La osteopenia es cuando los huesos son más débiles de lo normal, pero no tanto como para romperse con facilidad, que es el sello distintivo de la osteoporosis. Por lo general, los huesos de una persona se encuentran en su punto más denso cuando tiene alrededor de 30 años. Si aparece la osteopenia suele ser alrededor de los 50 años. La edad exacta depende de lo fuertes que los hayan tenido durante la juventud.
La dieta, el ejercicio y, a veces, los medicamentos, pueden ayudar a mantener los huesos densos y fuertes durante décadas. Así que, con una vida sana y activa se puede evitar tener en un futuro osteopenia, y que esta se convierta paulatinamente en osteoporosis.
¿Qué personas están en riesgo de padecer osteopenia?
La osteopenia ocurre cuando el cuerpo se deshace de más hueso del que está creando. Si los huesos de una persona han sido resistentes durante su juventud, es posible que nunca se padezca de esta afección. En cambio, si de normal tus huesos han sido algo frágiles, puedes desarrollar osteopenia antes de los 50 años.
Algunas personas son genéticamente propensas a ella y tienen antecedentes familiares de esta afección. También es más probable que aparezca en mujeres antes que en hombres. Las mujeres tienen menor masa ósea que los hombres. Además, las mujeres viven más tiempo, lo que significa que sus besos envejecen más, y por lo general, no obtienen tanto calcio como los hombres.
¿Cuáles son las causas médicas de la osteopenia?
El calcio es la clave para mantener los huesos sanos. Los cambios hormonales que ocurren en la menopausia aumentan la posibilidad de osteopenia para las mujeres, y los hombres con niveles más bajos de testosterona también tienen mayores probabilidades de padecerla. Otra posibilidad habitual es que se tenga una afección médica o un tratamiento que pueda desencadenar la afección.
Los trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia, pueden privar a los cuerpos de los nutrientes necesarios para mantener los huesos fuertes. Pero existen otras causas, como las que vamos a describir a continuación:
- Enfermedad celíaca no tratada. Las personas con esta afección pueden dañar su intestino delgado al comer alimentos que contienen gluten.
- Una tiroides hiperactiva. Demasiada medicación para la tiroides también puede desempeñar un papel decisivo.
- Quimioterapia. La exposición a la radiación puede tener un efecto negativo en la densidad de los huesos.
- Ciertos medicamentos. Los medicamentos como los esteroides y los medicamentos anticonvulsivos también pueden afectar negativamente a los huesos.
¿Cómo se diagnostica la osteopenia?
La osteopenia normalmente no presenta ningún síntoma. Esto hace que sea difícil de diagnosticar a menos que te hagas una prueba de densidad ósea. La prueba es indolora y rápida. Se realiza usando rayos X. Esta prueba es recomendable en los siguientes casos:
- Eres una mujer de 65 años o más
- Eres una mujer posmenopáusica de 50 años o más
- Eres un hombre mayor de 65 años con factores de riesgo
- Eres una mujer en la edad normal de tener la menopausia y tienes una alta probabilidad de fracturarte huesos debido por la presencia de otros factores de riesgo
- Eres una mujer que ya pasó por la menopausia, tienes menos de 65 años y tienes otros factores de riesgo
- Si te has roto un hueso después de los 50 años sin un accidente significativo, lo que se conoce como fractura por fragilidad
¿El estilo de vida es un factor importante?
Una alimentación deficiente, la falta de ejercicio y los hábitos poco saludables pueden contribuir a este padecimiento. Así que hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
- No tener unos niveles adecuados de calcio o de vitamina D
- No hacer suficiente ejercicio, especialmente entrenamiento de fuerza
- Fumar es perjudicial
- Beber demasiado alcohol aumenta los problemas de salud, incluidos los relacionados con los huesos.
Teniendo esto en cuenta, si piensas que puedes estar en riesgo de desarrollar esta afección, habla con tu médico. Nunca es demasiado pronto para tomar medidas preventivas para la osteopenia. Tu médico puede aconsejarte sobre un plan de ejercicios adecuados para tu condición física. Además, te aconsejará también sobre los alimentos que no pueden faltar en tu dieta diaria.
Pero aunque ya tengas osteopenia, nunca es demasiado tarde para evitar que se convierta en osteoporosis. Aquí te damos algunos consejos de vida saludable:
- Obtén suficiente calcio y vitamina D. Caminar bajo el sol durante unos 15 minutos al día, y tomar productos lácteos, espinacas, huevos, pescado azul como el salmón y las sardinas, cereales o alubias. Estos alimentos son imprescindibles para nuestros huesos y es probablemente lo más importante para mantener nuestros huesos sanos.
- Levantamiento de pesas. Puedes hacer ejercicios regulares con pesas para prevenir o retardar la osteopenia. No olvides consultar con tu médico antes de comenzar un programa de entrenamiento.
- Cambios en el estilo de vida. Es decir, eliminar los hábitos poco saludables como fumar, y reducir el consumo de bebidas carbonatadas y de alcohol.