¿Qué es la leucorrea?

leucorrea

Cuando una niña se convierte en mujer los cambios corporales están a la orden del día, y debe saber que la acompañaran durante toda la vida adulta. Nuestro cuerpo es una obra maestra de la naturaleza y saber interpretarlo es nuestra tarea.

Todas las mujeres tienen flujo vaginal y es necesario que sepamos las variaciones que puede sufrir este flujo a lo largo del mes y de la vida. No siempre es igual, no siempre se segrega la misma cantidad ni del mismo color, así que hoy nos vamos a concentrar en aprender qué es la leucorrea.

Leucorrea, qué es

leucorrea 1

El flujo vaginal es parte de la vida de las mujeres. Varía según la edad, la vida sexual y el momento del mes o el ph de la vagina. A lo largo de mi vida he experimentado muchos cambios en mi flujo vaginal y los primeros los he notado apenas inicié mi vida sexual. Creo que a todas nos ha ocurrido lo mismo, con mayor o menor suerte en la recurrencia.

Las mujeres sabemos de candiasis y de vaginosis bacterianas. El cambio de parejas sexuales, el uso de preservativos, tomar anticonceptivos o usar ropa interior ajustada o de nylon pueden terminar produciendo alguna alteración en el ph vaginal que desemboque en alguna afección. Me animo a aseverar que no hay mujer que alguna vez no haya padecido hongos en su vida. Yo me he pasado al menos un año entero combatiendo una candiasis recurrente.

¿Pero qué es la leucorrea? Porque una cosa muy fácil de interpretar es el ardor y picazón, ya suponemos que se trata de hongos, y otra distinta es ver un flujo anormal pero que la gran mayoría de las veces no pica ni arde.

leucorrea

La leucorrea es una secreción vaginal inocua, blanca y fina. A veces tiene un olor fuerte, a veces no. Por eso una tiende a pasarla por alto y esperar que desaparezca sola. Básicamente es una secreción buena que ayuda al balance del ph vaginal para que no prosperen otros agentes patógenos, pero a veces lo normal no lo es tanto. Nosotras sabemos cuando tenemos más flujo del habitual o cuando ese flujo se prolonga en el tiempo.

Podemos tener leucorrea en relación a nuestro periodo, por el cambio de hormonas. Notaremos este cambio en el flujo más o menos en torno al período de ovulación o si quedamos embarazadas, justo al comienzo o en el tercer trimestre. ¿Cómo lo notamos? Pues la ropa interior parece constantemente húmeda y si te tocas con el dedo podrás recolectar una pequeña cantidad de flujo blanquecino. Obvio, siempre con las manos bien limpias.

En ocasiones ese flujo puede desprender más olor del habitual. No es un olor feo, nosotras sí que estamos acostumbradas a nuestros olores, pero notarás que es más intenso que lo habitual. No siempre ocurre, eso también hay que tenerlo en cuenta.

leucorrea 2


Este año, para darte un ejemplo, tuve leucorrea en dos ocasiones. Estuve un par de meses con ese flujo fuerte y después de usar esos óvulos monodosis se me fue. Volvió al tiempo y esta vez sin olor, así que consulté al ginecólogo y terminé con una semana de óvulos. No tenía olor ni picaba, pero él me dijo que si lo dejaba pasar a la larga aparecerían esos síntomas. Como mi esposo no tenía síntoma alguno, esta vez él no tuvo que acompañarme en el tratamiento, como otras veces.

Ahora bien, los médicos especialistas clasifican a las leucorreas en líquidas y cremosas según cómo sean en la exploración que hacen en la vagina, ayudados por el especulo. Si una terapia de óvulos no la elimina ya se deberán tomar muestras cervivaginales para hacer su correspondiente cultivo y acertar mejor con el medicamento.

Cuando la leucorrea es líquida los cultivos tienden a dar negativos y se las clasifica como fisiológicas. Los gérmenes más frecuentes en este sentido son la candida albicans y la gardnerella vaginalis. En cambio, cuando las leucorreas son cremosas tienden a ser más patológicas y los cultivos son más positivos.

síntomas de leucorrea

La buena noticia es que la leucorrea no es nada malo, nada que una visita al médico no pueda solucionar. Personalmente siempre recomiendo ir a consultorio. Tengo amigas que van derecho a la farmacia, yo lo he hecho a veces, pero la mirada experta seguro es la más recomendable y nos puede acortar el camino para la cura. Nosotras no entendemos de óvulos y pastillas y  podemos terminar usando alguno genérico, más de amplio espectro, cuando necesitamos algo más específico.

Los cambios en el flujo son lo más normal del mundo. Hay mujeres que por suerte nunca experimentan estas cuestiones, pero son las menos, así que si tienes o tuviste leucorrea u hongos, pues bienvenida al mundo femenino. Con estas cuestiones hay etapas, a veces se quedan meses, van y vienen, a veces desaparecen por años. Aquí juega mucho el estrés, me consta, pero siempre hay cosas que podemos hacer para prevenir.

¿Cómo se previene la leucorrea? En primer lugar, esta bien que seas una chica super limpia pero cuidado. La excesiva higiene barre la floja vaginal normal y le abre la puerta a las infecciones. Nada de usar mucho el bidet con duchas vaginales. Tampoco es recomendable usar jabón de tocador con perfume, por más que te gusten mucho. Lo ideal es un jabón neutro de glicerina o el más común de todos, el jabón blanco de lavar la ropa.

prevención de la leucorrea

El uso de tampones también se recomienda solo cuando hace falta, aunque ahora la copa menstrual es una genial alternativa al uso de tampones que, ya sabemos, están hechos con algodón industrial y blanqueado vaya a saber una con qué. Y por último, trata de usar ropa holgada lo más que puedas y prefiere siempre la ropa interior de algodón a la de nylon. Me dirás que usas protectores diarios…

¿Qué puedo decirte? A mí no me gustan mucho y a mi ginecólogo tampoco. Si no tienes infecciones nunca, pues adelante, pero si tienes leucorrea o candiasis, entonces es mejor usar papel higiénico doblado que un protector diario. ¿Conocías esa opción? El papel no junta olores y siempre lo puedes descartar en las visitas al baño y cambiar por uno nuevo.

Y por último, si tomas anticonceptivos es posible que el ph vaginal sufra alteraciones. Algo para contrarrestar eso es comer yogur diariamente. Lo mismo si por alguna infección terminas tomando antibióticos. No es que sea una solución siempre, pero los probioticos del yogur ayudan en la flora intestinal y vaginal.

Incluso, si lo tuyo es recurrente puedes probar tomando probioticos en forma diaria durante un tiempo prolongado. Me lo ha aconsejado en su momento el médico, incluso me ha dicho que ha tenido pacientes que, desesperadas ya por la concurrencia, se colocaban yogur directamente en la vagina. Sin llegar a tanto, hoy en gineocología se tienen en cuenta estas opciones como parte de tratamientos más generales a la hora de combatir las afecciones vaginales.


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