¿Qué es la Prueba de Boel?

niña prueba de Boel

La prueba de Boel es el examen audiométrico conductual que puede proporcionar información no solo sobre la audición del niño, sino también sobre su audición y habilidades motoras.

¿Cuándo se hace este examen y en qué consiste?. En este artículo veremos todo lo que hay que saber sobre la prueba audiométrica.

¿Cuándo se debe hacer la prueba de Boel?

La prueba es de origen sueco y es el acrónimo de Blicken Orienterar Efter Ljudet que traducido significa » La mirada se orienta hacia el sonido «. Es una prueba audiométrica conductual que generalmente se realiza entre los 7 y los 9 meses de vida del niño para comprobar su capacidad de reacción ante determinados estímulos auditivos y así poder diagnosticar a tiempo cualquier problema auditivo.

¿Para qué sirve esta prueba?

Esta prueba no es solamente auditiva sino que existen diferentes modaliades de ejecución del examen con los que se pueden examinar también otras habilidades vinculadas al estímulo-acción. Se pueden obserbar reacciones como contacto visual, contacto social y algunos desarrollos psicomotores. A través de los estímulos propuestos por la prueba, es posible detectar otros problemas en el proceso de comunicación del niño que pueden indicarnos si hay presencia de signos de autismo  o síndrome de Asperger.

En concreto, la prueba sirve para proporcionar una evaluación de:

  • el aspecto relacional y psicoanalítico (relación entre el niño, el cuidador y el extraño),
  • el aspecto psicomotor (la motricidad del niño),
  • el aspecto cognitivo y psíquico individual (la capacidad del niño para concentrarse y poder obteer señales de la existencia de retraso mental o síndrome de hiperactividad, etc.),
  • apariencia visual (recopilación de signos de advertencia de un posible estrabismo),
  • el aspecto auditivo (respuesta a estímulos sonoros para la identificación de sordera congénita u otitis exudativa).

La poca fiabilidad de la prueba la pone entre las cuerdas

La prueba, que lleva el nombre de la hija autista de la autora Karin Stensland Junker, se incluyó en las evaluaciones de los centros de salud infantil  en Suecia a principios de la década de 1970. A principios del primer milenio un estudio realizado en Dinamarca demostró un porcentaje de imprecisión de esta prueba para detectar problemas auditivos reales. En una muestra de 2500 niños, la prueba no detectó algunos casos caracterizados por pérdida auditiva severa, mostrando un resultado falso positivo en aproximadamente el 14% de los evaluados.

Las críticas sobre la eficacia efectiva de la prueba de Boel han llevado a la sustitución paulatina por una alternativa más costosa: la prueba neonatal automática mediante otoemisiones acústicas (OAE). Sin embargo, la prueba de Boel sigue siendo a día de hoy una herramienta útil para evaluar algunos aspectos importantes en el comportamiento del desarrollo de los niños.

¿Cómo se lleva a cabo esta prueba?

La prueba se realiza entre el séptimo y el noveno mes de vida en la consulta del pediatra, en un ambiente tranquilo y silencioso, en presencia de los padres, quienes deben evitar hablar y moverse para no distraer al niño.

El Test de Boel se puede dividir en dos partes destinadas a analizar diferentes estímulos:

Estimulación visual

La primera parte del test incluye una serie de juegos de herramientas específicas consistentes en un palo de madera rojo con extremos redondeados (pinza) y anillos giratorios (spinner) que el niño debe observar siguiendo sus movimientos horizontales y verticales para evaluar su atención y movimientos oculares.

Estimulación auditiva

Al finalizar esta primera parte, el pediatra procederá a introducir en los dedos de cada mano dos cascabeles plateados que producen un sonido de baja frecuencia (bolas) y otros dos cascabeles (siempre plateados) que producen un sonido de alta frecuencia. Los colocará a una distancia de unos 20 cm de la oreja del niño, haciéndolos jugar uno a la vez, primero de un lado y luego del otro, en un intervalo de tiempo que le permitirá evaluar sus reacciones.

En ausencia de alteraciones auditivas, el niño debe darse la vuelta para buscar el origen del sonido. En el caso de que el niño no responda correctamente a la prueba, por motivos que no estén estrictamente relacionados con un problema auditivo como distracción o presencia de mucosidad en el oído, se puede repetir la prueba a las 2 – 4 semanas.

La prueba de Boel requiere experiencia y atención para que salga bien

El resultado de la prueba depende mucho de la habilidad y experiencia del examinador y de la colaboración del niño que deberá concentrarse durante toda la duración.

Aún así, se considera una herramienta muy útil para evaluar las habilidades motoras, visuales y auditivas de los niños, a realizar durante los controles pediátricos habituales para comprobar el correcto desarrollo del crecimiento.


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.