no hay mucha información al respecto. Es importante que sepamos que es y que síntomas tiene para poder detectarlo, y sobre todo para poder prevenirlo. Nos puede pasar a mujeres de cualquier edad por lo que debemos saber de que se trata y cómo evitarlo. Veamos que es el prolapso uterino.
El prolapso uterino ocurre cuando los músculos y los ligamentos del suelo pélvico se estiran y se debilitan, dejando de hacer su función de sujeción del útero. Esto provoca que el útero se desliza hacia abajo, hacia la vagina o sobresaliendo de ella, lo que la presiona.
Afecta como habíamos dicho antes a mujeres de cualquier edad, pero más en mujeres con la menopausia, debido a la reducción de estrógenos y al envejecimiento de los tejidos o que ya hayan tenido uno o más partos vaginales.
¿Cuáles suelen ser las causas del prolapso uterino?
Los músculos del suelo pélvico, no dejan de ser eso, músculos y también se debilitan si no son ejercitados. También se debilitan por otras causas, como la edad, los cambios hormonales o los embarazos.
Durante el embarazo se ejerce una gran presión sobre el suelo pélvico. En muchas ocasiones los daños que provoca un parto en nuestro suelo pélvico no salen a la luz hasta años después. Otros tipos de presiones que no sean embarazos, también debilitan esta estructura tan importante, como son el estreñimiento crónico, tos crónica, sobrepeso, llevar ropa demasiado ajustada, poner malas posturas, coger pesos y el ejercicio de alto impacto.
Síntomas del prolapso uterino
Los síntomas del prolapso uterino van a peor cuando se está de piel durante mucho tiempo o al terminar el día. Los síntomas pueden ser:
- Sentir un bulto saliendo de la vagina o dentro de ella, sobre todo al toser, hacer un esfuerzo o defecar.
- Presión dentro de la vagina.
- Molestias en la zona lumbar.
- Abertura vaginal dilatada.
- Presión en el abdomen y/o dolor.
- Ganas constantes de orinar.
- Fuerte urgencia de orinar con escapes de orina.
- Pueden aparecer infecciones urinarias frecuentes.
- Chorro de orina irregular.
- Problemas para evacuar los intestinos.
- Dificultad para controlar los gases.
- Molestias o dolor durante la penetración.
- Baja excitación sexual.
¿Cómo se puede prevenir?
Si te son demasiado familiares los síntomas consulta con tu médico para que sepa evaluar si efectivamente tienes o no un prolapso uterino. Algunas personas pueden no percibir ningún síntomas si tienen una fase leve de prolapso mientras que otras sufren uno o varios de estos síntomas. Además estos síntomas pueden coincidir con otros problemas, por lo que hay que descartar todas las opciones.
El prolapso uterino es un problema tratable pero para eso hay que saber detectarlo a tiempo. Hay 4 grados de prolapso. En primer y segundo grado son de fácil solución. Se pueden mejorar con técnicas de fisioterapia específicas para este problema, que son muy efectivas y nada invasivas. El tratamiento se centrará en recolocar los órganos desplazados. Además podemos hacer ejercicios para trabajar y fortalecer el suelo pélvico.
El grado tres y cuatro ya son más graves y requieren de una intervención quirúrgica además del tratamiento de fisioterapia para evitar complicaciones.
Además se recomienda adelgazar en el caso de padecer de obesidad o exceso de peso, reeducar la postura global de todo el cuerpo, realizar ejercicios de abdominales hipopresivos (evitando los abdominales tradicionales) y tratando los casos de tos o estreñimiento crónicos.
Por eso es importante que sepamos detectarlo porque si lo cogemos a tiempo será una solución fácil y sencilla, mientras que si va pasando el tiempo el grado del problema se agravará, los síntomas serán peores y la recuperación también. Así que si sospechas que puede ser tu caso, no dudes en consultarlo con tu médico.
Porque recuerda… la salud no solo hay que echarla en falta cuando no está, también tenemos que cuidarla cuando la tenemos.