El test de embarazo con el dedo es uno de los métodos más antiguos que existen. Hay que tener en cuenta que antiguamente no podían acudir a otros métodos mecánicos, a si que se recurría a sopesar con los primeros síntomas y la falta del periodo. Pero en algunos casos se dependía de pruebas caseras como este tipo de test.
Muchas abuelas ya conocían de esta verificación, no es del todo una particularidad fiable, pero muchas mujeres ofrecen una serie de síntomas que no hacen dudar. El análisis de sangre y de orina eran los métodos más seguros, pero también podemos acudir a remedios caseros antiguos, como los que indicamos a continuación.
¿Cómo se hace un test de embarazo con el dedo?
Es un test dónde se hace analizar una serie de detalles. El dedo puede ser un instrumento mediador, pero a simple vista se pueden vislumbrar los síntomas. El sistema consiste en introducir el dedo suavemente en el dedo del ombligo de la mujer y observar qué sucede. Si el ombligo está algo abultado y salta hacia fuera, entonces existe tal posibilidad.
¿Por qué el ombligo afirma dicho embarazo? El cambio es inevitable, pero también hay que asociarlo con otros síntomas. En este caso el ombligo se abulta en cierto grado y llega a enrojecerse, pero tiene que ser una causa que se diferencie desde días atrás. Esto era una prueba que antiguamente se comprobaba, para conocer de dicho cambio.
Antiguamente las mujeres comprobaban si existían cambios en su ombligo para conocer si estaban embarazadas. Cabe reseñar, que muchos de los cambios físicos, incluso el del ombligo, llegan aparentemente en el segundo y tercer trimestre de gestación. Si se necesita comprobar dicho test en el primer trimestre, puede que sea algo pronto, por lo que la mejor forma de conocerlo es con las pruebas actuales. Aunque hay mujeres que experimentan de dicho cambio en las primeras semanas de gestación.
¿Qué señales indican de un embarazo?
Un retraso es el primer indicativo, aunque este indicio no es un indicador fiable. Los ciclos o menstruaciones de una mujer pueden ser irregulares o pueden ser alterados, sin dar un dato clave de que tal circunstancia sucederá.
Pero si tenemos un retraso y otros síntomas como sensibilidad en el pecho, dolores de cabeza, náuseas, mareos al levantarnos, mucho más sueño y cansancio, entonces se podría asociar. Algunos de estos síntomas todos juntos podrían descartar tal posibilidad.
En otros casos, existen otro tipo de síntomas que se desarrollan mucho más allá que en la primera falta de la menstruación. Muchos olores parecen extraños o llegan a ser desagradables, te sientes mareada o existen pinchazos bajo el vientre.
La mejor fórmula es acudir a la farmacia o a un centro de salud y solicitar una prueba o test de embarazo. ¿Cuándo puedo hacerme la primera prueba de embarazo? Lo ideal sería entre los 10 a 12 días después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección o a los 3 o 4 días después de que no te haya bajado la regla.
Si se hace la prueba más rutinaria y hecha con orina, hay que esperar a que su positivo se marque con las dos líneas. Si dichas líneas son muy tenues, puede que la prueba no sea concluyente. Tendrás que volver a repetirla una semana después, siempre con la primera orina de la mañana ya que es más concentrada y tendrá mayor cantidad de hCG.
Otras pruebas caseras que puedes realizar en casa
Los test y los análisis de sangre siempre serán las pruebas más fiables. Pero siempre se puede probar o anticipar la emoción haciendo algunas pruebas caseras. Son medidas creadas desde hace siglos por nuestras abuelas, pero no por ello llegan a ser totalmente fiables.
- La prueba del aceite es sencilla de realizar. Cuando la mujer se levante debe de recoger su primera orina en un vaso de cristal. Hay que añadir una gota y después otra de forma separada. Si se juntan, entonces el resultado será positivo.
- La prueba del jabón. En este caso será necesario meter una pastilla de jabón no utilizada en un cuenco de cristal. Después se mezclará con la primera orina de la mañana y se mezclará con el jabón hasta cubrirlo. Se tapa y se agita unos segundos. Si salen burbujas en el jabón, entonces su resultado será positivo.
- Recogida de orina. Recoge una muestra de orina de primera hora del día en un vaso de cristal. Introdúcela en la nevera y espera 30 minutos. Después comprueba si hay una capa en su superficie, si es así, el resultado es positivo.
- La pasta de dientes. Se recoge la primera muestra de orina de la mañana en un vaso de cristal. En otro recipiente echa un poco de pasta de dientes y añade unas gotitas de orina. Remueve y comprueba si sale espuma, si es así, entonces es positivo.